BARÓMETRO DE FEBRERO

Vox se recupera tras meses de caídas mientras PP y PSOE se estancan

El partido de Abascal frena la tendencia descendente que sufrió tras la elección de Feijóo

El inicio del año ha estado jalonado de turbulencias en la política española, desde la polémica sobre las medidas antiabortistas en Castilla y León hasta la multitudinaria manifestación en Madrid contra Pedro Sánchez por sus acuerdos con el independentismo, pasando por el goteo de reba...

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El inicio del año ha estado jalonado de turbulencias en la política española, desde la polémica sobre las medidas antiabortistas en Castilla y León hasta la multitudinaria manifestación en Madrid contra Pedro Sánchez por sus acuerdos con el independentismo, pasando por el goteo de rebajas de penas a agresores sexuales en aplicación de la ley del solo sí es sí. Pero las preferencias electorales de los españoles apenas se han movido en el último mes, según el barómetro de febrero de 40dB. para EL PAÍS y la SER. Los dos partidos del Gobierno —PSOE y Unidas Podemos— conservan intactas sus expectativas de voto respecto al mes anterior, mientras el PP cede apenas dos décimas y se mantiene en primera posición con casi dos puntos de ventaja sobre los socialistas. La principal novedad del estudio demoscópico —cuyos datos internos pueden consultarse en las webs de ambos medios— es la recuperación de Vox, que gana casi un punto y supera el largo bajón que había experimentado coincidiendo con la llegada de Alberto Núñez Feijóo al liderazgo del PP.

La extrema derecha había alcanzado en marzo de 2022 su techo en las previsiones electorales y ahí empezó a caer, al tiempo que se producía la crisis que cerró la etapa de Pablo Casado al frente del PP. En marzo, el partido de Santiago Abascal llegó a colocarse en unas expectativas de voto del 19,2% en el barómetro de 40dB., a solo dos puntos y medio del PP. Tras la coronación de Feijóo, el flujo de vasos comunicantes dentro del electorado de las dos principales fuerzas de la derecha comenzó a debilitar paulatinamente a Vox, que entró en barrena en las previsiones demoscópicas y se situó en noviembre en el 13,8%, casi un punto y medio menos de lo que había obtenido tres años antes en las últimas elecciones generales.

A final de año, la extrema derecha empezó a experimentar una cierta recuperación, que se ha confirmado en el último mes. Vox es el único de los principales partidos que obtiene ganancias, nueve décimas más, y escala hasta el 14,9%. Aun así, estaría todavía dos décimas por debajo de sus resultados de 2019 y podría perder seis de los 52 escaños que recogió entonces. En el último mes, la formación de Abascal se ha visto en medio de una gran polvareda por sus fallidas propuestas para persuadir a las mujeres en Castilla y León de que desistan de abortar. Y al mismo tiempo capitalizó el pasado 21 de enero la marcha de decenas de miles de personas en Madrid contra el Gobierno de Pedro Sánchez, a la que el PP se sumó con un perfil bajo.

Esa mejoría de Vox, junto a la estabilización del PP, otorgaría al bloque de la derecha una mejor posición en el Congreso que la vaticinada en el anterior barómetro de enero. En conjunto sumarían 167 escaños, cuatro más que entonces. Pero seguirían siendo insuficientes para alcanzar la mayoría absoluta, incluso con el apoyo de otras formaciones como Ciudadanos, que se quedaría con un solo diputado, o la derecha regionalista navarra, que podría cosechar dos. De nuevo —y como ha ocurrido en la mayoría de los barómetros que se han venido efectuando desde comienzos de 2022— el reparto de fuerzas arroja un Congreso virtualmente ingobernable. La derecha no suma y la actual mayoría que sostiene a Sánchez tampoco se podría reeditar sin el dudoso concurso de Junts per Catalunya, al que la encuesta concede 10 parlamentarios, dos más que los conquistados hace tres años.

En el campo de la izquierda, nada se mueve. PSOE y Unidas Podemos se mantienen exactamente en los mismos números que el mes anterior: el 26,9% de los votos y 106 parlamentarios en el caso de los socialistas, y el 11,5% y 31 asientos en la Cámara baja para su socio de Gobierno. El PSOE no logra frenar la fuga de votos hacia el PP, que suma el 7,3% de los que escogieron la papeleta de Sánchez en 2019. Los populares siguen ganando a los socialistas entre el electorado que se autodefine de centro: 20,8% frente a 17%.

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