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Más que piernas cansadas: ¿qué es la Insuficiencia Venosa Crónica y cómo combatirla?

Esta enfermedad crónica se manifiesta con hinchazón, cansancio y calambres, y afecta a gran parte de la población, en especial a mujeres. Unos hábitos saludables y el tratamiento con fármacos venoactivos es la manera de evitar que sus síntomas empeoren.

Comienza con un picor en las piernas y una sensación de pesadez, de cansancio, que en verano se suele atribuir erróneamente a las altas temperaturas. También aparece una hinchazón en los tobillos y varices, e incluso calambres nocturnos, señales inequívocas de que la Insuficiencia Venosa Crónica (IVC) está haciendo acto de presencia. Según el STADA Health Report, esta enfermedad afectará en su vida aproximadamente al 50% de la población española, un 60% de mujeres y un 40% de hombres. También es crónica y evolutiva, con lo cual si no se trata sus síntomas se van haciendo cada vez más presentes, pudiendo llegar a afectar a la calidad de vida de los que la padecen.

La Insuficiencia Venosa Crónica se produce cuando el sistema venoso no es capaz de derivar la sangre de forma adecuada hacia la aurícula derecha del corazón para reiniciar el ciclo cardíaco. De esta manera, el riego sanguíneo no llega de la misma forma a las piernas, lo que produce que las venas se inflamen y aparezcan varices y dolor. Tal y como apuntan distintos expertos, esta es una enfermedad que produce una percepción de calidad de vida muy baja, puntuada por los propios pacientes, en niveles similares a la diabetes o las insuficiencias cardíacas por el sufrimiento que causa. También existen falsos mitos sobre ellas: afecta por igual todo el año, no solo en verano, aunque los pacientes tengan la sensación de que las altas temperaturas agravan sus síntomas.

Factores de riesgo

En la aparición de la Insuficiencia Venosa Crónica hay un importante factor genético, así como de edad, ya que la probabilidad de padecerla aumenta con los años. No obstante, también está condicionada por otros factores relacionados con el estilo de vida. La obesidad, el sedentarismo, permanecer de pie de manera prolongada o el exceso de exposición al valor favorecen su desarrollo.

Para prevenir su aparición o minimizar sus efectos, es importante seguir una dieta sana y equilibrada, beber suficiente agua, hacer ejercicio suave con regularidad, como paseos o subir escaleras, y evitar el consumo de tabaco y alcohol. También evitar llevar ropa demasiado ceñida, tomar baños calientes prolongados o permanecer mucho tiempo sentado o de pie.

Fármacos venoactivos

Además de estos hábitos, el cuidado de la insuficiencia venosa leve puede incluir el uso de fármacos venoactivos como Venoruton, que actúa en los capilares, los vasos sanguíneos más pequeños, reduciendo la hinchazón y aliviando los síntomas asociados como la sensación de piernas pesadas, picor u hormigueo. Venoruton está disponible en sobres para diluir en agua, Venoruton Oxerutinas, y comprimidos, Venoruton Diosmina.

La gama de Venoruton se basa en activos de origen natural con propiedades vasoprotectoras, como las oxerutinas, que provienen de las flores del árbol de la pagoda japonesa o Sophora Japónica, o la diosmina, procedente de la fracción flavonoica de las naranjas purificada y micronizada. Venoruton Oxerutinas y Venoruton Diosmina están indicados para el alivio, en adultos de los síntomas de la insuficiencia venosa leve de las piernas, tales como piernas hinchadas, sensación de pesadez y picor en las piernas con varices.