Feijóo acerca posiciones con Von der Leyen tras la tensión por el impuesto a las eléctricas

El PP buscaba desde hace semanas una reunión de Alberto Núñez Feijóo con Ursula Von der Leyen que diera por apagado el incendio por el impuesto a las eléctricas, del que la presidenta de la Comisión Europea destacó por ser una firme defensora casi al mismo tiempo que el PP se oponía a la iniciativa en España, distanciándose de sus colegas europeos. Tras aquella crisis, los populares intentaron que Von der Leyen acudiera el pasado 17 de septiembre a la reunión interparlamentaria del partido en Toledo, ...

El PP buscaba desde hace semanas una reunión de Alberto Núñez Feijóo con Ursula Von der Leyen que diera por apagado el incendio por el impuesto a las eléctricas, del que la presidenta de la Comisión Europea destacó por ser una firme defensora casi al mismo tiempo que el PP se oponía a la iniciativa en España, distanciándose de sus colegas europeos. Tras aquella crisis, los populares intentaron que Von der Leyen acudiera el pasado 17 de septiembre a la reunión interparlamentaria del partido en Toledo, pero la dirigente comunitaria no pudo asistir y en su lugar envió un vídeo de apoyo. La oportunidad ha llegado ahora, en los prolegómenos de la reunión del Partido Popular Europeo y del Consejo Europeo que se celebran este jueves en Bruselas. Este miércoles, Von der Leyen ha recibido en su despacho de la Comisión a Feijóo. Ambos estuvieron reunidos más de una hora y hablaron de la crisis energética, la inflación y los fondos europeos, según el PP, aunque el encuentro tenía el objetivo no declarado de limar asperezas.

Fuentes de la Comisión describieron la cita con normalidad, como una “reunión entre dos miembros del Partido Popular Europeo (PPE), o sea, una reunión política”. La presidenta participa en eventos del PPE, explicaron las mismas fuentes, como la cumbre del partido de este jueves, y “como otros comisarios que van a congresos de su partido se encuentran con políticos de estos partidos”. La cita, indicó un oficial de la Comisión, no tenía una agenda fija por tratarse de “una discusión política”. Feijóo estuvo acompañado en la reunión del vicesecretario Institucional y eurodiputado Esteban González Pons, su hombre fuerte para Europa, que ayudó también a la interlocución porque Von der Leyen no habla español y Feijóo no domina el inglés. Como presidente de la Xunta de Galicia, Feijóo acudió a varias reuniones del Comité de las Regiones, y se relacionó con los comisarios sobre todo de pesca, pero en los seis meses que lleva como presidente del PP apenas ha salido fuera de España. Este jueves tiene otra oportunidad en la reunión del Partido Popular Europeo, donde hablará a puerta cerrada ante sus colegas.

Además de acompañar a Feijóo en este viaje, González Pons es el principal negociador del PP en el pacto del Consejo General del Poder Judicial, que los populares ultiman con el Gobierno. La agenda europea tanto de Feijóo como de Pedro Sánchez, que este jueves se reúne con el presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro portugués, Antonio Costa, para hablar del Midcat antes del Consejo Europeo, impacta en el acuerdo y no se prevé, por tanto, que se cierre mientras los dos líderes se encuentran en Bruselas.

Von der Leyen y Feijóo hablaron de la crisis energética, sin que haya trascendido en qué términos, pero es en este asunto donde se han producido las principales discrepancias entre el PP español y la presidenta de la Comisión. Hasta el punto de que Pedro Sánchez citó las palabras de la dirigente comunitaria durante el debate del martes en el Senado con Feijóo como argumento de autoridad para defender sus tesis frente a las de la derecha española. El líder del PP no citó a Von der Leyen, y en su lugar esgrimió el ejemplo del primer ministro portugués, Antonio Costa, que es socialdemócrata. Sánchez también afeó a Feijóo que se opusiera a la excepción ibérica cuando ahora Bruselas estudia extenderla a toda la Unión. “Sería deseable que los que hablaran de timo ibérico rectificaran. Si no, mañana tendrán que hablar del timo europeo”. La propia Von der Leyen defendió este miércoles en el Parlamento Europeo que “merece la pena considerar” desarrollar un mecanismo similar a la excepción ibérica para limitar el gas dentro del mercado de la electricidad en toda la UE.

