La belleza de cuidar el planeta
Los productos de cosmética son responsables de gran parte de los residuos plásticos que acaban en nuestros océanos. Garnier y su iniciativa Green Beauty buscan soluciones de sostenibilidad y economía circular para disminuir su impacto.
Un gesto tan cotidiano como lavarse el pelo o aplicarnos una crema hidratante en la cara están conectados con la manera con la que tratamos a nuestro planeta. Un dato: el plástico, presente en la mayoría de envases de productos de belleza, representa el 85% de los residuos que llegan a los océanos, según un informe elaborado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) en 2021. Ese mismo organismo alerta de que en el año 2040 el volumen de este tipo de residuos que llegarán al mar podría triplicarse hasta llegar a una cantidad de entre 23 y 37 millones de toneladas al año.
Más del 40% de los envases de plástico solo se usan una vez y después se tiran, entre ellos los de los productos de cosmética. Ese motivo ha llevado a Garnier a promover una iniciativa llamada Green Beauty, cuyo objetivo es crear una cosmética comprometida con el planeta y la economía circular. Saber escoger qué productos utilizamos teniendo en cuenta no solo sus características cosméticas sino también su envase y el impacto que puede tener una vez que lo hayamos utilizado es un acto sencillo pero que puede contribuir a conseguir un entorno más cuidado. Estas son algunas claves para llegar a una belleza más verde.
Reutilizar envases
Los plásticos de un solo uso son uno de los mayores enemigos del planeta. Si tenemos en cuenta que una sola persona usa de media unos 800 botes de champú a lo largo de toda su vida, y esos envases se desechan y, en muchas ocasiones, no son reciclados, podemos tener una noción de su efecto en el planeta. Conseguir envases que tengan un tiempo de uso más amplio, por tanto, ayuda a reducir el número de productos con plástico que utilizamos.
Con ese objetivo en mente, en 2020 Garnier consiguió ahorrar 9.019 toneladas de plástico virgen gracias al uso de plástico reciclado y se ha marcado la meta para el año 2025 de no utilizar plástico virgen en sus productos y envases, lo que supondría un ahorro de más de 40.000 toneladas de este material al año. Al mismo tiempo, Garnier ha lanzado una botella de aluminio rellenable con un diseño pensado para convertirse en un artículo que nos sirva para ser utilizado durante mucho tiempo, y que utilicemos rellenando en lugar de consumir un envase nuevo cada vez.
Sustituir plástico por cartón
Una de las alternativas que las marcas de belleza están utilizando para reducir su producción de plásticos es el uso de cartón. Con una huella de carbono baja y fácilmente reciclable, es posible crearlo de manera mucho más sostenible. Garnier ha trabajado en esta línea, desarrollando una manera de sustituir casi la mitad del plástico utilizado en sus envases de tubo por cartón de origen sostenible. Otra alternativa es elegir productos como los jabones o champús sólidos, que sustituyen el envase y embalaje de plástico por el cartón, y que pueden llegar a contener cero residuos plásticos.
Más tamaño, menos impacto
Muchos de los productos de belleza que se usan a diario, como los geles de ducha, los champús y cremas para la piel, utilizan envases pequeños de un solo uso. Escoger productos de mayor tamaño no solo suponen un ahorro de dinero, sino que también permiten utilizar menos material en su envase. Por ejemplo, algunos de los envases de Original Remedies de Garnier usan un 80% menos de material que dos botellas de un solo uso, gracias a su mayor volumen.