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Cuidarse desde el interior

La salud del aparato digestivo es clave para un bienestar general. Los probióticos naturales de Activia nos ayudan a mantener la microbiota, el conjunto de bacterias de nuestro cuerpo, en equilibrio.

El ritmo de vida actual, en el que siempre hay algo que no puede esperar, nos lleva demasiado a menudo a olvidarnos de nuestro propio bienestar. Comidas rápidas, poco equilibradas y a deshoras provocan un malestar que reconocemos a través de hinchazones o digestiones pesadas, pero que pueden acabar teniendo un efecto mayor en nuestra salud. La razón hay que buscarla en nuestro intestino, y tiene un nombre clave: la microbiota.

El conjunto de bacterias que se encuentran en nuestro aparato digestivo, además de en otros lugares como la piel o la boca, se conoce como microbiota. Estos organismos van cambiando a lo largo de la vida y nos protegen frente a enfermedades y elementos externos, además de ayudarnos a metabolizar los alimentos.

La microbiota protege de enfermedades y nos ayuda a metabolizar los alimentos

El equilibrio de la microbiota es, por tanto, no solo importante para la salud de nuestro sistema digestivo, sino para la de todo el organismo. En este sentido, la alimentación es un aspecto que tiene una incidencia directa. Mantener una dieta sana, variada y equilibrada es una de las claves para lograr un equilibrio de nuestra microbiota, pero también nos ayuda el consumo de probióticos: alimentos que contienen microorganismos que pueden mantener o mejorar el número de estas bacterias. Los fermentados, como el yogur, contienen probióticos naturales, además de otros nutrientes como el calcio.

Activia es una ayuda diaria para nuestras digestiones. Además, contiene una fórmula exclusiva que cuenta con millones de probióticos para mantener una microbiota en equilibrio. Una salud que comienza en el estómago y se expande al resto del organismo.