Feijóo y Aznar defienden “resetear” la transición ecológica en una conferencia conjunta
El líder del PP alerta de que “con esta política económica, España no aguanta cinco años más” y pone de modelo la gestión del Gobierno de Aznar. El expresidente cree que Feijóo “reúne todas las condiciones” para llegar a La Moncloa
José María Aznar se ha reconciliado con el liderazgo en el PP. Era un secreto a voces que Pablo Casado, aunque fue su pupilo, le decepcionó profundamente en su última etapa como líder del partido. Él mismo se encargó de manifestarlo, en plena campaña de las elecciones de Castilla y León, en un caldeadísimo mitin a pesar del frío invernal de enero en Valladolid,...
José María Aznar se ha reconciliado con el liderazgo en el PP. Era un secreto a voces que Pablo Casado, aunque fue su pupilo, le decepcionó profundamente en su última etapa como líder del partido. Él mismo se encargó de manifestarlo, en plena campaña de las elecciones de Castilla y León, en un caldeadísimo mitin a pesar del frío invernal de enero en Valladolid, cuando afirmó que en España muchos se agarraban a los populismos ante “la falta de un referente en quien confiar”, y reconoció sus dudas de que Casado tuviera un proyecto claro para el país. Tras la crisis interna por la guerra de Casado con Isabel Díaz Ayuso, Aznar respaldó a Alberto Núñez Feijóo para ocupar la presidencia del PP, pero seis meses después de que el político gallego se hiciera con los mandos del partido ha querido darle además un espaldarazo público. Lo llevaba preparado y lo ha dicho nada más tomar la palabra en la conferencia que ha protagonizado este viernes junto a Feijóo en la clausura del campus FAES en Madrid. “Creemos que reúnes todas las condiciones para ser el próximo presidente y que es deseable que seas el próximo presidente. Y estamos convencidos y haremos lo posible por ayudarte para que seas el próximo presidente”, le ha dicho a Feijóo, como dándole su bendición.
Aunque Feijóo hace gala de su especial complicidad con el otro expresidente del Gobierno del PP, Mariano Rajoy, gallego como él y con quien ha pasado parte de sus vacaciones en Galicia este verano, también ha querido visualizar que se siente heredero de Aznar y que cuenta con su apoyo, importante en los sectores más duros de la derecha.
Aznar y Feijóo se han cruzado este viernes elogios en su primer acto público conjunto, y han coincidido en todos los planteamientos políticos. Ambos han estado de acuerdo en poner en cuestión los objetivos de la transición ecológica en estos momentos de crisis energética a consecuencia de la guerra en Ucrania. “Los plazos establecidos en las agendas internacionales e internas de transición energética, por respetables que sean, con el impulso a las renovables o la descarbonización, son inviables. Son imposibles. Es absolutamente absurdo mantenerlos. No se pueden mantener los objetivos de transición energética y estar abriendo centrales de carbón”, ha defendido primero Aznar.
“En el tema energético, no puedo estar más de acuerdo con el presidente Aznar”, ha expresado después Feijóo, que ha abogado por “resetear el plan de transición energética” y se ha abierto a estudiar el uso del fracking, una técnica de extracción de gas que sus detractores consideran que supone un grave riesgo para la salud y el medioambiente. “Desde luego, a reconsiderarlo, sí”, ha reflexionado, aunque ha dudado sobre hacerlo porque no tiene “la información de si es rentable o no”. En su plan para afrontar la crisis energética hecho público hace unas semanas, el PP planteó en esa línea que la UE suspenda de forma temporal los derechos sobre emisiones de CO₂ .
Aznar y Feijóo han compartido también el mismo análisis en el debate fiscal abierto por la competencia a la baja de las comunidades del PP, así como acerca de la política económica. El expresidente del Gobierno ha cargado contra el impuesto a las grandes fortunas que prepara el Ejecutivo progresista, que ha criticado como “propio de una izquierda desnortada y carnívora” y ha abogado por el incremento de grandes fortunas en España. “Cuando leo las cifras... si hay solo 200.000 ricos en España, ¡es una miseria de ricos! ¡Necesitamos dos millones de ricos!”, ha defendido Aznar, que cree que el país tiene que atraer a más inversores bajando impuestos.
