Cataluña da luz verde a las cuarentenas de 10 días para los contactos estrechos

Luz verde a las cuarentenas de 10 días para los contactos estrechos de las personas con covid-19 en Cataluña. El Departamento de Salud ha actualizado los protocolos de respuesta a la pandemia y ya ha incorporado esta medida, que fue avalada por la comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad la semana pasada y cuenta con el favor de la comunidad científica —la mayoría de los contagios se producen entre cinco y siete días después del contacto—. El objeti...

Luz verde a las cuarentenas de 10 días para los contactos estrechos de las personas con covid-19 en Cataluña. El Departamento de Salud ha actualizado los protocolos de respuesta a la pandemia y ya ha incorporado esta medida, que fue avalada por la comisión de Salud Pública del Ministerio de Sanidad la semana pasada y cuenta con el favor de la comunidad científica —la mayoría de los contagios se producen entre cinco y siete días después del contacto—. El objetivo es mejorar el cumplimiento de los encierros preventivos y evitar que se escapen eventuales casos asintomáticos. Máxime, en un momento en el que la curva epidémica en la mayoría de España sigue al alza, también en Cataluña. Aunque la tendencia de expansión del virus en esta comunidad está estancada desde hace días, la incidencia sigue siendo muy alta y el Govern, que habla de una “estabilidad tensa”, pide no bajar la guardia. La incidencia en la última semana es de 82 casos por 100.000 habitantes y hay 800 personas ingresadas por la covid-19, 148 de ellas en cuidados intensivos.

Los nuevos protocolos de Salud señalan que la cuarentena de los contactos estrechos se prolongará durante 10 días desde el último contacto con un caso positivo. En las escuelas, donde esta medida tendrá más impacto, la modificación tendrá efecto retroactivo y los profesores y alumnos que están ahora confinados preventivamente —hay 29.195 personas (1.247 grupos estables) aisladas: 27.285 niños, 1.638 docentes y 272 trabajadores externos— podrán terminar el encierro ya en el décimo día. El centro educativo será el encargado de avisar a la familia de cuándo puede incorporarse el niño y, en el caso de los profesores confinados, si no tienen baja médica, pueden volver a partir del día 10; si tiene baja médica por 14 días, retornarán cuando se cumpla ese período.

La comunidad científica había consensuado desde el inicio de la pandemia establecer cuarentenas de 14 días porque ese es el período máximo de incubación del virus. Sin embargo, la evidencia de los últimos meses señala que más allá del décimo día, la probabilidad de contagio se reduce sustancialmente. Todo ello, sumado a las dificultades sociales y económicas de muchas personas para cumplir correctamente los aislamientos ha precipitado que las Administraciones decidiesen rebajar los tempos y facilitar su cumplimiento. El secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, llegó a decir que hasta el 40% de los contactos estrechos no siguen correctamente la cuarentena.

En cualquier caso, Salud recomienda en el protocolo minimizar los riesgos entre el día 10 y el 14 desde el último contacto con un positivo. Pide “prudencia especial” y, en la medida de lo posible, “minimizar los contactos estrechos”. “Si aparece sintomatología en estos días, autoconfinamiento inmediato y consulta para valoración clínica y realización de la prueba diagnóstica”, contempla el protocolo. Salud también ha incorporado medidas para evaluar el impacto de esta rebaja de la cuarentena, como añadir a los indicadores de vigilancia epidemiológica el porcentaje de contactos cercanos que desarrollan síntomas o dan positivo antes y después del día 10.

Otra exención de la cuarentena entre los contactos estrechos son las personas que ya han tenido una infección por coronavirus confirmada con PCR en los últimos tres meses: si no tienen ningún tipo de sintomatología, no tendrán que hacer cuarentena porque, explica el protocolo de Salud, “no se han descrito, hasta el momento, casos de reinfección antes de este período”. No obstante, si presenta síntomas compatibles con la covid-19, será preciso evaluarla de nuevo, matizan las directrices de Salud, “y si es necesario, realizarle una PCR”.

Para medir la evolución de la pandemia y el riesgo de entrar en un escenario de mitigación —cuando ya no se pueden seguir las cadenas de contagio y hay transmisión comunitaria sostenida en todo el territorio—, Salud medirá también el porcentaje de contactos estrechos a los que se le ha realizado la PCR. En la situación actual, la prueba diagnóstica está indicada a todas las personas próximas a un positivo, pero si la curva epidémica sigue creciendo, puede haber un momento en que se alcance la capacidad máxima de diagnóstico y no se puedan hacer pruebas a todos los contactos estrechos.

Brotes en hospitales

Argimon ha pedido extremar la precaución para contener la curva de contagios y ha advertido de que sigue habiendo infecciones y brotes. De hecho, Salud ha confirmado varios episodios infecciosos vinculados a hospitales. Uno de ellos, en una planta de hospitalización del Hospital de Palamós que ha afectado a 11 pacientes, cinco de ellos asintomáticos. Actualmente, siete de los pacientes afectados están ingresados en la planta de aislamiento y, según fuentes del centro, ninguno de los infectados está grave o ha fallecido. El hospital ha hecho un cribado a los 70 profesionales que trabajan en esta planta —solo un trabajador ha dado positivo— y también a los pacientes de la tercera planta (todos negativo).

En el hospital de Calella, por su parte, también se ha detectado un brote con 17 afectados, la mayoría asintomáticos, en una planta de media estancia polivalente: cinco de ellos han presentado síntomas leves y una persona que estaba en cuidados paliativos ha fallecido.

“Llevamos seis semanas en estabilidad tensa, pero la previsión es que la curva vaya subiendo y bajando. Poder bajar esto significaría poner medidas muy restrictivas y hemos hablado de mantener equilibrio entre vitalidad del país y las tasas de infección y convivir con la infección”, ha valorado Argimon. Por su parte, Jacobo Mendioroz, subdirector general de Vigilancia y Respuesta a Emergencias de la Agencia de Salud Pública de Cataluña, ha admitido: “Bajar la curva es difícil sin limitar totalmente la movilidad”.

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