Sánchez reivindica la sanidad pública frente a la política del PP de que “se cure quien pueda”
El presidente del Gobierno pide a la patronal “coherencia y responsabilidad” ante la subida del SMI que se aprobará este martes
Tras asistir anoche a la gala de los Goya en Sevilla, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido esta mañana en un acto de campaña en Málaga para arropar al candidato socialista a la alcaldía de esa ciudad, Daniel Pérez. Ha comenzado su alocución recordando cómo la mayoría de los premiados en la gala hicieron una ...
Tras asistir anoche a la gala de los Goya en Sevilla, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha intervenido esta mañana en un acto de campaña en Málaga para arropar al candidato socialista a la alcaldía de esa ciudad, Daniel Pérez. Ha comenzado su alocución recordando cómo la mayoría de los premiados en la gala hicieron una reivindicación de la sanidad pública y de calidad, unos alegatos que ha usado, a su vez, para realizar una defensa del modelo de Estado de bienestar que propugna el PSOE. “Ante el modelo del PP que es que se cure quien pueda, los socialistas reivindicamos una sanidad pública, gratuita y universal”, ha señalado Sánchez.
El secretario general de los socialistas ha recordado “una inversión nunca vista en los últimos 40 años de la democracia” para fortalecer la atención primaria, dotar de infraestructuras y equipamientos a los hospitales e incrementar el número de médicos y camas existentes antes de la pandemia. Poco antes de que el presidente iniciara su intervención, en Madrid comenzaba la manifestación en defensa de la sanidad pública, una reivindicación que se ha convertido también en uno de los principales frentes abiertos que tiene el Ejecutivo de mayoría absoluta del PP en Andalucía, tal y como había recordado en su intervención el secretario general del PSOE en esta comunidad, Juan Espadas.
La defensa de la sanidad pública ha servido de puerta de entrada a Sánchez para reivindicar las políticas socioeconómicas que ha desplegado su Gobierno en estos años para combatir la crisis sanitaria primero y las consecuencias de la guerra en Ucrania, después, en contraposición a la respuesta del PP en la gran recesión de 2008. Y en el esfuerzo para revertir la inercia provocada por ese modelo —”venimos de 15 años de erosión de la clase media”, ha señalado―, el líder de los socialistas ha esgrimido sus principales líneas de actuación: “los salarios y el Estado de bienestar”.
“No puede haber una doble vara de medir”
Sobre los salarios ha recordado que el próximo martes el Consejo de Ministros aprobará el incremento hasta los 1080 euros mensuales del salario mínimo interprofesional (SMI) y ha lanzado una advertencia a la patronal: “Les pido coherencia y responsabilidad”. “No se puede reclamar sacrificios salariales a los de abajo mientras hay un festín para los de arriba. No puede haber una doble vara de medir”, ha añadido. Y en este sentido, ha vuelto a contraponer las políticas que desarrolló Mariano Rajoy en el Gobierno, rescatando a la banca, congelando el SMI y las pensiones, con las realizadas por su Ejecutivo: “Nosotros hemos establecido un impuesto a la banca, subimos el SMI y revalorizamos las pensiones”.
Sánchez también ha defendido la necesidad de “fortalecer el Estado de bienestar”, frente a la “derecha que dice que está sobredimensionado”. El presidente del Gobierno ha recordado que España sigue muy por debajo de la media europea en gasto por habitante en sanidad pública o en gasto en vivienda social: una reclamación que ha sido recurrente en el mitin, puesto que Málaga es la ciudad de España donde más creció el precio de la vivienda en el último año (un 9,3%, según Sociedad de Tasación) y donde más se ha elevado el del alquiler (20%). “Queda mucho por hacer en el Estado de bienestar”, ha añadido.
Como viene haciendo en todos los actos de precampaña electoral, Sánchez está poniendo el foco en la economía, obviando el desencuentro en el seno de su Gobierno por la reforma de la llamada ley del sí es sí, que ha provocado la mayor crisis entre sus socios en lo que va de legislatura. Tampoco este domingo ha hecho referencia a la polémica, aunque sí ha defendido los valores feministas de su partido. “Ellos dicen que son feministas, pero los derechos se defienden todos los días”, ha afirmado Sánchez, para destacar cómo la primera decisión del Tribunal Constitucional —tras el tiempo que ha costado desbloquear su situación― ha sido confirmar la ley del aborto, que había recurrido el PP. “Ganan las mujeres y pierde la derecha”, ha señalado.
Sánchez también ha criticado, de manera velada, al Gobierno andaluz de Juan Manuel Moreno Bonilla, tras comentar el dato que antes había dado Espadas de que la comunidad solo había ejecutado el 2,9% de los fondos europeos, pese a ser la que más partidas había recibido. “Luego hablan de cogobernanza, que asuman su responsabilidad”, ha señalado.
“Nuestro proyecto es de mirada larga porque queremos revertir todo lo que hizo la derecha”, ha finalizado Sánchez, tras destacar que, pese al contexto económico mundial, la tasa de paro española “es la mitad” de la que dejó el Gobierno de Rajoy y que la inflación es la menor de Europa. “Si hemos hecho lo que hemos hecho con la crisis, imaginaos lo que seremos capaces de hacer cuando el viento sople a favor”, ha afirmado el presidente.
Recuperar Málaga
Málaga es uno de los bastiones del PP, prácticamente inexpugnable para el PSOE desde hace casi 30 años, en los que primero gobernó Celia Villalobos, cediendo el relevo a Francisco de la Torre, que en los 22 años al frente del Ayuntamiento malagueño se ha convertido en un referente, no solo para su propia formación, sino para otros alcaldes y profesionales del ámbito de la administración y el municipalismo que han reconocido la forma en la que ha impuesto un nuevo modelo de gestión más allá del sol y playa. No obstante, los socialistas, con su actual candidato a la alcaldía, Dani Pérez, tienen muy presente que en las pasadas elecciones municipales quedaron muy cerca de lograr la alcaldía, tan solo a un concejal de lograr la mayoría en coalición con Unidas Podemos.
Esa premisa de haber acariciado el gobierno municipal de una de las grandes capitales españolas hace cuatro años, unida a las críticas crecientes en este último mandato por la limpieza de la ciudad, o el alto precio de la vivienda y los alquileres y la sensación de sus propios vecinos de ser ajenos a esa transformación del municipio que todo el mundo alaba fuera, han dado argumentos al PSOE para entender que se les presenta una oportunidad para reconquistar, esta vez sí, la capital malagueña, pese a la incógnita de si podrán sumar con las formaciones más a la izquierda que, a diferencia de Sevilla o Córdoba, no parece que vayan a concurrir unidas el próximo 28 de mayo. “La gente de Málaga siente que le roban su futuro”, ha señalado el candidato socialista a la alcaldía. “No es un éxito que se instalen empresas cuando se están desvinculando los ciudadanos”, ha añadido Pérez, que ha sido muy crítico con el modelo de ciudad defendido por De la Torre: “Ha convertido Málaga en una máquina de brecha social”.