La Generalitat cierra 2019 con un déficit del 0,56%, cinco veces más de lo permitido
El Govern gasta 1.329 millones más de lo que ingresa y vuelve a niveles de 2017
La Generalitat incumplió holgadamente el objetivo de déficit en 2019. Lo quintuplicó. Las comunidades autónomas no podían superar el 0,1% del PIB y la Administración catalana cerró el ejercicio con un desfase del 0,56%, a pesar de que en pleno verano decidió cerrar la caja para no incurrir en más gasto para, según decía el vicepresidente económico Pere Aragonès, aproximarse a los objetivos marcados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. No fue así, según admitió en un comunicado remitido ayer martes, ya de noche. Se rompen así dos ejercicios de cumplimiento del déficit con una gran ma...
La Generalitat incumplió holgadamente el objetivo de déficit en 2019. Lo quintuplicó. Las comunidades autónomas no podían superar el 0,1% del PIB y la Administración catalana cerró el ejercicio con un desfase del 0,56%, a pesar de que en pleno verano decidió cerrar la caja para no incurrir en más gasto para, según decía el vicepresidente económico Pere Aragonès, aproximarse a los objetivos marcados por el Consejo de Política Fiscal y Financiera. No fue así, según admitió en un comunicado remitido ayer martes, ya de noche. Se rompen así dos ejercicios de cumplimiento del déficit con una gran marcha atrás, con un déficit más próximo al de 2017 (0,58%), cuando todavía se hacían esfuerzos de consolidación fiscal. El sector público de la Generalitat gastó 1.329 millones de euros más de los que ingresó, según los datos de la Intervención General del Estado. Por primera vez en años el Departamento de Vicepresidencia y Economía y Finanzas no ha publicado el avance de su cálculo.
El Govern acusó de la desviación presupuestaria a los incumplimientos del Gobierno central, al que acusa de no haber transferido el año pasado 924 millones de euros procedentes de una deuda pendiente de la liquidación del IVA y de otros compromisos asumidos por el Ministerio de Hacienda en 2018. Economía reconoce, no obstante, que pese a ingresar esos recursos hubiera sido incapaz de cumplir con el objetivo de déficit, ya que hubiera mantenido un desfase del 1,7%, siete décimas por encima del umbral para el ejercicio pasado.
Asimismo, asegura que unos 224 millones de euros del exceso de gasto corresponden a compromisos asumidos con dos concesionarias de autopistas de la Generalitat, Invicat y Aucat, para reducir peajes, además de inversiones en las autopistas que explotan.
También reconoce el Gobierno catalán que los gastos se incrementaron el año pasado un 5,1%, básicamente en el capítulo 1, el destinado a personal de la Administración autonómica. Asegura que esos recursos fueron destinados al incremento de plantillas, a la mejora de la retribución y a afrontar un 40% de la paga extra de 2013 aplazada en pleno ejercicio de austeridad.
El Govern ha incurrido en un abultado déficit pese a gestionar la Generalitat con un Presupuesto prorrogado y con un techo de gasto congelado que le impedía manga ancha en los gastos. El problema ahora, sin embargo, será gestionar el Presupuesto de 2020. Los ajustes presupuestarios de reducción de gasto no son sencillos, por lo que en condiciones normales no sería fácil reducir el déficit hasta el 0,2% que el Gobierno central ha marcado como límite para las comunidades este año. La situación es más grave si se tiene en cuenta el agujero de ingresos que generará la crisis económica vinculada a la pandemia del coronavirus y el aumento de gastos que se tendrá que ejecutar para asumir todo el gasto sanitario para batallar la Covid-19 y el que se lleve a cabo en otras áreas de la Generalitat.
Y está por ver si el Gobierno mantiene la relajación del control de las finanzas de la Generalitat, después de que en 2019 se lo concediera tras cumplir un año antes las tres reglas de la estabilidad presupuestaria: déficit, deuda y gasto.