Gràcia proyecta hacer pisos sociales en bajos y azoteas
El Ayuntamiento tramita un plan urbanístico para preservar el patrimonio y la idiosincrasia del barrio
La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona dio este jueves el visto bueno a una propuesta de modificación urbanística del Plan General Metropolitano (MPGM) que busca preservar la idiosincrasia y el patrimonio del distrito de Gràcia, al tiempo que propone fórmulas para incrementar el parque público de vivienda y las zonas verdes.
En este sentido, el pla...
La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona dio este jueves el visto bueno a una propuesta de modificación urbanística del Plan General Metropolitano (MPGM) que busca preservar la idiosincrasia y el patrimonio del distrito de Gràcia, al tiempo que propone fórmulas para incrementar el parque público de vivienda y las zonas verdes.
En este sentido, el plan contempla varias fórmulas para generar vivienda asequible en unos barrios (La Vila, Vallcarca, La Salut, Camp d’en Grassot y Gràcia Nova), que están muy consolidados y donde apenas hay solares libres para construir. Una de ellas es hacerlo en bajos que eran locales comerciales pero ahora están en calles donde no quedan tiendas; la otra, a través de remontas, levantar más pisos en inmuebles que no han agotado la edificabilidad. En ambos casos, aunque lo haga un promotor privado, los pisos tendrán que ser a precio asequible.
El proyecto, al que le quedan trámites que necesitan apoyo político y que no está previsto que terminen antes del verano, prevé también flexibilizar la obligación que tienen los privados de hacer un 30% de pisos sociales en las nuevas promociones. Así, si esta norma urbanística impulsada por el ejecutivo de la alcaldesa Ada Colau, obligaba a hacerlo en las obras nuevas o grandes rehabilitaciones de más de 600 metros cuadrados, en los barrios de Gràcia se obligará también en el caso de las de a partir de 400 metros. También si se quieren partir pisos (subdivisiones) tendrán que tener como destino vivienda asequible. La teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, cifró en 2.000 el potencial de pisos sociales con estas fórmulas.
La MPGM también incluye el catálogo de patrimonio ampliado que se aprobó a finales del año pasado. El catálogo dobla el número de fincas protegidas (de 564 a 1.026) y obliga a que mantengan patios y jardines, si los tienen. En el mismo plan, para proteger el comercio se reservan para promover esta actividad calles como Astúries, Milà i Fontanals o Verdi.
La MPGM también contempla indultar fincas que estaban afectadas por viales (el caso de edificios que rompen la alineación del resto de edificios de una calle). E incluye cuestiones de movilidad. Básicamente, se quiere preservar la Vila para tráfico local y el de conexión se relega a las calles periféricas. Incluso Gran de Gràcia y Travessera de Gràcia pasan a tener menos protagonismo en el tráfico y se convierten en ejes vecinales.