Duelo dialéctico

El duelo dialéctico del martes en el Senado entre Sánchez y Feijóo reveló que hay intención por las dos partes de no torpedear ahora el acuerdo para renovar los principales órganos judiciales del país. Ese mismo día hubo una reunión e intercambio de pareceres entre los interlocutores. El acuerdo avanza a la espera de superar “un resquicio” y consensuar nombres. El Ejecutivo observa con preocupación una demanda del PP para que el nuevo Consejo del Poder Judidial saliente del pacto proponga un futuro modelo de elección de ese órgano de gobierno de los jueces que “valide” la Unión Europea. El PP también ha puesto sobre la mesa que no querría que el magistrado Cándido Conde-Pumpido, que fue fiscal general con un Gobierno socialista, sea el próximo presidente del Tribunal Constitucional. No es por ahora un veto.

No hay un plazo tope para llegar al pacto, pero sí varias urgencias. Tantas que el propio Alberto Núñez Feijóo admitió tras el debate del martes que o se llega a un acuerdo ahora o ya no sale. También constató, aparentemente agradecido, que el presidente Sánchez había hecho lo posible durante el duro debate para eludir la confrontación abierta sobre ese asunto para preservar la negociación. Distintas fuentes del PP concedieron que ese comportamiento, ahora, también ayuda. Feijóo optó por no mencionar esa crisis.

En la cúpula del PP, sin embargo, precisan que continúa abierto “un resquicio” para solventar esta primera fase de aproximación antes de ponerse a hablar y transaccionar nombres para las vacantes tanto del Poder Judicial como en el Tribunal Constitucional, ambos organismos clave prorrogados, fuera de mandato y operando en funciones y con muchas carencias. El coordinador general y número tres del PP, Elías Bendodo, reconoció este miércoles en TVE que las conversaciones continúan sin parar como no había sucedido hasta ahora: “Sí le puedo reconocer que se producen avances, a buen ritmo, y que hay contactos que se multiplican en las últimas horas y días”.

Bendodo, eso sí, apuntilló que en la postura negociadora del PP no había variado que persiguen “alcanzar una mayor independencia judicial a la par que se cumplen los requisitos de la Unión Europea”. Y ese punto relacionado con Europa parece ser ahora determinante. Fuentes del Gobierno al máximo nivel relacionadas con este asunto comentan que el PP de Feijóo pretende no solo que en el futuro Consejo del Poder Judicial que se confeccione tras este acuerdo “tengan más peso” los jueces para seleccionar a sus compañeros para ese órgano, y que se encargue a ese Consejo un informe con una propuesta para cambiar en seis meses el sistema de elección actual. Querrían, incluso, que ese planteamiento “lo valide” a continuación la Comisión Europea.

En Europa hay países con distintos métodos de composición y elección de su poder judicial, pero en recomendaciones oficiales y en la posición expresada en varias ocasiones por el comisario de Justicia, Didier Reynders, se ha decantado por aumentar la participación directa de los jueces en esa labor. El Gobierno, tanto en este caso el PSOE como sus socios de Unidas Podemos, prefieren mantener lo que determina la actual ley del Poder Judicial, que otorga la capacidad final de nominación al Congreso y el Senado de entre una lista de aspirantes jueces que deben cumplir una serie de requisitos. El Ejecutivo no tiene intención de modificar ese aspecto de la ley orgánica vigente, aunque en los últimos días ha mantenido la máxima prudencia y discreción para no provocar otro fracaso en los contactos. El Poder Judicial lleva casi cuatro años fuera de mandato, con sus funciones muy limitadas, y el Tribunal Constitucional tiene varias vacantes por rellenar desde antes del verano.

Fuentes del Gobierno admiten que en la mesa de negociación el PP también ha expresado que no está de acuerdo en asumir que el nuevo presidente del Tribunal Constitucional tenga que ser el magistrado progresista Cándido Conde-Pumpido, como entienden que persigue el PSOE y porque cuestionan su perfil demasiado próximo a ese partido. El actual presidente, Pedro José González-Trevijano Sánchez, propuesto por el sector conservador, saldrá ahora del tribunal y Conde-Pumpido cumple los requisitos formales que se requieren para relevarle dentro de la cuota progresista, que es la que corresponde ahora. Pero en el Ejecutivo y el PP no hablan de vetos, sino de cumplir con la máxima de la imparcialidad política.