Cataluña confía en la UE para activar 41.000 millones en inversiones
Las materias de los seleccionados son descarbonización, baterías eléctricas, hidrógeno verde, salud o racionalización del uso del agua
Un proyecto centrado en la automoción que gira en torno a una fábrica de baterías, otro centrado en la generación y el uso de hidrógeno verde y un tercero sobre descarbonización industrial. Son las tres mayores iniciativas que Cataluña llevará ante Bruselas para tratar de captar fondos europeos para la reactivación económica. Esos tres proyectos requieren 20.707 millones en inversiones, la mitad del volumen que la Generalitat...
Un proyecto centrado en la automoción que gira en torno a una fábrica de baterías, otro centrado en la generación y el uso de hidrógeno verde y un tercero sobre descarbonización industrial. Son las tres mayores iniciativas que Cataluña llevará ante Bruselas para tratar de captar fondos europeos para la reactivación económica. Esos tres proyectos requieren 20.707 millones en inversiones, la mitad del volumen que la Generalitat quiere promover a través de 27 iniciativas.
Primero se tenía que presentar en diciembre, después se postergó a enero y al final fue el primer Consell Executiu de febrero de este martes el que aprobó el listado de proyectos tractores con los que Cataluña quiere pugnar en Bruselas por una parte de los fondos de reactivación económica Next Generation. Ahora los tendrá que remitir al Gobierno central, que será el que los defienda ante la Comisión Europea. El Govern calcula que su listado de proyectos prioritarios, los más importantes y los que deberían gozar de un fast track en Bruselas para evitar la burocracia y obtener fondos cuanto antes, moverá una inversión conjunta de 41.000 millones de euros.
En el listado figura uno de los proyectos más esperados desde hace tiempo para dar un nuevo brío a la industria de la automoción en Cataluña y ahora para cubrir el vacío que dejará Nissan con su cierre en Barcelona. Una fábrica de baterías. Pero ese proyecto va más allá, porque le suma otra factoría especializada en las cajas donde se insertan las celdas (que cada fabricante quiere a su medida), otra para el reciclaje de las baterías y el desarrollo de una nueva generación de cargadores públicos. La inversión total: 6.870 millones de euros. Es un proyecto que tardará en arrancar (Nissan cierra en diciembre) y popr ello para el primer año apenas se requieren 16,5 millones de euros.
La mayor inversión prevista por la Generalitat obedece al proyecto Carbon Recovery, centrado en la descarbonización industrial y la economía industrial. Calcula los recursos necesarios en 7.282 millones de euros, sin concretar cuántos fondos comunitarios podría recibir. Y el otro gran impulso para la industria catalana en el denominado Valle del Hidrógeno de Cataluña. El hidrógeno comparte a partes iguales ser un elemento de futuro como desconocido y la Generalitat quiere impulsarlo como vector energético. La inversión asciende a 6.556 millones, cerca del 10% de los cuales se utilizarían ya el primer año de ejecución del proyecto.
La cuestión, defiende el Govern y para eso la UE ha creado el mecanismo Next Generation, es buscar un aumento importante de la productividad y, sobre todo, estimular los “cambios profundos que necesita la economía para transformar el actual modelo productivo catalán en uno más próspero, inclusivo, resiliente y sostenible”, según defendió ayer la consejera de Presidencia, Meritxell Budó. En todos hay una confluencia de participación pública y privada.
En el listado publicado ayer se confirma la presencia del proyecto del Barcelona Supercomputing Center para desarrollar chips para que Europa pueda entrar en un ámbito en el que apenas Estados Unidos y Asia tienen ahora algo que decir. Hay proyectos también para racionalizar el uso del agua, tanto en el regadío como en la red de abastecimiento urbano; y otros que buscan gastar nuevos recursos en viejos proyectos que van en la línea de reducir la contaminación, como sería la conexión del tranvía por la Diagonal o la finalización de las líneas 9 y 10.
Figura también el proyecto NewSpace para enviar nanosatélites (109 millones de euros) pero también otros proyectos que van más en la línea de revitalizar hábitats urbanos o modernizar las administraciones públicas. El Gobierno central deberá decidir si los tiene en cuenta.