La Sala Barts de Barcelona cerrará a la espera de que otra empresa se haga cargo de su gestión

La promotora The Project, al frente desde 2012, dejará de encargarse del espacio municipal a partir del 17 de abril

La sala Barts, en Barcelona.Xavier Mercade

La sala barcelonesa Barts, en el Paral.lel, cerrará como tal el próximo 17 de abril. La empresa The Project que la gestiona hasta ahora ha anunciado que dejará de explotarla a partir de esa fecha. La causa no es otra que el diferente proyecto que The Project desea para la sala, y que contrasta con la finalidad que el Ayuntamiento ha previsto para la misma, y que en las bases del concurso de adjudicación de la gestión del espacio indican que ha de tratarse “de un centro de programación, producció...

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La sala barcelonesa Barts, en el Paral.lel, cerrará como tal el próximo 17 de abril. La empresa The Project que la gestiona hasta ahora ha anunciado que dejará de explotarla a partir de esa fecha. La causa no es otra que el diferente proyecto que The Project desea para la sala, y que contrasta con la finalidad que el Ayuntamiento ha previsto para la misma, y que en las bases del concurso de adjudicación de la gestión del espacio indican que ha de tratarse “de un centro de programación, producción artística y cultural, realizando soporte al tejido musical, las artes escénicas y la creación de la ciudad”.

Según ha señalado Joan Roselló, socio fundador y director de The Project, “nada nos ha pillado por sorpresa, ya que desde el año 2020 el Ayuntamiento había declarado cuáles eran las intenciones para el concurso de gestión de la sala y las conversaciones que desde entonces hemos mantenido con sus responsables no han logrado acercar las posturas”. Roselló ha añadido: “Por supuesto, el Ayuntamiento tiene todo el derecho a disponer de sus espacios como considere conveniente, aunque nosotros no creemos que una sala como Barts se ajuste por tamaño y coste de mantenimiento a los planteamientos que ellos tienen”.

La propuesta de The Project, gestores de la sala desde el año 2012, la ha definido Roselló en torno a varios criterios: “Por un lado creemos que Barcelona necesita una sala polivalente, que no albergue sólo música y se abra, sin interferir en los calendarios de las giras musicales, a otras actividades como el teatro o la comedia en su variante de monólogo, que permite precisamente dejar muchas fechas libres sin estar sometida a las grandes y cerradas temporadas teatrales”.

Por su parte, Daniel Granados, delegado de Derechos Culturales del Ayuntamiento, ha negado que la sala vaya a ser explotada únicamente como recinto musical, y ha recalcado que “ya se ha prorrogado dos veces la explotación de la misma y legalmente no podíamos ampliar la concesión”. Ha reiterado que la forma de explotación será la misma, “es decir, una explotación público-privada en la que la gestión será exclusivamente privada”. Y ha ampliado las bases significativas del concurso a cuestiones como “la vinculación de la cultura con la educación, con la acción comunitaria y la interculturalidad entre otros aspectos”.

Como contrapartida, la empresa que resulte adjudicataria se compromete a abonar al consistorio un canon fijo mínimo de 30.000 euros anuales, y a invertir 40.000 euros más en dos líneas de proyectos, educativos y de producción de espectáculos (a razón de 20.000 euros para cada una de ellas). Además, a partir de un determinado nivel de ganancias, se establece un canon gradual que obligará a los gestores a reinvertirlo en el mismo equipamiento.

Asimismo, Granados ha precisado que ya se estaban evaluando las propuestas que se han presentado al concurso y que en un plazo de entre 10 y 15 días comunicarán su resultado, lo que le hace pensar que la sala estará en pleno funcionamiento ya “probablemente antes del verano”.

Joan Roselló ha reconocido que le habían llegado comentarios en el sentido de que el Ayuntamiento valoraba el trabajo que habían realizado estos 10 años, hecho que Granados ha ratificado, aunque “finalmente el Ayuntamiento, de forma educada, ha ido a la suya”, ha concluido Roselló.

El promotor no descartó que “si se presenta una oportunidad”, intenten gestionar otro espacio como Barts, “que tiene la medida perfecta para nuestro proyecto”. La sala Barts posee una capacidad de 930 persona sentadas y de 1.400 con el público en pie, y en lo tocante a conciertos recogió la herencia de Studio 54, sita antaño en el mismo lugar. Sobre los recuerdos que se llevará de la sala, Roselló ha indicado que “comentarios como los hechos por Jamie Cullum o Joe Satriani en el sentido de que Barts era la mejor sala de este tamaño en la que habían tocado se quedarán conmigo, así como que Berto Romero fuese casi un cómico residente del lugar”. Roselló también ha destacado que en Barts “hemos llegado a hacer circo, y durante 8 temporadas albergamos el exitoso espectáculo El Petit Príncep”, de Àngel Llàcer y Manu Guix con La Perla29.

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