El Parlamento Europeo da el primer paso para levantar la inmunidad de Puigdemont
El 60% de la Comisión encargada de valorar el suplicatorio contra el expresidente catalán recomienda al pleno que se le despoje de su protección como eurodiputado
No ha habido sorpresas. La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, encargada de emitir una recomendación sobre el suplicatorio del Tribunal Supremo cursado contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y sus exconsejeros Antoni Comín y Clara Ponsatí, ha votado este martes a favor de retirar la inmunidad a los políticos catalanes, reclamados por la justicia española desde que huyeron del país en 2017. Se esperaba que las tres grandes familias polít...
No ha habido sorpresas. La Comisión de Asuntos Jurídicos del Parlamento Europeo, encargada de emitir una recomendación sobre el suplicatorio del Tribunal Supremo cursado contra el expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, y sus exconsejeros Antoni Comín y Clara Ponsatí, ha votado este martes a favor de retirar la inmunidad a los políticos catalanes, reclamados por la justicia española desde que huyeron del país en 2017. Se esperaba que las tres grandes familias políticas europeas (populares, socialistas y liberales) y los conservadores de ECR, que suman juntos una mayoría que ronda el 70% en el órgano, apoyaran despojarlos de su inmunidad. Pero finalmente la votación ha sido menos lucida y ha salido adelante con algo menos del margen esperado: 15 síes, 8 noes y 2 abstenciones.
La propuesta se elevará ahora al pleno de la Eurocámara, cuyos 705 diputados deberán decidir, en principio el 8 de marzo, en un sufragio que será secreto, si finalmente les retiran a sus tres colegas la protección de la que gozan desde que tomaron posesión de sus actas a principios de 2020. Desde el entorno de los catalanes, salvo “milagro”, hace tiempo que se da por perdida la batalla en el hemiciclo.
Una vez rota la crisálida europarlamentaria, se reactivaría el proceso contra Puigdemont y Comín en los tribunales belgas, encargados de decidir si aceptan o rechazan la euroorden dictada contra ellos por el magistrado del Supremo Pablo Llarena, que los reclama para investigarlos y juzgarlos por su implicación en el procés.
En una reciente decisión, que marcó un claro precedente de lo que podría suceder con Puigdemont y Comín, el Tribunal de Apelación belga rechazó entregar a España a Lluís Puig, otro de los exconsejeros catalanes asentado en Bruselas desde que huyó de Cataluña en 2017. El caso de la eurodiputada Ponsatí, en cambio, se sustanciaría en Escocia, donde se asentó tras darse a la fuga, aunque últimamente reside en Bélgica.
El informe confidencial sobre el que han votado los miembros de la Comisión, elaborado por el ultraconservador búlgaro Angel Dzhambazki, descarta protegerlos porque a los dirigentes independentistas catalanes se les reclama por hechos de 2017, anteriores a su elección en 2019 como miembros de la Eurocámara, y sin vínculo alguno con su actividad en el seno de esta institución, según se filtró la semana pasada a la prensa. En el expediente, el ponente sostiene que la solicitud de procesamiento no podría acogerse al protocolo sobre inmunidades de los europarlamentarios, ya que no se refiere a actos derivados de su actividad en la Eurocámara y esgrime que el hemiciclo no ha de cuestionar los procedimientos judiciales internos de los Estados miembros, según adelantó ABC.
El documento, elaborado tras meses de trabajo, debates con el resto de miembros y escuchar a las partes implicadas, no habría tenido en cuenta la defensa de los secesionistas catalanes que denunciaban una “persecución política” desde España, y aducían el reciente fallo de la justicia de Bélgica que rechazó la extradición de Puig por la falta de competencia del Supremo y “el riesgo de violación de la presunción de inocencia”, entre otros argumentos.
Los cinco eurodiputados españoles titulares de la Comisión han votado a favor de retirarles la inmunidad, entre ellos los dos socialistas, cuyo voto es quizá el más escrutado por sus implicaciones en la política nacional. El sentido del sufragio de este último grupo en el pleno, sin embargo, aún no está decidido, según explicaba la semana pasada una fuente de la familia socialdemócrata: “No hay un informe y por tanto no lo hemos debatido aún en el grupo”. Ahora, que el dosier será publicado y remitido a toda la Eurocámara tras la recomendación de este martes, se verán obligados a fijar una posición. Entre los liberales de Renew, según una fuente de este grupo, tampoco ha habido unanimidad en el voto.
Una fuente cercana a la votación de esta tarde augura que el resultado en el pleno será similar, con los grandes grupos a favor de retirar la inmunidad y tal como sucede en más del 90% de casos sobre inmunidades: de los 60 procedimientos de este tipo de la anterior legislatura (2014-2019), los eurodiputados la levantaron en 55 ocasiones. Esta misma fuente concede, sin embargo, que quizá en el pleno las cifras sean todavía menos rotundas, dado que en cada grupo conviven miembros muy heterogéneos: “Habrá un poco de todo, distinta casuística”.
Los resultados se suelen “replicar” en las votaciones del pleno, pero cualquier pronóstico es “especular”, ha considerado el presidente de la Comisión de Asuntos Jurídicos y eurodiputado de Ciudadanos, Adrián Vázquez, tras dar a conocer el resultado. “Hay que esperar. Todavía no se ha acabado el procedimiento”.
Los procedimientos de inmunidades, en teoría, han de resolverse con la mayor celeridad posible. La pandemia, sin embargo, los ha tenido paralizados desde marzo, ya que era imposible celebrarlos a puerta cerrada y de forma presencial, tal como exige la normativa por involucrar derechos fundamentales. Se reactivaron ya en otoño, tras la insistencia Vázquez y la intervención de los servicios jurídicos de la Eurocámara, que decidieron permitir excepcionalmente su desarrollo en parte telemático.