El Gobierno se lanza contra la gestión sanitaria de Ayuso por contratar menos médicos de primaria que las demás comunidades

Madrid anuncia más bajadas de impuestos en plena crisis con los sanitarios. El Ejecutivo carga contra Feijóo por dudar de la democracia española desde Argentina y cree que Ayuso le arrastra

La ministra de Sanidad, Carolina Darias, interviene durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, este martes en La Moncloa.Foto: MARISCAL AGENCIA EFE (EFE) | Vídeo: REUTERS

Siempre hubo muchas dudas en el Gobierno de coalición sobre cómo enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso, un fenómeno que en el Ejecutivo se asimila al de Donald Trump y que sistemáticamente busca la confrontación con Pedro Sánchez, incluso llegando al extremo de señalar que el presidente, como...

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Siempre hubo muchas dudas en el Gobierno de coalición sobre cómo enfrentarse a Isabel Díaz Ayuso, un fenómeno que en el Ejecutivo se asimila al de Donald Trump y que sistemáticamente busca la confrontación con Pedro Sánchez, incluso llegando al extremo de señalar que el presidente, como el autócrata nicaragüense Daniel Ortega, quiere encarcelar a la oposición. El Gobierno ha decidido ahora salir en tromba contra Ayuso no tanto por sus exabruptos dialécticos, que también, sino sobre todo por su gestión de la sanidad, que la está desgastando hasta el punto de que se ha visto obligada a destituir al gerente adjunto de atención primaria mientras otros altos cargos dimitían en plena huelga de sanitarios, que ahora se amplía.

El Ejecutivo, que normalmente nunca entra en cuestiones de gestión de las autonomías en la rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, ha preparado este martes una serie de gráficos y datos, que ha exhibido la ministra de Sanidad, Carolina Darias, para demostrar que el problema de la sanidad madrileña no es que haya pocos médicos para poder ser contratados, como sostiene Ayuso, sino que ha habido un error de planificación del Gobierno de esta comunidad, que según La Moncloa ha ido en sentido contrario al de otras autonomías y ha reducido los médicos de primaria mientras las demás los aumentaban.

En plena tormenta, Madrid ha vuelto a anunciar más bajadas de impuestos mientras sigue exigiendo más financiación al Gobierno central. El consejero de Hacienda, Javier Fernández Lasquetty, que precisamente era el responsable de la sanidad madrileña en la otra gran huelga de sanitarios, la de 2014, que acabó con su dimisión, ha anunciado un plan con seis nuevas deducciones fiscales de las que se beneficiarán alrededor de 700.000 madrileños y supondrán 92 millones de euros de rebaja, según ha explicado. En plena tensión máxima con los empleados públicos de la sanidad madrileña, que reclaman más medios humanos y materiales, Lasquetty ha reivindicado que en los últimos 18 años -esto es desde que llegó Esperanza Aguirre al Gobierno de Madrid, porque los anteriores del PP con Alberto Ruiz Gallardón no los cuenta- se han rebajado hasta en 60.000 millones de euros los impuestos. Madrid insiste en que el problema de la Sanidad es de falta de médicos y asegura que no es su responsabilidad, sino del Estado, algo que el Gobierno ha rechazado de plano con varios datos.

Darias primero reprochó a Ayuso, sin mencionarla, que se haya enfrentado a los sanitarios en vez de buscar un acuerdo con ellos. “Este Gobierno va a estar del lado de los profesionales sanitarios, que siempre han dado lo mejor de sí mismos. No vamos a estar con quien los señala ni quien los acusa. Cuando hay un conflicto hay que tender puentes y no echar gasolina”, ha señalado.

Pero después, la ministra ha tratado de desmontar los argumentos de Ayuso y responsabilizarla por los problemas en la atención primaria que está sufriendo Madrid. “Estamos haciendo un gran esfuerzo para reformar cada una de las capacidades de los profesionales, también el desarrollo profesional. Hemos incrementado la formación. Estamos revirtiendo los recortes que hizo el PP. Sabemos que tenemos que inyectar más médicos al sistema de salud. Una de las especialidades deficitarias es familia, y ahí vemos que hay un esfuerzo en toda España para incrementar los médicos de familia, excepto en Madrid. Esta comunidad es la antítesis de todo lo que se ha hecho en el resto de España”, ha asegurado Darias mientras mostraba un gráfico que avalaba esa afirmación.

