Viaje al universo fotográfico de Carlos Saura: la vida puesta en escena
El director de películas esenciales del cine español como ‘Cría cuervos’ o ‘La caza’ recibirá el 11 de febrero en Sevilla el Goya de Honor. Antes, el día 3, se estrenará ‘Las paredes hablan’, un documental sobre su forma de entender el arte y a los artistas. Maestro del encuadre y obsesivo aficionado a la fotografía, estas imágenes seleccionadas de entre su archivo personal confirman que quien mejor retrata sus películas y a sus actores y actrices es él. Y que es el mejor foto fija de sus rodajes.
No recuerdo a Carlos Saura sin su aparato fotográfico Leica colgado al cuello en cualquier ocasión y circunstancia, como si ello le ayudara a descubrir algo que de otra manera no hubiera visto o no pudiera ver. También lo lleva incorporado en sus propios rodajes, aunque en ellos tenga a su disposición el encuadre de cámara que le proporciona el monitor. Una vez íbamos juntos los dos en un taxi, él iba delante y en eso se volvió y me hizo, por sorpresa, una foto, como si en vez de decirme algo lo hubiera hecho con aquella mirada congelada en el tiempo que es una fotografía. En algunos viajes a ...
No recuerdo a Carlos Saura sin su aparato fotográfico Leica colgado al cuello en cualquier ocasión y circunstancia, como si ello le ayudara a descubrir algo que de otra manera no hubiera visto o no pudiera ver. También lo lleva incorporado en sus propios rodajes, aunque en ellos tenga a su disposición el encuadre de cámara que le proporciona el monitor. Una vez íbamos juntos los dos en un taxi, él iba delante y en eso se volvió y me hizo, por sorpresa, una foto, como si en vez de decirme algo lo hubiera hecho con aquella mirada congelada en el tiempo que es una fotografía. En algunos viajes a los que nos ha llevado algún festival compartido, le he acompañado a lejanos mercadillos en busca de cámaras, objetivos, muelles y tornillos. Me viene a la memoria uno en Shanghái que duró horas de recorrido sin resultado alguno. La búsqueda de una Leica desconocida es como la lámpara de Aladino, de muy difícil posesión. A una generación de directores en la que se encuentran Víctor Erice, Pedro Olea, Jaime Chávarri o yo mismo, aparte de los ya desaparecidos Claudio Guerín y Antonio Drove, entre otros muchos, fue Carlos Saura el que nos hizo mirar por primera vez por el visor de una cámara. Yo creo que el mundo y las cosas ya no volvieron a ser nunca iguales después de verlas a través de la vieja Arriflex de la escuela de cine en la que Carlos Saura nos daba clase de dirección. Saura sigue siendo hoy un maestro del encuadre y la puesta en escena. Puedes detener una de sus películas en cualquier sitio y comprobar la expresividad del momento. ¿Esto le viene de su pasión por la fotografía? Más bien creo que es el deseo de captura del tiempo lo que le ha llevado a la fotografía.