Cuatro años de cárcel para los acusados del robo de vinos de alta gama en el restaurante Atrio

La Audiencia de Cáceres los condena también a indemnizar al restaurante con 753.454 euros

Los acusados por el robo del vino en Atrio de pie en el juicio que tiene lugar en la Audiencia Provincial de Cáceres, el 27 de febrero.Foto: CARLOS CRIADO/EUROPA PRESS | Vídeo: EPV

La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a cuatro años de prisión a los dos acusados de robar 45 botellas de vino del restaurante Atrio de Cáceres, perpetrado en la madrugada del 27 de octubre de 2021. Los jueces entienden que los dos acusados, el ciudadano rumanoholandés Constantín Dumitru, de 49 años, y su pareja, la antigua miss mexicana Priscila Guevara, de 28, perpetraron el r...

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La Audiencia Provincial de Cáceres ha condenado a cuatro años de prisión a los dos acusados de robar 45 botellas de vino del restaurante Atrio de Cáceres, perpetrado en la madrugada del 27 de octubre de 2021. Los jueces entienden que los dos acusados, el ciudadano rumanoholandés Constantín Dumitru, de 49 años, y su pareja, la antigua miss mexicana Priscila Guevara, de 28, perpetraron el robo tras planificarlo cuidadosamente durante al menos tres visitas previas. El tribunal considera probado que, mientras la mujer distraía al empleado de recepción con demandas insistentes de servicio de habitaciones, el otro acusado robó la llave maestra que abría la bodega y “se apoderó de 45 botellas de vino que guardó en una mochila y dos bolsos de gran tamaño”. De los vinos no hay ni rastro.

Los jueces consideran a los dos condenados autores de un delito de robo con fuerza en establecimiento abierto al público “de especial gravedad”, un delito por el que también les impone una indemnización conjunta de 753.454 euros, el dinero en el que el perito y la compañía de seguros valoraron los vinos. Estos tenían un valor en carta de 1,6 millones de euros (el más caro, un Chateau d’Yquem de 1806, con un precio en carta de 350.000 euros). Él (con numerosos antecedentes) es condenado a cuatro años y seis meses de presidio, mientras ella recibe la pena de cuatro años.

Según el relato de hechos, los dos condenados habían merodeado el restaurante durante el verano con el fin de planificar la perpetración del robo. La sentencia, de 24 folios y contra la que cabe recurso, asegura que estuvieron en Cáceres “planificando el hecho” al menos los días 1 y 13 de junio y el 12 de agosto. Con el terreno estudiado, decidieron que la mujer se alojase en el hotel Atrio de Cáceres el día 26 de octubre de 2021, para lo cual se registró con un pasaporte suizo falsificado y portando una mochila vacía.

Esa misma noche, Dumitru llegó a cenar y se alojó con la mujer, “sin registrarse”. Tras a la copiosa cena, hicieron una visita guiada y se subieron a la habitación. Y ahí comenzó el teatrillo. Priscila Guevara empezó a llamar insistentemente a recepción a partir de las 2.10, “pidiendo una ensalada e interesándose repetidamente por el tiempo que tardaría en ser servida”, según la sentencia.

Las imágenes de seguridad captaron a Constantín Dumitru y una mujer el día del robo.Vídeo: EPV

El conserje de guardia se negó a atender la comanda porque estaba solo, no podía dejar vacío su puesto y, además, porque “le extrañó la solicitud, dado que [los ahora condenados] habían cenado un menú degustación de 14 platos”. Al final, accedió, e hizo la ensalada. Esto motivó que, durante 20 minutos, el mostrador de recepción estuviese libre, lo que Dumitru aprovechó para robar de una caja la que creía que era la llave maestra electrónica que abría la bodega. Se equivocó y no pudo franquear la puerta, por lo que llamó a su compañera para que volviese a distraer al empleado de Atrio. Y, entonces, Guevara empezó a pedir un postre. Fue tan insistente, que el trabajador accedió a subirle fruta.

La sentencia describe así el momento culmen del robo: “El acusado volvió a la recepción y de una caja cogió la llave maestra número 27, abriendo con ella la bodega, accediendo a la sala de catas donde se apoderó de 45 botellas de vino que guardó en una mochila y dos bolsos de gran tamaño subiendo inmediatamente a la habitación antes del regreso del empleado a la recepción (...) Los acusados abandonaron precipitadamente el hotel sobre las 5:00 horas cargando el varón la mochila a la espalda y los dos bolsos con las botellas, en las que había introducido cuatro toallas del baño de la habitación del hotel para evitar que tintinearan entre ellas”. Nueve meses después de esta huida en un coche Mercedes rojo, Dumitru y Guevara eran detenidos cuando cruzaban en su coche la frontera entre Albania y Croacia. Sin vino.

El dueño de Atrio, José Polo, ofrece declaraciones a los medios, en la Audiencia Provincial de Cáceres, el 15 de febrero.Carlos Criado (Europa Press)

La sentencia, dictada por el tribunal de la Audiencia de Cáceres que preside el magistrado Joaquín González Casso, no es firme y contra ella cabe recurso de apelación ante la Sala Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura. El juicio había quedado visto para sentencia el miércoles pasado, después de tres días de vistas, en las que han declarado 16 testigos y cuatro peritos que aportaron pruebas, como la del ADN de los restos biológicos hallados en el baño de la habitación donde se alojaron y que eran coincidentes con los acusados; las grabaciones de las cámaras de seguridad o el control de los teléfonos que los sitúan en el hotel la noche de los hechos.

El restaurante extremeño Atrio, dirigido por el chef Toño Pérez y su pareja, José Polo, alcanzaron ya un acuerdo con la aseguradora por el robo de “45 joyas” (tal y como las víctimas las definieron) de las más de 40.000 botellas que se almacenan en el sótano del dos estrellas Michelin. Entre las botellas robadas, una única, un Chateau d’Yquem de 1806 que en la carta tenía un precio de 150.000 euros.

Imagen tomada por una cámara de seguridad de los dos condenados, a las afueras de Atrio.HANDOUT (via REUTERS)

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