“En todo el país desde 2018 [cuando llegó Pedro Sánchez al poder] ha ido aumentando un 36% la oferta en familia, pero en Madrid hay una disminución de un 2% de la oferta de plazas de medicina de familia y comunitaria. ¿Alguien entiende que Madrid no solamente no siga la estela sino que vaya a la contra? En sanidad hay que gestionar y planificar. En 2018 Madrid dejó 37 plazas sin ofertar”, ha rematado Darias.

La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, también recordó que Madrid o Cantabria, donde también hay huelgas, no puede alegar la excusa de falta de financiación para sus problemas en la sanidad. La ministra ha asegurado que en 2023 la financiación de las autonomías aumentará un 24%, y también el límite de gasto. “Por tanto, las cuestiones que tengan que ve con la cobertura de plazas asistenciales o el malestar en algunos territorios se debe a otros motivos, pero no a que haya una financiación que les impida desarrollar sus competencias”, ha concluido la responsable de Hacienda.

Varias horas después llegó la respuesta de Madrid. El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, el más expuesto políticamente en esta crisis, aseguró que la ministra Darias “manipula a la opinión pública desde la rueda de prensa del Consejo de Ministros”. Escudero asegura que Madrid cuenta con 4.000 profesionales más que antes de la pandemia, y en concreto 641 profesionales más solo en atención primaria. “Madrid planifica las plazas MIR con el objetivo de cubrirlas y garantizar una formación de calidad, no para que queden descubiertas como ocurre en otras CCAA”, asegura el consejero.

La Atención Primaria, sin embargo, sigue siendo el caballo de batalla en cuanto a los números, ya que efectivamente se han sumado efectivos a una especialidad que lleva en los huesos mucho más que una década. De hecho, casi el 92% de los facultativos indican haber sufrido o sufrir agotamiento emocional, el 86% el síndrome de despersonalización (cuando se empieza a notar menos empatía por los compañeros y los pacientes) y el 73% una baja realización personal, según datos que acaba de publicar el Observatorio de Salud Mental del Colegio de Médicos de Madrid (Icomem), tras realizar una encuesta a los médicos de atención primaria y urgencias extrahospitalarias. Las organizaciones internacionales estiman que un médico de familia debe atender al día entre 20 y 25 pacientes, mientras que en Madrid se superan los 50. Esto provoca que solo 30 o 40 residentes de unos 300 decidan quedarse en Madrid cuando terminan sus cuatro años de residencia. Los demás prueban suerte en otras especialidades, en otra comunidad u otro país, según los datos recabados de todos los sindicatos. En 2021 y 2022, de los 443 médicos de familia que terminaron su residencia, solo 37 eligieron quedarse. Y de los 155 pediatras que terminaron, solo 6 se quedaron.

La ofensiva del Gobierno no es solo contra Ayuso y su gestión sanitaria. En la misma rueda de prensa, la ministra portavoz, Isabel Rodríguez, también ha cargado contra Alberto Núñez Feijóo, el presidente del PP, por seguir la estela de cuestionamiento democrático de Sánchez de la presidenta de Madrid. Rodríguez ha reprochado a Feijóo que en un coloquio en Argentina con el alcalde Buenos Aires, Horacio Rodríguez Larreta, acusara al presidente del Gobierno de querer controlar las instituciones en España. Feijóo había dicho: “Es evidente que desprestigiar las instituciones en el interior es un sistema para ir cambiando el régimen democrático que se basa en una serie de contrapesos, con instituciones del Estado que han de permanecer gobierne quien gobierne”. Rodríguez le ha reprochado al líder popular: “No solo está hablando mal de España en el extranjero, sino que está poniendo en cuestión la democracia española. Podría hablar de que España es una democracia plena gracias a la lucha de nuestros abuelos, de crecimiento económico, de liderazgo en la lucha contra el cambio climático. Pero ha decidido ir a otros países a hablar mal de España y cuestionar la democracia. España no merece a un partido en la oposición que crea que España no es una democracia. Feijóo se está viendo arrastrado por Ayuso, que lo está llevando a las posiciones más extremas de la derecha o incluso de la derecha antidemocrática. Es muy grave que el líder de la oposición vaya fuera de nuestro país a poner en cuestión la democracia haciendo un llamamiento al odio”.

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