Alberto Núñez Feijóo trata de avanzar pasos en su estrategia de impulsar un Gobierno paralelo desde las 11 comunidades donde gobierna el PP. Y en el inicio de este 2025 ha escogido la vivienda, problema clave para los ciudadanos y de amplia competencia autonómica, para lanzarse en un plan común junto a sus barones. El líder del Partido Popular y todos los presidentes autonómicos se han encerrado este fin de semana en Colunga (Asturias), en un cónclave del que saldrán con un documento conjunto de medidas para traladarlas luego a sus territorios: más construcción de vivienda, liberalización de s...

Alberto Núñez Feijóo trata de avanzar pasos en su estrategia de impulsar un Gobierno paralelo desde las 11 comunidades donde gobierna el PP. Y en el inicio de este 2025 ha escogido la vivienda, problema clave para los ciudadanos y de amplia competencia autonómica, para lanzarse en un plan común junto a sus barones. El líder del Partido Popular y todos los presidentes autonómicos se han encerrado este fin de semana en Colunga (Asturias), en un cónclave del que saldrán con un documento conjunto de medidas para traladarlas luego a sus territorios: más construcción de vivienda, liberalización de suelo, persecución de la okupación y unidad de mercado en la concesión de licencias de distinta índole son algunas de las iniciativas que han acordado los populares, según fuentes de Génova. Algunas pretenden aplicarse a través de su aprobación en los Parlamentos regionales. Otras tendrían que pasar por las Cortes Generales, donde intentarán buscar el apoyo de Junts y del PNV.

La Declaración de Asturias se dará a conocer este domingo en un acto público en Oviedo. Hasta entonces, los presidentes concretarán los flecos del acuerdo en el encuentro a puerta cerrada celebrado en un hotel de Colunga. La dirección nacional del PP llega a la reunión con un texto de varios puntos prácticamente consensuado, donde se incorporan nuevas propuestas y se replican otras ya esbozadas en los últimos meses.

Ante el aumento de los precios de compra y alquiler de vivienda, el Partido Popular se ha fijado en uno de los problemas de su incremento, el de la falta de oferta. La respuesta de Feijóo y de los presidentes del PP es promover expansivamente la construcción de nuevas viviendas para la compra y el alquiler, bajo el planteamiento de que así se reducirán los precios e impulsar una oferta “asequible”. La receta del PP se centra en “facilitar” que se construyan viviendas nuevas a través de la “simplificación administrativa” y la liberalización de suelo, además de incentivar por “diferentes vías” la salida al mercado de inmuebles ya construidos, con la vista puesta sobre todo en normas “antiokupación”.

Con la cumbre de Asturias, el PP pretende rebatir la “nefasta política de Pedro Sánchez” —como se expresó este viernes Cuca Gamarra, secretaria general del partido, en rueda de prensa en Oviedo—. Y tratan de acaparar el foco a escasas horas de que el presidente del Gobierno intervenga este lunes en un gran foro titulado Vivienda, quinto pilar del estado de bienestar, en el que se prevén nuevos anuncios por parte de La Moncloa. Génova carga las tintas contra el Ejecutivo central, afirmando que en seis años no han conseguido bajar el precio —sino que siga subiendo, sostienen—. “El Gobierno ha fallado. Su modelo no ha funcionado y hay que ver si el nuestro es mejor”, indican fuentes de la dirección del PP.

Pero algunas de las políticas impulsadas por el Gobierno de Sánchez no han podido aplicarse porque requieren de la traslación de los Ejecutivos autonómicos —responsables de la competencia en vivienda—, como la declaración de zona tensionada. Los presidentes autonómicos del PP se resisten a dicha fórmula, pues están en contra de cualquier norma que suponga “el intervencionismo” en la compra y alquiler de vivienda. Además de rechazar de plano el nuevo índice del alquiler que limita las subidas a partir de este año.

Los presidentes del PP llegan a Asturias después de haberse entrevistado con Sánchez en diciembre, en Santander, en la Conferencia de Presidentes, —centrada precisamente en vivienda, pero que acabó sin grandes acuerdos— en la que pidieron al jefe del Ejecutivo una reducción del IVA de la adquisición del primer hogar del 10% actual al 4%. El texto que suscriban en Colunga, eso sí, tendrá luego un camino incierto por delante. Al margen de las cuestiones que puedan aprobarse directamente en los Parlamentos regionales, el resto de medidas se incluirán en el gran plan de vivienda de Feijóo, desarrollado a través de cuatro leyes, entre ellas, una específica del suelo. Pero en ningún caso será automático, pues necesita el apoyo de otros grupos políticos para que ser un hecho, con el ojo puesto especialmente en Junts y el PNV, buscando además golpear al Gobierno con derrotas en el Hemiciclo. Bajo ese tacticismo político, el PP rechazó en mayo el proyecto de Ley del Suelo del Ejecutivo consensuada con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con la que el Ministerio de Vivienda pretendía poner énfasis en la colaboración público-privada para la construcción de casas asequibles y remover trabas a la planificación urbanística, pero que retiró del Congreso ante la falta de apoyos.

Un “espacio Schengen” para las licencias

La vivienda no será el único asunto en el orden del día del concilio de Asturias. Los barones también van a suscribir en el acuerdo un punto que recoge la “unidad de mercado” de las comunidades. Esto es, explican en el gabinete de Feijóo, una suerte de “espacio Schengen” en la concesión de licencias tanto en el sector de la vivienda como en otros ámbitos, para que los ciudadanos que hayan iniciado y avanzado el proceso de tramitación de determinados permisos públicos en una comunidad autónoma o municipio del PP, no tengan que “empezar de cero”. Sin embargo, el Ministerio de Economía de Carlos Cuerpo ya trabaja desde septiembre pasado en una fórmula similar, para facilitar la obtención de permisos y que se pueda operar en toda España con una especie de licencias únicas que estén siempre consensuadas con las comunidades autónomas.

En cualquier caso, el PP ya se ha topado en otras ocasiones con dificultades para armonizar normativas. Sobre la pretendida EBAU única, lo que finalmente se hará es un examen de prueba de acceso a la universidad el mismo día y con criterios de calificación iguales, pero no las mismas preguntas. La iniciativa salió de la Declaración de Córdoba, otro encuentro similar al de este fin de semana pero celebrado en marzo pasado en la ciudad andaluza.