Cocina saludable y más económica utilizando el microondas
Sacar partido a un electrodoméstico muchas veces infrautilizado es posible. Lékué ayuda a cocer, cocinar al vapor o conseguir un efecto parrilla empleando menos electricidad y de manera sencilla.
Encontrar el equilibrio entre una alimentación sana y tener el tiempo necesario para cocinar no es una tarea sencilla. El día a día hace que muchas veces no encontremos momentos para cocinar en casa, con lo que más veces de las recomendables se recurre a comida a domicilio o alimentos ya preparados. Sin embargo, hay opciones saludables, económicas y que requieren de menos tiempo y coste energético utilizando un electrodoméstico que suele estar infrautilizado: el microondas.
Según un estudio realizado por Diopma, el centro de investigación científica de la Universidad de Barcelona, el uso del microondas incurre en un consumo de electricidad entre tres y nueve veces inferior al de una placa de inducción, una vitrocerámica o un horno. De esta forma, y en un momento en el que la factura de la luz es una preocupación generalizada, sacar partido al microondas ahorra no solo tiempo, sino energía y dinero. Contar con los utensilios adecuados nos puede ayudar a conseguir recetas que van mucho más allá del simple recalentado.
Cocinar al vapor
Una de las opciones que nos proporciona el microondas, y que pocas veces se utiliza, es cocinar al vapor, un método rápido y sano que conserva los nutrientes de los alimentos. El estuche de vapor de Lékué es un utensilio de cocina que permite preparar vegetales, pescados o mariscos mediante este sistema y en pocos minutos, cociendo los alimentos en su propio jugo. Gracias a su bandeja separadora, también es posible preparar dos tipos de ingredientes al mismo tiempo, y también es útil para descongelar alimentos y evitar que entren en contacto con el agua que liberan en el proceso.
En cuanto al gasto energético, el estuche de vapor es una de las opciones que permite un mayor ahorro. Según el estudio de Diopma, este método supone un consumo ocho veces menor que un cocinado al horno, siete veces menor que el uso de una vitrocerámica y 5,5 veces inferior al de una placa de inducción.
Una parrilla en el microondas
Otra de las opciones que nos permite el microondas, y quizás aún más desconocida, es conseguir el efecto de un cocinado de parrilla en menor tiempo. El Microwave Grill de Lékué está ideado para preparar carnes, verduras o sándwiches en menos tiempo y con la ventaja de evitar la saturación de grasas, ya que no supera los 240º de temperatura en el proceso, y utilizando menos cantidad de aceite. Su fácil limpieza y un proceso en el que se generan menos humo y olores son otras de sus características añadidas.
Cocción al punto más rápida
El microondas también es un aliado para cocer arroz, quinoa, cus cus y otros cereales de una forma rápida y sencilla. El Quick Quinoa & Rice Cooker cocina sin necesidad de hervir el agua primero y sin necesidad de vigilar la cocción para evitar derrames. El ahorro energético, en este caso, también tiene un efecto en el medio ambiente: según Diopma, cocinar un arroz blanco en una placa de inducción o vitrocerámica genera entre dos y tres veces más CO2 que usando el microondas.