Cataluña: un millón de casos y la comunidad con más PCR
El territorio afronta el último peldaño en la desescalada y pone final a casi todas las restricciones
La pandemia ha afectado más en Cataluña que en ningún otro territorio de España. La comunidad ha alcanzado este sábado el millón de casos por coronavirus (1.000.468), según datos de la Generalitat, la cifra más alta del Estado, en un momento en que los positivos muestran un ligero ascenso. Los datos de la Generalitat incluyen los test Elisa [una prueba serológica] y los casos determinados como probables. El Departamento de Salud también es el organi...
La pandemia ha afectado más en Cataluña que en ningún otro territorio de España. La comunidad ha alcanzado este sábado el millón de casos por coronavirus (1.000.468), según datos de la Generalitat, la cifra más alta del Estado, en un momento en que los positivos muestran un ligero ascenso. Los datos de la Generalitat incluyen los test Elisa [una prueba serológica] y los casos determinados como probables. El Departamento de Salud también es el organismo que más pruebas PCR ha realizado a lo largo de toda la pandemia, y el segundo en pruebas de antígenos tras Madrid. A pesar de la contención de los datos epidemiológicos, el debate sanitario se centra en el futuro de la mascarilla al mismo tiempo que la Generalitat flexibiliza aún más las últimas restricciones vigentes.
La media de positivos semanales ha dejado de disminuir tras tres meses de descenso continuado. La situación actual, anticipada el fin de semana pasado por el consejero de Salud, Josep Maria Argimon, se anuncia como la consecuencia de las aperturas de las últimas semanas y por la consolidación de la actividad económica, laboral y educativa. En los colegios, únicamente 69 grupos burbuja (un 0,1% del total) están confinados en Cataluña. En todo caso, los hospitales mantienen una ocupación asumible por enfermos con covid (339), y las UCI se mantienen por debajo del centenar de casos desde hace casi dos semanas.
Los profesionales sanitarios, sin embargo, siguen sin tener descanso tras un año y medio de pandemia, especialmente en la atención primaria. Las enfermeras se preparan ahora para empezar el lunes la campaña de vacunación de la gripe y proteger a la población vulnerable, que a su vez es la de más riesgo por la covid. Salud espera un aumento considerable de la población interesada en inocularse contra la gripe, lo que supondrá otra carga extra de trabajo para estas profesionales. El Departamento de Salud considera que la coinfección de los dos virus, gripe y covid, dobla el riesgo de mortalidad.
El control de la situación epidemiológica da motivos a la Generalitat para seguir con su plan de reapertura anunciado a principios de mes. Tras un año y medio marcado por las restricciones más severas del Estado, Cataluña afronta la que parece la desescalada definitiva: las discotecas aumentan desde ayer el aforo del 70% al 80% en los espacios interiores, mientras que las instalaciones deportivas y los gimnasios ya pueden utilizar el máximo. El Govern también anunció la flexibilización de las medidas en las residencias, donde ya no se limitarán el número de personas en las visitas, ni su duración. Sigue prohibido, en cambio, comer y beber en la vía pública entre la una de la madrugada y las seis de la mañana, ni vender alcohol desde las diez de la noche para limitar los botellones la decisión llega por la aceptación de la vacuna, que ya protege al 84,6% de los mayores de 12 años, una cifra inferior a la media de España (88%). El objetivo es acelerar la protección de los colectivos más jóvenes.
La convivencia con el virus se mantendrá hasta el punto de que un estudio liderado por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal) considera que la covid es una infección estacional asociada a la temperatura y humedad bajas, similar a la gripe estacional. Con ello, el debate sociosanitario se centra en el uso futuro de la mascarilla. Madrid anunció el jueves que los niños podrían quitarse el cubrebocas en el recreo, algo que no contempla la legislación vigente, y rectificó poco después al permitir quitarse la mascarilla al aire libre si se puede garantizar una distancia mínima de 1,5 metros entre ellos, como dicta la actual normativa. La Generalitat defiende que las escuelas tienen que ser los primeros espacios en el que decaiga esta protección, pero ni Salud ni Educación concretan una fecha prevista.