EL PAÍS

El Congreso anticipa restricciones que Madrid todavía no impone

Los partidos aprueban por unanimidad el voto telemático y debaten más medidas

Vista general del hemiciclo del Congreso en el pleno de este martes en el que se retomaron las votaciones telemáticas.
Vista general del hemiciclo del Congreso en el pleno de este martes en el que se retomaron las votaciones telemáticas.A. Perez Meca (Europa Press)

El Congreso de los Diputados se encamina de nuevo hacia el teletrabajo ante la proliferación de contagios. La noticia de que el secretario general del PP y diputado Teodoro García Egea, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se infectaron este martes llevó a este partido a imponer test masivos de sus cuadros. ...

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El Congreso de los Diputados se encamina de nuevo hacia el teletrabajo ante la proliferación de contagios. La noticia de que el secretario general del PP y diputado Teodoro García Egea, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, se infectaron este martes llevó a este partido a imponer test masivos de sus cuadros. El voto telemático volvió así al hemiciclo, tras apenas dos meses de recuperación de las votaciones presenciales del 100% de los diputados. La medida, acordada por unanimidad en la Mesa y con el respaldo de todos los partidos en la Junta de Portavoces, se extenderá ahora hasta ver cómo evoluciona la situación del virus hasta llegar a febrero, cuando se retome el nuevo periodo de sesiones.

Unidas Podemos aprovechó la “fase parabólica y vertical” de la epidemia para reclamar más límites de aforo en el Congreso (ahora se recomienda una presencia física del 75%, aunque en la realidad es menor) y la exigencia de un certificado covid para trabajar y moverse por algunas dependencias de la Cámara baja. La propuesta suscitó un debate que dividió a los partidos. La presidenta de las Cortes, Meritxell Batet, zanjó la discusión a la espera de que las autoridades sanitarias de la Comunidad de Madrid, donde está enclavado el Congreso, determinen futuras y mayores restricciones, lo que por ahora no tienen pensado hacer.

“Nos tememos que el tiempo nos dé la razón”, soltó Pablo Echenique, el portavoz de Unidas Podemos, tras el rechazo a su petición de incrementar las restricciones de movilidad en la Cámara baja ante la evidencia de que ninguno de los 16 partidos con representación está libre de contagios.

El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, corroboró esa preocupación y la relacionó con que el Congreso es un centro de trabajo con una “movilidad excepcional que merece medidas especiales”, como el citado pasaporte covid para acceder a su restaurante y cafeterías y no solo para proteger a los diputados sino también a sus muchos empleados. Como Batet, y más tarde el portavoz del PSOE, Héctor Gómez, y la del PP, Cuca Gamarra, se agarraron a que ese tipo de limitaciones le corresponde imponerlas a la autoridad sanitaria madrileña, Rufián y otros dirigentes apuntaron contra la popular Isabel Díaz Ayuso y su determinación de no aplicar restricciones. El portavoz republicano avanzó: “Hay margen para que el Congreso no se rija por la normas de la señora Díaz Ayuso”.

Batet, sin embargo, rechazó esa hipótesis. Por ahora. La Mesa del Congreso, en la que están PSOE, Unidas Podemos, PP y Vox, sí consensuó por unanimidad retomar el voto telemático, como se experimentó durante la pandemia desde marzo de 2020 hasta finales de octubre de 2021. Luego, en la Junta, la presidenta insistió ante la petición de Echenique con que esa responsabilidad le compete solo a la Comunidad de Madrid. El debate se reprodujo a la salida de esa cita en todas las comparecencias y confirmó la enorme preocupación por la explosión de casos de ómicron, la división ante las actuaciones que se deberían emprender y el señalamiento de Ayuso como la responsable pública que se desmarcará este miércoles de los demás presidentes autonómicos en la Conferencia de Presidentes a la hora de seguir pautas comunes en el actual combate de la pandemia.

Pablo Echenique aprovechó para descalificar como “temerario” que Ayuso, y otros presidentes autonómicos, defiendan ahora imponer la obligatoriedad de llevar mascarillas en el exterior y sin embargo hayan aplicado fuertes recortes a la atención primaria sanitaria en sus territorios, con el colapso y la falta de información que se ha observado en la mayoría de los centros de salud.

