La brujería y el esoterismo llegan a las aulas
La Universidad de Exeter crea un máster en Ciencias Ocultas y en la Complutense de Madrid se estudia Magia y Religión
Brujas y hechiceras son personajes recurrentes en ballets clásicos y en grandes obras de la literatura. En las obras de Max Ernst o de Lucio Fontana hay huellas de su pasión por la alquimia, y las pinturas de Miró transparentan su interés por la astrología, como quedó patente en la exposición Lo oculto, que acogió este verano el Museo Thyssen, seguida por un curso en la UNED. Pero...
Brujas y hechiceras son personajes recurrentes en ballets clásicos y en grandes obras de la literatura. En las obras de Max Ernst o de Lucio Fontana hay huellas de su pasión por la alquimia, y las pinturas de Miró transparentan su interés por la astrología, como quedó patente en la exposición Lo oculto, que acogió este verano el Museo Thyssen, seguida por un curso en la UNED. Pero este lado oculto, perseguido por las religiones institucionalizadas en el pasado, ha sido visto históricamente con distancia y desprecio por el mundo académico. Una situación que está cambiando. A medida que aumenta en todo el mundo el interés por esa historia paralela, prestigiosas universidades se apresuran a incorporarla a su oferta lectiva. La Universidad de Ámsterdam ofrece una especialización en Esoterismo Occidental, y en la Complutense de Madrid se imparte la asignatura Magia y Religión. La Universidad de Exeter, en Inglaterra, anuncia para el próximo curso un máster que bajo el título Magia y Ciencias Ocultas pretende pasar revista a la historia de la magia en Grecia y Roma, a los textos ocultos del judaísmo, el cristianismo y el islam, “además de adentrarse en la historia de la brujería, y analizar la presencia de lo mágico en la literatura y el folclore”.
Toda una novedad en el Reino Unido, aseguran, que se produce en el lugar idóneo porque “esta institución cuenta con un gran número de expertos en la historia de la magia”, explica Emily Selove, a cargo del nuevo máster, dependiente del Instituto de Estudios Árabes e Islámicos del que es profesora asociada. Puede no ser casual que la propia J. K. Rowling, autora de la saga de Harry Potter, estudiara en dicha institución, y que Exeter fuera el escenario de la última ejecución de brujas en Inglaterra, a finales del siglo XVII. ¿Estamos ante un intento de reparación de la memoria de estas mujeres? “Uno de los aspectos más interesantes de estudiar la magia es que nos permite mirar con otros ojos los textos históricos y redescubrir las voces que han sido marginadas”, dice Selove.
Miguel Palomo, profesor de la Complutense y coordinador del grado de Ciencias de las Religiones donde se imparte la asignatura Magia y Religión, admite que hay interés por una cierta reparación, pero también confusión sobre lo que se entiende por “brujas”. Entre quienes se arriesgaban a morir en la hoguera había desde curanderas hasta alquimistas, “pero quienes sufrían persecución eran mayormente mujeres y hombres religiosos acusados de herejía”, afirma este profesor. “Un caso paradigmático sería el de María de Bohórquez, en el siglo XVI, condenada a morir en la hoguera en plena juventud”. El tribunal le concedió la gracia, tras avenirse a rezar el credo, de no ser quemada viva, sino ejecutada por garrote vil y quemado su cadáver. Fiel defensora de la Reforma protestante, Bohórquez no era precisamente docta en hechizos, sino en hebreo y latín.