El Rey retoma la ronda de contactos con la amnistía en el eje del debate
Los independentistas vuelven a rechazar hablar con Felipe VI sobre la investidura
Con la voluntad de negociar de los partidos independentistas sobre la mesa —como confirmaron el domingo ERC y Junts durante los actos del sexto aniversario del referéndum ilegal de Cataluña—, llega el turno para que Pedro Sánchez trate de reeditar un Gobierno progresista. Tras certificarse el viernes el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en su investidura, la agenda electoral sigue su curso y el Rey inicia este lunes a las once ...
Con la voluntad de negociar de los partidos independentistas sobre la mesa —como confirmaron el domingo ERC y Junts durante los actos del sexto aniversario del referéndum ilegal de Cataluña—, llega el turno para que Pedro Sánchez trate de reeditar un Gobierno progresista. Tras certificarse el viernes el fracaso de Alberto Núñez Feijóo en su investidura, la agenda electoral sigue su curso y el Rey inicia este lunes a las once de la mañana una nueva ronda de contactos con los partidos políticos con representación en el Congreso. Las consultas del jefe del Estado para nombrar un candidato a presidente del Gobierno concluirán el martes después de entrevistarse con el líder del PP, la fuerza más votada el 23-J. Y se prevé que Felipe VI encargue a continuación a Sánchez buscar una mayoría parlamentaria para su investidura.
El resultado de la votación de Feijóo terminó como se esperaba, a excepción de un voto nulo, por lo que dos de los potenciales socios parlamentarios del Gobierno en funciones intensificaron la presión sobre Pedro Sánchez ya el jueves, antes de que las aspiraciones de Feijóo decayeran. ERC y Junts presentaron en el Parlament una iniciativa conjunta que condiciona su apoyo a la investidura —además de a la amnistía, asumida por los socialistas—, a que se “trabaje por el referéndum”. Pero ni ERC ni Junts —ni tampoco Bildu ni el BNG— comunicarán al Rey este lunes sus intenciones sobre la investidura de Sánchez, pues han rechazado otra vez la cita con el jefe del Estado.
En el seno del Gobierno en funciones no creen que la moción aprobada en el Parlament dificulte aún más el camino a la conformación de un futuro Ejecutivo. El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, en su mensaje institucional en los actos por el 1-0, volvió a defender ese polémico texto, que el PSOE y el PSC rechazaron de plano, y reconoció que las posiciones están muy alejadas. El jefe del Ejecutivo autonómico abogó por dejar espacio a la negociación política, aunque sin renunciar a la unilateralidad.
En la coalición progresista confían en ese espacio para el entendimiento. Tanto Sánchez como la vicepresidenta segunda y líder de Sumar, Yolanda Díaz, insistieron el sábado en distintos actos en su convicción de que habrá Gobierno. El líder socialista sigue sin pronunciar en público la palabra “amnistía”. Tampoco lo hizo en el mitin de La Rinconada (Sevilla), pero llega a esta segunda ronda de contactos con el empuje de la plana mayor de su partido —que lo arropó anteayer—, y con el aval de todos los secretarios provinciales del PSOE, que el domingo firmaron un manifiesto conjunto avalando las decisiones que adopte.
Sánchez se verá con el Rey el martes a las diez de la mañana, en el arranque de una jornada política que previsiblemente se cerrará con el encargo al líder del PSOE como candidato a la presidencia por parte de Felipe VI. El presidente en funciones aseguró el sábado que tras ese presumible nombramiento hablará con “transparencia”. Tendrá que hacerlo también sobre la amnistía, condición sine qua non de los independentistas catalanes, a quienes necesita para alcanzar la mayoría. Una medida que estaría condicionada a la renuncia a la unilateralidad, según fuentes gubernamentales, informa José Marcos.
Del otro lado, Feijóo acudirá el martes a esta segunda ronda de contactos con el examen superado entre los suyos y ya preparado para hacer oposición si Sánchez es investido presidente en una legislatura que los populares auguran corta. Su estrategia se basará en la ofensiva contra las cesiones a los nacionalistas y sobre todo en lo que concierne a una eventual amnistía, que consideran un “cebo” para diluir el ruido sobre el debate de la unilateralidad. “Sánchez está mudo y ha apostado todo al silencio”, dijo el domingo el coordinador general del PP, Elías Bendodo, en Oviedo. “Lo que él oculta es lo que el independentismo confirma: que se está negociando bajo cuerda una amnistía y un referéndum en contra de la Constitución, y que solo quedan cuestiones técnicas”, aseveró.
Como ya ha hecho en diversos ayuntamientos y algunos parlamentos autonómicos, el PP intentará que los partidos políticos con representación en el Senado se pronuncien el martes sobre la amnistía gracias a su mayoría absoluta en la Cámara alta. Los populares registraron el viernes una moción, difundida el domingo, en la que reprueban “toda negociación política destinada” a una investidura que incluya, como contrapartida, una amnistía. El texto se debatirá en el pleno que comenzará a la una de la tarde, poco después de que Feijóo finalice su cita con el Rey y el mismo día en el que está previsto que Sánchez reciba su encargo como candidato.
Antes de ese momento, Felipe VI dará audiencia al resto de los partidos. El presidente de Unión del Pueblo Navarro (UPN), Javier Esparza, abre este lunes la ronda de contactos a las once. El único diputado de la formación, Alberto Catalán, votó a favor de la investidura de Feijóo el viernes y rechazan apoyar a Sánchez. A las doce llega el turno de la única diputada de Coalición Canaria, Cristina Valido, que también dio su sí al candidato del PP por haberse comprometido con la “agenda canaria”, pero que no rechaza apoyar a Sánchez. A la una está citado el portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, que voló los puentes con Feijóo durante el intercambio dialéctico que ambos mantuvieron en el pleno de la semana pasada. “Si hay que elegir entre Feijóo o amnistía, amnistía”, le lanzó Esteban al líder del PP en el atril del hemiciclo. El PNV, con cinco escaños, es favorable a una investidura de Sánchez con demandas centradas en un mayor nivel de autogobierno para el País Vasco. BNG y EH Bildu, que han expresado abiertamente su apoyo a Sánchez, no comparecerán ante el Rey.
Yolanda Díaz, líder de Sumar, que aspira a reeditar un Gobierno de coalición con los socialistas, se verá con el Rey a las cuatro y media. Cierra la jornada el presidente de Vox, Santiago Abascal, a las cinco y media, que votó a favor de Feijóo y rechaza de plano a Sánchez. “El pueblo español tiene el derecho y el deber de defenderse. Y lo hará”, dijo Abascal desde la tribuna del Congreso.
En el caso de que el Rey encargue a Sánchez el segundo intento de investidura, La Moncloa ha mostrado su preferencia por que sea rápida. La semana más factible es la del 17 octubre. Si nadie logra conformar Gobierno antes del 27 noviembre, se convocarán nuevas elecciones.