Felipe González, sobre la nueva Ley de Memoria: “Sonarme, no me suena bien”
Aznar califica de “disparate” el texto y dice que ha sido “pactado con terroristas”
Al expresidente del Gobierno Felipe González no le gusta que el proyecto de Ley de Memoria Democrática, que está en tramitación en el Congreso, incluya la posibilidad de reconocer y reparar posibles violaciones de los derechos humanos hasta diciembre de 1983, cuando el PSOE, bajo su mando, ya llevaba un año gobernando. “Cuando lo vea les diré, pero sonarme, no me suena bien”, ha respondido González a los periodista...
Al expresidente del Gobierno Felipe González no le gusta que el proyecto de Ley de Memoria Democrática, que está en tramitación en el Congreso, incluya la posibilidad de reconocer y reparar posibles violaciones de los derechos humanos hasta diciembre de 1983, cuando el PSOE, bajo su mando, ya llevaba un año gobernando. “Cuando lo vea les diré, pero sonarme, no me suena bien”, ha respondido González a los periodistas (que le preguntaron expresamente por esa disposición de la ley) este martes en Santander, a su llegada a la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), donde participaba en una charla. El también expresidente José María Aznar, del PP, que participaba en otro coloquio del mismo curso de la UIMP, ha tachado igualmente la ley de memoria de “disparate”, ha afirmado que es un texto “hecho y pactado con terroristas” (por el apoyo de EH Bildu) y ha opinado que pretende “abrir una fosa por aquí, otra por allá”.
La Comisión Constitucional del Congreso aprobó este lunes el dictamen de la citada ley que incluye en una sus disposiciones adicionales la creación de una comisión técnica de expertos que analice la posibilidad de reconocer y reparar a las víctimas de violaciones de los derechos humanos entre diciembre de 1978 y diciembre de 1983. El Gobierno niega que esta disposición amplíe los efectos de la ley más allá de la aprobación de la Constitución y rechaza que se trate de una concesión a Bildu (que la ha aplaudido) o sirva para amparar a las víctimas de los GAL durante el primer año de Gobierno socialista.
González y Aznar han inaugurado el ciclo de charlas con expresidentes del Gobierno organizado por la Universidad Internacional Menéndez Pelayo en Santander con motivo de su 90º aniversario. Un ciclo en el que mañana participarán José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy.
Durante su intervención, el expresidente socialista ha lanzado una advertencia al actual inquilino de La Moncloa, Pedro Sánchez, sin citarlo: “Quien gobierna sin hacerse cargo del estado de ánimo de la gente está condenado al fracaso inmediato, incluso cuando tiene razón”, ha dicho. Previamente, había subrayado que en España “hay un estado de ánimo negativo” debido a la alta inflación, “el peor impuesto a la pobreza”, según sus palabras. “Los líderes políticos que no son capaces de hacerse cargo del estado de ánimo de la gente no son capaces de cambiarlo”, ha insistido.
Preguntado por el presidente del Real Instituto Elcano, José Juan Ruiz, González, ha defendido la necesidad y urgencia de alcanzar en España “un pacto de rentas de verdad”―”no de salarios”, ha matizado— para afrontar las consecuencias de las crisis encadenadas de la covid y la guerra de Ucrania. “Si tardamos mucho en ajustarnos, nos ajustarán”, ha advertido, en alusión a la UE y a los mercados internacionales. “Mejor que nos pongamos de acuerdo entre los españoles”.
El expresidente ha llamado también a un pacto de Estado entre “las fuerzas políticas centrales de este país”, en alusión al PSOE y el PP, que incluya no solo la renovación de los órganos constitucionales sino también el citado pacto de rentas, que permita “repartir equitativamente” el coste de las medidas necesarias para superar la crisis. “Es importante y urgente, cada día que perdamos más se acerca el ajustador que nos ajustará”, ha subrayado.
González ha defendido la necesidad de aumentar el presupuesto de Defensa y ha criticado a quienes proponen a la vez que Europa tenga autonomía respecto a Estados Unidos, pero no incremente el gasto militar. También se ha mostrado crítico con el desarrollo del Estado autonómico, que a su juicio está generando más desigualdad entre los españoles: “Una cosa es descentralizar y otra centrifugar. Esto último nos debilita a todos”.
“No se puede pactar con aquellos que quieren acabar con el sistema. No puede haber dos lealtades. O se es leal a la Constitución o se es leal a Bildu”.José María Aznar
También José María Aznar, el segundo en intervenir en el ciclo España en el mundo ante el futuro: diálogos con los expresidentes del Gobierno, ha hablado de la Ley de Memoria Democrática, que ha tachado de “disparate”. Aznar ha cargado contra el proyecto de ley, del que ha dicho que pretende “abrir una fosa por aquí, otra por allá” e “investigar los crímenes del franquismo hasta 1983″, aunque el plazo para que la Fiscalía investigue solo llega hasta diciembre de 1978 y el estudio de los cinco años siguientes queda en manos de una comisión de expertos. Tras asegurar que el texto ha sido “hecho y pactado con terroristas”, ha advertido: “No se puede pactar con aquellos que quieren acabar con el sistema. No puede haber dos lealtades. O se es leal a la Constitución o se es leal a Bildu”.
Aznar se ha declarado atlantista antes que europeísta (”yo soy europeísta porque soy atlantista”, ha dicho) y ha asegurado que, bajo su mandato, España “se sentó en la mesa de los que deciden” (en alusión a la cumbre de las Azores, donde se decidió la invasión de Irak), pero “luego decidió levantarse” (en referencia a la retirada de las tropas españolas que ordenó su sucesor, José Luis Rodríguez Zapatero). Para poder jugar un papel en política internacional, ha señalado, “lo primero es tener la casa en orden” y “hoy la casa de España no está lo mejor ordenada posible”, ha añadido. El expresidente ha lamentado la “debilidad del Estado” que a su juicio se ha agravado en los últimos años con un “daño institucional” que ha calificado de muy preocupante. “Tenemos que prestigiar más a la Corona”, ha apostillado.
Los cuatro expresidentes reciben este martes la medalla conmemorativa del 90º aniversario de la UIMP. El primero en hacerlo ha sido González, que por problemas de agenda no podía asistir al acto en el que se ha concedido el reconocimiento a Aznar, Rodríguez Zapatero y Rajoy.