El PP dilata su decisión sobre la posibilidad de conceder grupo propio al PNV y Junts en el Senado

La Mesa de la Cámara alta, controlada por los populares, encarga un informe a los letrados sobre el préstamo de senadores a los nacionalistas

Javier Maroto, vicepresidente primero del Senado.Mariscal (EFE)

El PP se da tiempo para decidir si autoriza a que varios partidos minoritarios en el Senado —entre ellos el PNV y Junts, cuyo apoyo necesita Alberto Núñez Feijóo para ser investido— tengan grupo propio. La Mesa de la Cámara alta, que el PP controla desde las elecciones del 23-J con una mayoría de 4-3, ha pedido este martes un informe a los letrados de las Cortes para decidir si permite, como ha sucedido en otras legislaturas, que algún partido ceda temp...

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El PP se da tiempo para decidir si autoriza a que varios partidos minoritarios en el Senado —entre ellos el PNV y Junts, cuyo apoyo necesita Alberto Núñez Feijóo para ser investido— tengan grupo propio. La Mesa de la Cámara alta, que el PP controla desde las elecciones del 23-J con una mayoría de 4-3, ha pedido este martes un informe a los letrados de las Cortes para decidir si permite, como ha sucedido en otras legislaturas, que algún partido ceda temporalmente varios senadores a esos partidos nacionalistas para que estos alcancen los diez miembros, el mínimo que fija el reglamento. Una maniobra similar aprobó el lunes la Mesa del Congreso (con mayoría del PSOE y Sumar) para otorgar grupo propio a ERC y Junts, y en ese caso el PP se opuso frontalmente, pero los populares sostienen que la fórmula que se plantea ahora en el Senado es distinta y menos abiertamente antirreglamentaria.

“El grupo popular aceptará lo que decidan los servicios jurídicos”, ha afirmado Javier Maroto, vicepresidente primero de la Mesa, del PP, después de la reunión en la que el órgano ha aprobado la constitución de los grupos del PP (143 diputados), PSOE (92) y el de Izquierdas por la Independencia. Este último, con 11 escaños, lo forman ERC y EH Bildu, que se presentaron conjuntamente a las elecciones al Senado y repetirán la misma fórmula de grupo parlamentario de la legislatura anterior, con seis y cinco representantes respectivamente. El resto de los grupos han quedado en suspenso a la espera del informe de los servicios jurídicos. Fuentes socialistas dan por seguro que el PP los terminará aceptando y que retrasar su aprobación responde al interés del PP en alejar la votación en el Senado de la que la víspera aprobó en el Congreso los grupos de ERC y Junts con el voto en contra de los conservadores.

Contar con un grupo otorga ventajas políticas (más intervenciones y cuota de iniciativas) y más recursos económicos (una cantidad fija igual para todos los grupos parlamentarios de 15.732 euros al mes y otra parte variable de 1.966,50 euros mensuales por cada senador perteneciente al grupo parlamentario).

El reglamento del Senado establece en su artículo 27 que cada grupo parlamentario “estará compuesto, al menos, de diez senadores”. Y también especifica que, “cuando los componentes de un grupo parlamentario se reduzcan durante el transcurso de la legislatura a un número inferior a seis, el grupo quedará disuelto al final del período de sesiones en que se produzca esta circunstancia”.

Maroto ha justificado la petición del informe a los letrados del Senado por el hecho de que en algunos casos podría haber más “senadores prestados” que “senadores propios” en esos grupos. El PNV cuenta en esta legislatura con cinco miembros, por lo que requiere otros cinco para poder formar grupo propio. Y, según la interpretación estricta del reglamento, los socialistas, por ejemplo, tendrían que mantener al menos a un parlamentario suyo en el grupo del PNV durante toda la legislatura para que no se disolviese. Junts tiene tres senadores y se aliaría con los de BNG, Coalición Canaria y Agrupación Herreña Independiente, y por tanto necesitarían cuatro senadores.

Fuentes socialistas explican que lo que harán en el Senado es, basándose en precedentes y una vez formados los grupos, prestar de forma temporal los senadores necesarios para que lleguen a ese mínimo de seis antes de acabar el correspondiente periodo de sesiones.

El PSOE también es favorable, en un guiño a Sumar, a que se reedite el grupo de la Izquierda Confederal de la legislatura pasada, que conformarían Compromís, Más Madrid, Agrupación Socialista Gomera y el senador de la coalición PSOE-Sumar en Ibiza/Formentera. El préstamo sería de cinco senadores, a la espera de la designación autonómica del Parlamento de Navarra a Uxue Barkos (Geroa Bai). Vox, con tres senadores, y el de UPN acabarían formando parte del Grupo Mixto salvo que el PP les ceda senadores.

El PP ha diferenciado la situación en el Senado de la del Congreso, donde tachó de “fraude electoral” la fórmula ideada por el PSOE y Sumar para que ERC y Junts tengan grupo propio. En este caso, el mecanismo fue más complicado porque en la Cámara no basta con tener un número determinado de escaños para tener grupo propio, sino que es necesario también acreditar que se ha obtenido al menos el 15% del voto en las circunscripciones en las que concurre el partido. ERC y Junts no cumplían esos requisitos, y la solución aprobada por la Mesa (con mayoría de PSOE y Sumar) fue un préstamo de diputados a esos partidos que comportaba, a la vez, un préstamo de porcentaje de voto. El PP sostiene que se incurrió así en un fraude de ley.

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