El diputado del PP Alberto Casero renuncia a su escaño
El parlamentario había solicitado su baja en el partido, pero había pedido quedarse como diputado tras saberse que está a un paso del banquillo por una causa en el Tribunal Supremo
El diputado del PP Alberto Casero, a quien el Tribunal Supremo ha puesto hoy a un paso del banquillo acusado de los delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos, ha renunciado este viernes voluntariamente a su acta de parlamentario popular, según han informado fuentes del PP. El exalcalde de Trujillo ha tomado la decisión para no dañar al partido, señalan estas fuentes, que aseguran que la ha adoptado antes de que le haya sido notificado el auto del juez instructor. El diputado, que fue secretario de Organización en la etapa de Pablo Casado, había solicitado su b...
El diputado del PP Alberto Casero, a quien el Tribunal Supremo ha puesto hoy a un paso del banquillo acusado de los delitos de prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos, ha renunciado este viernes voluntariamente a su acta de parlamentario popular, según han informado fuentes del PP. El exalcalde de Trujillo ha tomado la decisión para no dañar al partido, señalan estas fuentes, que aseguran que la ha adoptado antes de que le haya sido notificado el auto del juez instructor. El diputado, que fue secretario de Organización en la etapa de Pablo Casado, había solicitado su baja de militancia en el PP esta mañana, pero había pedido quedarse con el escaño. Mientras la dirección meditaba qué hacer a la espera de recibir el auto del juez, Casero ha renunciado a su acta y ha librado de un problema al PP.
El magistrado Andrés Palomo del Tribunal Supremo ha dado por terminada la instrucción contra el parlamentario popular por prevaricación administrativa y malversación de caudales públicos en relación con cinco contratos de servicios, patrocinio o convenios firmados cuando era alcalde de Trujillo (Cáceres) en 2017 y 2018, en los que, supuestamente, se saltó los procedimientos administrativos legales. En su auto, el instructor da 10 días al fiscal para que solicite la apertura de juicio oral formulando escrito de acusación o pida el sobreseimiento.
Casero, quien en febrero de 2022 saltó a la fama por su error en la votación que propició que se aprobara la reforma laboral en el Congreso, declaró en junio ante el instructor del Supremo y admitió que, durante su etapa como alcalde, firmó algunos contratos que no se ajustaron al procedimiento legal, pero defendió que solo hubo “irregularidades administrativas”, nunca un delito. Sus explicaciones no convencieron al instructor, que en septiembre pidió a la Sala de lo Penal que solicitara permiso al Congreso para poder actuar contra el parlamentario. La Cámara lo votó en octubre y salió adelante por unanimidad.
En el auto notificado por el Supremo este viernes sobre el diputado del PP, el magistrado explica que los hechos que se atribuyen a Casero apuntan a que, durante su etapa como alcalde, concertó con diferentes personas y entidades contratos de servicio, patrocinio o convenios, incumpliendo “todo tipo de formalidad” exigida por la ley. La investigación se centra en cinco contratos, que costaron al Ayuntamiento de Trujillo más de 100.000 euros.
El paso dado por el diputado popular renunciando a su escaño libra de un problema político al presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que hace unas horas había vuelto a criticar la actuación del Gobierno en el caso Mediador, una trama corrupta radicada en Canarias entre cuyos cabecillas se encuentra el exdiputado socialista Juan Bernardo Fuentes Curbelo. El PSOE suspendió de militancia a Fuentes Curbelo horas después de enterarse de su supuesta implicación en la red y forzó su renuncia al acta de diputado. El número tres del PSOE, Santos Cerdán, se lo exigió en un tenso encuentro cara a cara. En el caso de Casero, ha sido él quien ha solicitado al PP primero la suspensión de militancia y después ha renunciado a su acta sin que llegara a pedírselo el partido. La dirección no había cerrado la puerta a reclamárselo, pero al final ha sido él quien lo ha hecho motu proprio.