Tanto Ayuso como su consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, ratificaron este martes que están en contra de aplicar más restricciones en Madrid, que rechazan ahora el pasaporte covid que en su momento esgrimieron como bueno y también que no asumirán normas conjuntas impuestas desde el Gobierno central ante la inminencia de las fiestas navideñas. La presidenta achacó a Sánchez no tener ningún plan y no ponerse al volante de esta crisis. Esas serán sus tesis ante la Conferencia de Presidentes. Su oposición al pasaporte covid choca con lo que sostienen y han aplicado otros mandatarios autonómicos del PP, como el andaluz Juan Manuel Moreno, el gallego Alberto Núñez Feijóo o el murciano Fernando López Miras.

En el Congreso, respaldaron la idea de Unidas Podemos sobre el test covid socios del Ejecutivo como ERC, el PNV y Compromís. Más País y la CUP, sin embargo, entienden que no es oportuna esa restricción ante los altos niveles de vacunación en el país, por encima del 92%.

”Instrumento de control”

La secretaria general de Vox, Macarena Olona, denigró esa idea, que tachó de “medida inquisitorial, dictatorial y discriminatoria” y “un instrumento de control social” por parte del Gobierno central “para confrontar a los ciudadanos”. Y anunció “como española, mujer libre y vacunada con pauta completa” que se negará a facilitar ese certificado en los bares y locales de las autonomías que ahora lo exigen y que Vox lo recurrirá por vía judicial hasta llegar al Constitucional.

En el Senado, mientras se debatieron este martes las enmiendas de los grupos al proyecto de Presupuestos del Estado para 2022, el representante de Junts, Josep Lluís Cleries, respondió a una senadora del PP que le recriminó la alta incidencia de contagios de la covid ahora en Cataluña que, por lo menos en esa comunidad, su Gobierno ha tomado soluciones tan drásticas como el toque de queda nocturno o reducir los aforos. El president Pere Aragonés llevará esas propuestas a la Conferencia de Presidentes y las entregará en el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña. Cleries espetó: “No sé si es muy prudente que en esta situación de pánico ante la sexta ola estemos aquí 265 senadores”.

Acusaciones de falta de liderazgo del presidente

”Tarde y mal”, “falta de liderazgo”, “sin preparación previa”. La mayoría de los partidos del Congreso, tanto de la oposición como en posiciones más próximas al Gobierno, han criticado además que Pedro Sánchez llegue este miércoles a la convocatoria de una nueva Conferencia de Presidentes en pleno apogeo de la sexta ola de la pandemia y a escasas horas de las fiestas navideñas sin una posición clara ni propuestas concretas que formular. El socio principal, Unidas Podemos, intentó evitar la crítica directa pero demandó a todos los gobiernos y administraciones públicas “un plan de choque para la atención primaria sanitaria” y no quedarse solo ante una epidemia en fase “parabólica y vertical” con respuestas tan básicas como la obligatoriedad del uso de las mascarillas en los espacios exteriores.

Al primero que no le gustó nada cómo se ha organizado esta nueva Conferencia de Presidentes, telemática y en el Senado, fue al portavoz parlamentario del PNV, Aitor Esteban, que este martes lamentó llegar a esa cita sin haber “madurado las decisiones” con un buen trabajo previo para que cada interlocutor explicase en esa cumbre cómo ve la situación. Esteban se teme que el encuentro así “no resuelva nada” cuando “debería ser la escenificación de acuerdos tomados antes” para llegar a “unos mínimos denominadores comunes”.

Joan Baldoví, de Compromís, constató que la cita “llega tardísimo” y entiende que ahora sería “impresentable” tomar medidas a dos días de la Navidad y echó en falta que el Gobierno hubiese adoptado alguna iniciativa antes. Íñigo Errejón, de Más País, también se teme que la conferencia acabe sin ningún anuncio por no hacer antes los deberes y expresó su deseo de que los convocados no se acaben peleando y puedan acordar “instrucciones claras y sensatas”. Mertxe Aizpurua, de EH Bildu, insistió en reclamar “transparencia y sentido común”. Y Gabriel Rufián, de ERC, arremetió contra los desmarques de la madrileña Isabel Díaz Ayuso.

Los portavoces del PP, Vox y Ciudadanos, Cuca Gamarra, Macarena Olona y Edmundo Bal, denostaron que el Ejecutivo se aparezca otra vez a responder a una ola del virus “tarde y mal”. Y coincidieron en cuestionar a Sánchez por no tomar la iniciativa y escudarse tras la cogobernanza con las autonomías.

La Moncloa rechaza la acusación de inacción. “El Gobierno se apoya en decisiones colegiadas y compartidas”, remachó este martes la ministra portavoz. Isabel Rodríguez defendió que el Ejecutivo y las autonomías no han dejado de trabajar juntos nunca y reiteró que la hoja de ruta pasa por la vacunación y la prevención.

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