Bárcenas relata llamadas a ministros de Aznar para que trataran bien a los donantes del PP
El extesorero popular declara de nuevo en la Audiencia Nacional, pero no concreta las obras adjudicadas a cambio de mordidas
Luis Bárcenas ha regresado este viernes a la Audiencia Nacional, citado por el juez Santiago Pedraz, que mantiene abierta una línea de investigación por las donaciones de empresarios a la caja b del PP a cambio de presuntas adjudicaciones de o...
Luis Bárcenas ha regresado este viernes a la Audiencia Nacional, citado por el juez Santiago Pedraz, que mantiene abierta una línea de investigación por las donaciones de empresarios a la caja b del PP a cambio de presuntas adjudicaciones de obras y servicios. El extesorero popular, que ha llegado a pie porque se encontraba de permiso carcelario, ha declarado durante unos 40 minutos, tiempo que ha aprovechado para afirmar que todos los implicados en captar ese dinero actuaban como una “suerte de lobby”. También ha señalado a los ministros de Fomento y Medio Ambiente de los Gobiernos de José María Aznar como conocedores de este sistema de financiación irregular, con quienes contactaban para garantizar este trato de favor. Según fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, Bárcenas ha apuntado con especial ahínco a Francisco Álvarez-Cascos, titular de la primera de esas carteras entre 2000 y 2004.
La comparecencia de Bárcenas, prevista desde el pasado febrero, se produce en el marco de las pesquisas que siguen vivas en la Audiencia Nacional por las entregas de dinero a la contabilidad paralela a cambio de contratos públicos. Esta parte de la instrucción deriva del caso de la caja b juzgado este año, pero se archivó en 2015 ante la falta de pruebas para acreditar las mordidas y se reabrió más tarde tras los descubrimientos en otras tramas de corrupción (como Lezo) y las confesiones de varios implicados. De hecho, como adelantó EL PAÍS, Pedraz ha puesto la lupa sobre 600 millones en obras concedidas durante los Gobiernos de José María Aznar, así como en distintas concesiones de la Comunidad de Madrid durante la etapa de Esperanza Aguirre.
Los investigadores centran sus esfuerzos en identificar qué donaciones se tradujeron en adjudicaciones a dedo y cuáles fueron las obras irregulares —datos fundamentales para que prosperen las acusaciones por el delito de cohecho—, pero de poco ha servido la declaración de Bárcenas de este viernes. Según explican fuentes jurídicas, el extesorero no ha concretado esas concesiones. Según él, no puede hacerlo actualmente porque los implicados en la Operación Kitchen, la trama parapolicial urdida en el Ministerio del Interior, le arrebataron los papeles a través de los cuales puede recordar esos detalles. Como ya temían las acusaciones populares, mientras no aporte nueva documentación, su testimonio se debilita a pasos agigantados.
Aun así, el PP tiembla cada vez que Bárcenas se sienta ante un magistrado. El pasado marzo, durante su declaración en el juicio de la caja b, el extesorero aseguró que todos los exlíderes del PP (José María Aznar y Mariano Rajoy) y todos sus ex secretarios generales (Francisco Álvarez Cascos, Javier Arenas, Ángel Acebes y Dolores de Cospedal) estuvieron al tanto del sistema de financiación irregular. Es más, señaló explícitamente a Cascos, que ocupó ese puesto entre 1989 y 1999, como la persona que ordenó sistematizar el sistema irregular de donaciones, aunque él lo negó pocos días después. A pesar de ello, este viernes, el antiguo responsable de las finanzas del partido conservador ha vuelto a colocar la diana en el exministro de Fomento.
Bárcenas ha descrito un episodio en el que Cascos telefoneó supuestamente a Álvaro Lapuerta, su predecesor en la tesorería, y señalado también como gestor de la caja b, para reprocharle que había llamado a su director general de Carreteras para tratar una de las adjudicaciones que debían amañar. Según la versión de Bárcenas, solían llamar a directores generales y secretarios de Estado para ello, pero el ministro de Fomento estaba enfadado e indicó a su interlocutor que todas esas gestiones debían pasar por él.
El extesorero también ha señalado a varios constructores, según fuentes jurídicas. A Alfonso García-Pozuelo, dueño de Constructora Hispánica y condenado a dos años de cárcel en el juicio principal del caso Gürtel, que confesó que entregó dinero a Francisco Correa para que se lo diera a los “organismos centrales” de la Administración donde quería conseguir contratos: “Era un donante importante y tenía interés en Adif”, ha dicho Bárcenas sobre este empresario. Sobre Juan Miguel Villar Mir, expresidente de OHL, ha dicho que “tenía una relación privilegiada” con Lapuerta y le entregaba dinero directamente a él. “Las empresas querían tener acceso directo a las autoridades licitadoras”, ha remachado Bárcenas en su interrogatorio, durante el que solo se negó a responder al abogado del PP.
La cita de este viernes cierra una batería de declaraciones de Bárcenas fijadas después de que enviara una confesión a la Fiscalía Anticorrupción a principios de 2021. El escrito del extesorero, presentado cuando faltaban apenas unos días para el comienzo del juicio sobre la caja b del PP, provocó la reacción inmediata de los instructores de tres líneas de investigación. Además de Pedraz, que lo ha llamado a declarar por las pesquisas sobre el delito de cohecho derivado de la contabilidad paralela del partido conservador, el magistrado Manuel García-Castellón acordó interrogar al exdirigente por el caso Púnica, donde afirmó que un constructor le había entregado 60.000 euros en un sobre para dárselos a Esperanza Aguirre; y en el caso Kitchen, donde aseguró que la trama consiguió arrebatarle documentación comprometedora para altos cargos de la formación, incluida el supuesto audio de una conversación con Mariano Rajoy que evidenciaría su conocimiento de la financiación irregular.