Sánchez defiende que Cataluña necesita ahora “una salida de izquierdas”
Los socialistas dejan ver su malestar con Iglesias y evitan aplaudir su intervención en el Congreso
Pedro Sánchez ha defendido este miércoles en el Congreso que Cataluña “necesita una salida de izquierdas” que, según él, pasaría por un “Gobierno progresista con el PSC y los comunes”. El presidente del Gobierno ha polemizado con la diputada de Junts per Catalunya Míriam Nogueras, durante la sesión de control al Ejecutivo, ante la que ha insistido en que lo que existe en Cataluña es un conflicto entre los propios ciudadanos de...
Pedro Sánchez ha defendido este miércoles en el Congreso que Cataluña “necesita una salida de izquierdas” que, según él, pasaría por un “Gobierno progresista con el PSC y los comunes”. El presidente del Gobierno ha polemizado con la diputada de Junts per Catalunya Míriam Nogueras, durante la sesión de control al Ejecutivo, ante la que ha insistido en que lo que existe en Cataluña es un conflicto entre los propios ciudadanos de la comunidad y que lo que se necesita ahora es apostar por el “reencuentro”.
Sánchez ha aprovechado para cargar con dureza contra Junts, al que ha definido como una formación “conservadora”, y le ha afeado que tenga dirigentes que “difunden la xenofobia y el odio”, a quienes ha equiparado a Vox. Nogueras ha sostenido frente al presidente que el pasado domingo en Cataluña “ganó la república catalana”.
Tras los gestos de Sánchez a Vox en la anterior sesión de control, hace dos semanas, cuando afirmó que Abascal tiene “más sentido de Estado” que el PP, el presidente del Gobierno ha descalificado en términos contundentes al partido de extrema derecha, al que ha acusado de extender bulos, fomentar el odio al inmigrante y cuestionar que exista violencia contra los mujeres. Y ha aprovechado una pregunta de la líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, para reclamar con solemnidad a este partido y al PP que rompan todos sus “acuerdos territoriales” con Vox.
Al líder del PP, Pablo Casado, el presidente del Gobierno le ha pedido que elija entre “la moderación” o la “perdición de la extrema derecha”. Casado le había exigido el cese de Pablo Iglesias por sus declaraciones sobre la calidad de la democracia en España.
El líder de Podemos ha vuelto a ratificarse en sus controvertidas declaraciones en su debate con el número dos del PP, Teodoro García Egea, y ha sostenido que la “normalidad democrática” de España se pone en cuestión por hechos como que “Cifuentes se vaya de rositas mientras Pablo Hasél entra en la cárcel”. El vicepresidente segundo ha aprovechado además un cruce dialéctico con la diputada de Vox Macarena Olona para desmarcarse de las palabras de Sánchez sobre este partido, hace dos semanas. “No creo que la suya sea una fuerza política con ninguna altura de Estado”, ha respondido Iglesias a Olona.
Acusado por la oposición de querer amordazar a la prensa, Iglesias ha criticado el papel de los medios de comunicación por sus vínculos con los poderes económicos y su papel en la fijación de los temas sometidos a discusión pública. “Ellos deciden lo que se oye, se ve y se lee”, ha argumentado. “Pero sobre ellos no hay ningún control democrático”.
El vicepresidente ha acusado a algunos medios de “presionar” a gobiernos y partidos para favorecer intereses de sectores económicos determinados. “Los dueños de Atresmedia y de Mediaset tienen más poder que yo, que estoy en el Gobierno. ¿Es eso normalidad democrática?”, ha sentenciado.
Los diputados del PSOE no han aplaudido la intervención del vicepresidente segundo, un gesto que ha mostrado públicamente el malestar actual entre los socios de Gobierno, y esto a pesar de que Iglesias sí había aplaudido las palabras de los socialistas. Este martes, Unidas Podemos decidió abstenerse en la votación para empezar los trámites de la llamada ley Zerolo, para la igualdad de trato y la no discriminación. Los de Iglesias calificaron al PSOE de “desleal” por registrar esa iniciativa unilateralmente, sin ir de la mano del Ministerio de Igualdad que dirige Irene Montero.