Un nuevo informe de Hacienda eleva a 16,6 millones el fraude fiscal de Jordi Pujol Ferrusola
La Agencia Tributaria admite que los delitos fiscales cometidos por el primogénito del expresidente de la Generalitat entre 2002 y 2006 ya estarían prescritos
La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF, dependiente de la Agencia Tributaria) ha remitido al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, instructor del caso Pujol, un nuevo informe “definitivo” sobre ...
La Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF, dependiente de la Agencia Tributaria) ha remitido al juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, instructor del caso Pujol, un nuevo informe “definitivo” sobre Jordi Pujol Ferrusola —primogénito del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol— y su exesposa, Mercè Gironès Riera, en el que eleva a 16,6 millones de euros el fraude fiscal cometido por la pareja entre 2002 y 2012. En su anterior informe, de octubre de 2019, la ONIF había fijado la cantidad defraudada por Pujol Ferrusola y su antigua pareja en 10,4 millones. El documento especifica que el cambio en la cuantía es consecuencia del reciente descubrimiento de dos cuentas abiertas en un banco suizo cuyo titular era el hijo del expresident. El informe destaca también que los posibles delitos cometidos por el fraude fiscal entre 2002 y 2006 estarían ya prescritos, y que solo se podría actuar legalmente por las irregularidades de los seis últimos años, en los que el dinero defraudado por la pareja ascendió a 9,5 millones de euros.
En el informe, adelantado por El Periódico de Catalunya y al que ha tenido acceso EL PAÍS, los expertos de Hacienda señalan que, tras revistar tres informes de la Policía Nacional incorporados a la causa localizaron varias facturas emitidas por tres empresas ligadas al primogénito de los Pujol a varias constructoras entre los años 2004 y 2012 que en su momento no habían sido tenidas en cuenta, además de haber incorporado al análisis los nuevos datos extraídos de la documentación remitida por las autoridades suizas de dos cuentas que Jordi Pujol Ferrusola tenía en el JP Morgan Private Bank de Ginebra. Una estaba a su nombre y otra, al de una sociedad, Selecta Fund Ltd, radicada en el paraíso fiscal de las islas Vírgenes Británicas. El saldo de ambos depósitos sumaba 26 millones de euros. En la primera de las cuentas estaban autorizados, además del hijo del expresidente como titular, su entonces esposa. Los fondos de estos depósitos fueron transferidos en febrero y septiembre de 2004 a una sucursal en Luxemburgo de la entidad Pictet & Cie.
Con estos nuevos datos, Hacienda concluye que Jordi Pujol Ferrusola dejó de ingresar en Hacienda entre 2002 y 2012 algo más de 14 millones de euros. En el caso de su esposa, de la que se ha analizado un periodo menor, entre 2004 y 2012, la cifra fue de 2,6 millones de euros. Así, en el primer año analizado por la ONIF, y que estaría prescrito, el primogénito del expresidente de la Generalitat eludió el pago al fisco de 3,3 millones de euros, la mayor cantidad defraudada en un ejercicio. No obstante, el fraude también superó el millón de euros en otros cinco años. En 2003 (también prescrito) fue de 2,3 millones; en 2007 (el primero no prescrito), de 1,2 millones; al año siguiente, de 1,4 millones; en 2008, de 1,8 millones y doce meses más tarde, de 2,1 millones. El año en el que menos dinero defraudó fue en 2011, con 39.356 euros. Las cifras de Mercè Gironès son sensiblemente inferiores. Solo un año, en 2007, superó el millón de euros.
En el informe, que Hacienda destaca que sustituye “en su totalidad” al documento del pasado octubre, los expertos de la ONIF analizan a lo largo de 226 páginas seis operaciones financieras y mercantiles supuestamente irregulares del matrimonio. Se trata de las facturas emitidas por sus empresas Iniciatives, Marketing i Inversions SA, Project Marketing Cat SL y Active Traslation SA; la transmisión de participaciones entre empresas argentinas en las que participó el primogénito del expresidente; la participación de Jordi Pujol Ferrusola, a través de sociedades interpuestas, en el vertedero de Cruïlles, en Girona; los prestamos supuestamente ficticios recibidos por el hijo mayor de Jordi Pujol de un ciudadano mexicano; el ingreso de elevadas cantidades en las cuentas de la entidad panameña Claremont Commercial Corp, y los dos depósitos descubiertos recientemente en el JP Morgan de Ginebra. Entre las conclusiones, el informe destaca “la utilización abusiva” de sociedades por parte del mayor de los Pujol Ferrusola que, en realidad, no tenían ningún fin empresarial, comercial o mercantil y cuyo “objetivo obedece exclusivamente a la finalidad de eludir sus obligaciones tributarias”, señala la ONIF.