El Rey recibe a Sánchez y Feijóo sin que ningún candidato garantice aún el éxito de la investidura
Tanto el líder del PSOE como el del PP aspiran a la presidencia, pero no tienen apoyos suficientes. El socialista ya no se opone a que Feijóo se enfrente a una sesión fallida, y Vox amaga con retirar su apoyo al dirigente popular
El Rey recibe este martes a Alberto Núñez Feijóo y a Pedro Sánchez con la investidura en el aire. Los dos quieren intentarlo, pero ninguno tiene de momento los votos garantizados para lograrlo. Es la primera vez que sucede algo así: que dos candidatos se ofrezcan a la vez para ser investidos. La última situación similar a esta fue en 2016, con un PP con más escaños, pero sin capacidad de conformar una mayoría, cuando ...
El Rey recibe este martes a Alberto Núñez Feijóo y a Pedro Sánchez con la investidura en el aire. Los dos quieren intentarlo, pero ninguno tiene de momento los votos garantizados para lograrlo. Es la primera vez que sucede algo así: que dos candidatos se ofrezcan a la vez para ser investidos. La última situación similar a esta fue en 2016, con un PP con más escaños, pero sin capacidad de conformar una mayoría, cuando Mariano Rajoy rechazó la oferta de Felipe VI y no quiso intentarlo; eso abrió paso a Sánchez, que fracasó —no logró el apoyo de Podemos, solo de Ciudadanos—, lo que llevó a una repetición electoral.
Esta vez es diferente, porque Feijóo sí quiere ir a la investidura, aunque sabe con toda probabilidad que será fallida. El PSOE, después de unos días en los que insistía en que no tenía sentido que el líder popular se sometiera a esa votación, ahora parece asumirlo si es lo que decide el Rey, con el que no quieren en absoluto polemizar. Mientras, Vox deja abierta la posibilidad de que su líder, Santiago Abascal, no confirme este martes a Felipe VI que apoyará a Feijóo, lo que haría prácticamente imposible que el jefe del Estado le encargue al presidente del PP que lo intente. Vox lanzó un ultimátum al PP el lunes, en el que le exigía que explicase por qué lo dejó fuera de la Mesa del Congreso el jueves antes de que Abascal acudiese a La Zarzuela, pero los populares rechazaron de plano dar esas explicaciones y no hicieron ningún movimiento, con lo que la situación queda abierta.
El Gobierno quiere evitar a toda costa trasladar el mensaje de que está presionando al Rey en el proceso de investidura, algo de lo que el propio Ejecutivo ha acusado al PP. Si el domingo el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, insistía en que era Sánchez quien debía buscar esa investidura porque Feijóo no tiene los apoyos y, por tanto, es “una pérdida de tiempo” que el líder popular lo intente, fuentes del entorno del presidente del Gobierno insisten ahora en que el líder del PSOE no tratará de ejercer presión sobre el jefe del Estado: así, los socialistas no pondrán ninguna objeción a que Feijóo lo intente primero si esa es la decisión que toma el Monarca, aunque están convencidos de que esa investidura no saldrá adelante. En el caso de que Feijóo se sometiese a esa votación fallida, empezaría a contar el plazo máximo de dos meses para repetir elecciones si ningún otro candidato logra los apoyos.
En el PSOE ha habido mucha división de opiniones interna sobre este asunto. Algunos dirigentes pensaban que era mejor que Feijóo intentara la investidura primero para que se viera claramente que no tiene mayoría y eso legitimara aún más claramente a Sánchez para intentar su vía alternativa con Sumar y los nacionalistas e independentistas catalanes y vascos. Pero otros creían que era mejor ganar tiempo y esperar para evitar que una investidura fallida de Feijóo marque ya una fecha límite: Sánchez tendría solo dos meses para negociar los apoyos a su investidura y, si no los lograse, se repetirían las elecciones, como ocurrió en 2016 y 2019. Esa discusión interna en el PSOE parece ahora resuelta a favor de dejar que sea el Rey quien decida.
En cualquier caso, en el entorno de Sánchez creen que esa investidura fallida del líder del PP solo servirá para constatar su “fracaso” y será la tercera vez que lo haga, después de las elecciones y la votación de la Mesa del Congreso. “La propuesta de Feijóo de conseguir un apoyo mayoritario de los españoles para derogar el sanchismo fracasó el 23-J. Feijóo no cuenta con apoyo democrático suficiente para gobernar. A ver si a la tercera acepta de una vez la verdad evidente: fracasó en las elecciones”, aseguran estas fuentes.
Feijóo, por su parte, mantiene su intención de postularse ante Felipe VI. “Yo no veo que el Rey dé más tiempo cuando tiene a dos candidatos queriendo ir a la investidura”, defendió el lunes en la Cope el popular Esteban González Pons. El PP insiste en que su líder debe ser quien reciba el encargo, pero también ha modulado sus declaraciones de los últimos días, en las que parecía estar presionando al Monarca, y deja claro que respetará su decisión si decide proponer al líder socialista o darle más tiempo para negociar. “Pedro Sánchez no llega con el apoyo cerrado de Junts o ERC. El Rey debería ofrecer primero la investidura a quien tiene más votos, pero si toma otra decisión, el PP la respetará”, subrayó González Pons.
Vox insiste en meter presión al PP y su secretario general, Ignacio Garriga, reclamó el lunes a los populares que “expliquen si excluyeron a Vox de la Mesa porque tenían un compromiso previo con el PNV”; y si “se suman al cordón sanitario” al partido ultra o a la recuperación de “la neutralidad institucional”; lo que a su juicio pasaba por cederles un puesto en la Mesa del Congreso. Los populares creen que, en todo caso, Santiago Abascal tiene muy difícil decirle al Rey que no apoyará al líder del principal partido de la derecha en una investidura, después de haber dicho que el de Pedro Sánchez sería un “Gobierno de destrucción nacional”. Si decide, de todas formas, retirar a Feijóo el apoyo que le brindó, el PP sostiene que podrá aprovechar esa decisión para desgastarle ante el electorado conservador.
El apoyo de los ultras es clave para Feijóo, porque sin él solo puede presentar al Rey 139 votos —los suyos más el de UPN y el de Coalición Canaria—, y esa cifra es menor que la de Sánchez, con el apoyo solo con Sumar (152). Los populares estarán muy atentos a lo que le diga este martes Abascal al Rey. El líder de Vox se reúne con Felipe VI antes que Feijóo, así que el político gallego sabrá ya cuando se entreviste con el Monarca si puede contar o no con los votos de la extrema derecha.
Siempre queda una tercera opción, y es que Felipe VI no encargue a nadie que intente la investidura después de esta primera ronda y simplemente deje pasar algo de tiempo para que las posiciones se clarifiquen y las negociaciones avancen, una solución que planteó este lunes el portavoz del PNV, Aitor Esteban. Sea cual sea su decisión, tanto el PSOE como el PP han dejado muy claro que van a respetarla.
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