Cien años de deporte y estilo
La firma italiana Colmar celebra en 2023 el centenario de su fundación. Lo que empezó como un pequeño negocio familiar de la ciudad de Monza se ha convertido en una marca que auna tecnología de la alta montaña con estilo contemporáneo y urbano.
Desde que tiene uso de razón, Stefano Colombo recuerda haber estado en contacto con la montaña. “Heredé esa pasión de mi madre. Esquiar siempre consigue darme una gran sensación de paz”, explica. No en vano, él encarna a la cuarta generación de Colmar, una compañía familiar que lleva 100 años innovando en confección de prendas de montaña, una pasión que se ha transmitido de padres a hijos y que ha trasladado su visión de la vestimenta técnica al estilo contemporáneo y urbano.
Stefano es desde 2012 el director comercial a nivel global de la firma. Él ha tomado el relevo de una compañía que fundaron sus bisabuelos en 1923 en Monza. Tras casarse, Mario e Irma Colombo abrieron una empresa de sombreros y monos para obreros, pero un encuentro con un pionero del esquí cambiaría el rumbo del negocio. Leo Gasperl, plusmarquista de esquí de velocidad, le pidió al matrimonio una prenda que le ayudase a mejorar sus marcas. Para él, la firma creó el thirring, un abrigo de lona que se hinchaba en la espalda. Era el comienzo de una historia de avances aplicados a la montaña y la competición.
“La innovación siempre ha sido una de las características más relevantes de nuestra trayectoria”, cuenta Stefano Colombo. Así, en la década de 1950, la firma creó una de sus insignias, la guaina colò. Por petición de Zeno Colò, el campeón del mundo de descenso y eslalon gigante, Irma Colombo tuvo la intuición de utilizar tejido elástico, hasta entonces reservado a prendas femeninas, para coserlo a los lados de una chaqueta y hacerla ajustable y aerodinámica.
Esa asociación con la práctica del esquí de competición llegaría más allá en la década de 1970, con Colmar convertida en la firma que vestía a la selección italiana. Las técnicas de la compañía se sofisticaron, trabajando en colaboración con el Politécnico de Milán para encontrar fibras más resistentes y probando sus trajes en los túneles de viento de Fiat y Moto Guzzi. Pero esta fiebre por los deportes de nieve, cada vez más extendidos, también hizo que sus prendas se incorporasen al escenario urbano. “Siempre intentamos combinar las nuevas tendencias para tener colecciones actuales con nuestro ADN estilístico”, detalla Stefano Colombo. “Debemos respetar nuestra identidad, pero esto no significa quedarnos quietos. Hoy en día no podemos centrarnos únicamente en un único detalle, sino que es necesario combinar estilo y rendimiento sin olvidar la importancia de integrar un enfoque cada vez más sostenible en la creación de productos para reducir el impacto medioambiental”, concluye.
Celebrar el legado
Stefano Colombo afronta el año del centenario de la marca con orgullo. “Estamos viviendo un momento importante de celebración y reflexión”, afirma. Para conmemorar estos cien años, la firma pondrá en marcha distintas iniciativas. “Habrá un proyecto comisariado por la web de estilo Hypebeast y un evento que tendrá lugar en Milán y que incluye la creación de una colección cápsula en colaboración con un artista internacional que reinterpretará la historia de la marca”, avanza.