Feijóo, por su parte, ha salido en defensa de la supresión del impuesto de Patrimonio, a pesar de que la medida anunciada por Andalucía esta semana ha abierto el debate en el PP, y tres comunidades populares mantienen la vigencia de este tributo que grava a quienes tienen un patrimonio de más de 700.000 euros sin contar con la vivienda habitual. Feijóo ha recordado que el expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero eliminó este impuesto (aunque luego lo recuperó al final de su mandato). “Bajar impuestos en el año 2006 era de izquierdas. Resulta que en el año 22 es la ultraderecha”, se ha quejado. “El impuesto de Patrimonio no existe en la UE, salvo una pequeña tasa en Noruega y fuera de la UE, en Suiza. Si usted quiere, haga pagar a la gente en los tramos más altos [del IRPF], pero no le haga pagar a la gente doble por lo mismo todos los años”, ha considerado el líder del PP, dejando abierta la posibilidad de gravar más a los que más tienen.
El líder del PP ha formulado, por último, un análisis más dramático que el de Aznar sobre la situación de la economía española, poniendo énfasis en la elevada deuda pública y en la amenaza de recesión. “O hacemos crecer la economía, o vamos a tener muchas dificultades para pagar los intereses de nuestra deuda”, ha alertado Feijóo, que cree que “España, con esta política económica no aguanta cinco años más. Una política de este tenor es incompatible con el euro”. El jefe de la oposición lleva infundiendo temor sobre la economía española desde la apertura del curso político a finales de agosto.
Feijóo ha puesto como ejemplo la gestión del Gobierno de Aznar y ha prometido continuar su legado si, como cree, llega a La Moncloa en 2023. “Ahora, desde el punto de vista del desorden de las cuentas públicas hay más desorden que en los últimos 15 ó 20 años”, ha razonado Feijóo. “A lo mejor por eso nos toca”, ha expresado, en referencia a gobernar el país. El líder del PP estaba entregado a la sintonía con Aznar y, como conclusión, ha terminado incluso sugiriendo que le pedirá que le ayude si llega al Gobierno, aunque ha dejado en el aire de qué forma: “Si nos toca, le diré al presidente Aznar que eche una mano”.
Sánchez insiste en la protección de la mayoría social para superar las crisis
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha incidido este viernes en la necesidad de luchar y dar la batalla para superar las crisis económicas y sortear situaciones tan complejas como la actual, con la guerra de Putin en Ucrania y ha señalado a la protección de la mayoría social como el mejor camino, frente a las recetas de austeridad. "Ahora que estamos viendo toda esta competencia fiscal a la baja, hay que recordar que lo importante es preservar y fortalecer el estado de bienestar, que es lo que cohesiona a las sociedades y lo que hace es defendernos ante enfermedades o adversidades (...) una respuesta de clara inspiración progresista, y si me permiten, socialdemócrata", ha manifestado contraponiendo las medidas impulsadas por los gobiernos autonómicos del PP en los últimos días.
"Más pronto que tarde vamos a doblegar la curva de la inflación, como doblegamos la curva de la pandemia, y tendremos a un país que será más competitivo por haber impulsado la dignidad", ha señalado durante el acto del décimo aniversario del diario.es en Valencia, al que ha asistido tras regresar de su viaje a Nueva York por la cumbre de la ONU. Durante su intervención, el presidente del Gobierno también ha celebrado la mejora del crecimiento del PIB del segundo trimestre, hasta el 1,5%, según los datos del Instituto Nacional de Estadística, cuatro décimas más de lo estimado inicialmente.
"Donde hubo amnistías y regalos fiscales para los más pudientes, habrá reformas fiscales que garanticen que quien más tiene, más contribuya a la hacienda pública para tener un Estado del bienestar mucho más fuerte", ha manifestado, en referencia a las recetas que se utilizaron para la crisis económica de hace diez años y la propuesta que el Gobierno ha lanzado esta semana del nuevo impuesto a las grandes fortunas.