Un compromiso universal
Símbolo de la unión, la alianza es una joya que marca uno de los momentos más importantes de la vida. Suarez, expertos en joyería desde 1943, da forma a la diversidad de maneras en las que se puede expresar el amor a través de Compromiso Colorful.
Una joya es mucho más que un objeto precioso. Es la forma en la que se representan sentimientos, en la que se transmiten vínculos, tradiciones y afectos. Dentro de esos lazos, pocos más importantes que el que transmite una alianza, una de las uniones más felices de la vida que merece ser recordada.
Dar forma a esos momentos y convertirlos en joyas que acompañan durante generaciones es el propósito de Suarez, maestros joyeros desde 1943. Esa dedicación ha dado origen a piezas únicas, símbolos universales de la unión. Iconos que se pueden encontrar tanto en sus colecciones Grace y Big Three, como en Compromiso, en la que el diamante y las piedras de color son las protagonistas. Brillantes, rubíes, esmeraldas o zafiros conforman un crisol de formas y tonalidades que encarnan la universalidad del amor.
Materias primas
En el centro de cualquier joya se encuentra la materia prima, cuyas cualidades y calidad son decisivas para el resultado final. La selección de piedras de la mayor calidad es uno de los principios básicos de Suarez, que busca a lo largo de todo el mundo las gemas que ofrezcan ese carácter único. Las piedras de color son seleccionadas especialmente por la familia Suárez, y el 99,5% de los ejemplares valorados son descartados por no cumplir los estándares de calidad. La colección Big Three, por ejemplo, combina oro blanco con esmeraldas naturales adquiridas en Colombia, Brasil y Zambia, rubíes de color rojo intenso de Birmania y zafiros procedentes de Sri Lanka de distintas tonalidades.
Los diamantes utilizados por Suarez son seleccionados personalmente en Amberes, Bombay, Hong Kong, Tel Aviv y Nueva York, y son analizados mediante un proceso de tres fases para cumplir con sus requisitos de corte, talla, peso, pureza y trazabilidad de su origen. Así, todos los diamantes que utiliza la firma cumplen con el Tratado de Kimberley, que certifica que no proceden de países en conflicto y promueve la joyería sostenible. Una exigencia que da forma a piezas únicas que simbolizan los momentos más importantes de la vida.
Proceso artesanal
El trabajo manual, transmitido a lo largo de tres generaciones de joyeros, es clave para conseguir piezas únicas. Un proceso que comienza con una exigente selección de piedras preciosas y continúa con el arte del engastado. Este proceso, mediante el cual se sujeta la gema a la montura de la joya, es una de las tareas más minuciosas y delicadas de la labor del joyero. A través de su pericia se resaltan las cualidades de cada piedra y se asegura que permanezca intacta e inalterable a lo largo del tiempo.