Wardrobe.NYC apuesta por una nueva moda de lujo que viene en lotes
Los diseñadores Josh Goot y Christine Centenera proponen packs de ocho prendas básicas y atemporales que no pueden comprarse por separado y representan su idea del armario perfecto, sostenible y de calidad.
Ocho prendas colgadas detrás de la puerta de uno de los vestidores mejor provistos del mundo. Siempre las mismas. Nunca volvían a su sitio porque había que tenerlas a mano. Piezas de calidad, monocromas y versátiles, que combinaban bien entre sí y salvaban eventos de cualquier naturaleza. Ocho piezas que rotaban según la estación del año. Siempre ocho. Eso era todo lo que necesitaba para vestirse cada día una de las mejores estilistas del mundo.
Cuenta el diseñador australiano Josh Goot (Sídney, 1980) que esos ocho básicos colgados en la puerta de un gran vestidor le hicieron preguntars...
Ocho prendas colgadas detrás de la puerta de uno de los vestidores mejor provistos del mundo. Siempre las mismas. Nunca volvían a su sitio porque había que tenerlas a mano. Piezas de calidad, monocromas y versátiles, que combinaban bien entre sí y salvaban eventos de cualquier naturaleza. Ocho piezas que rotaban según la estación del año. Siempre ocho. Eso era todo lo que necesitaba para vestirse cada día una de las mejores estilistas del mundo.
Cuenta el diseñador australiano Josh Goot (Sídney, 1980) que esos ocho básicos colgados en la puerta de un gran vestidor le hicieron preguntarse: ¿y por qué no ofrezco justo esas ocho piezas? Se armó con una pizarra y rotuladores, discutió con su pareja —se registró al menos un portazo— y así nació uno de los experimentos más interesantes que ha tenido lugar en la moda en los últimos años, Wardrobe.NYC, el proyecto que fundaron en 2017 Goot y Christine Centenera —la dueña del vestidor—, que era por entonces su novia, directora de moda de Vogue Australia, exasesora de Yeezy, la marca de moda de Kanye West, y estilista de las colecciones de Virgil Abloh para Louis Vuitton.
La idea de la pareja fue vender lujo en packs temáticos. Una cápsula utilitaria de básicos monocromos, sin logos, tiempo ni edad, diseñados en Nueva York y fabricados con la calidad del made in Italy. Ediciones limitadas de un uniforme de alta gama realizado por expertos. Se venderían en lotes de cuatro u ocho prendas que no podrían comprarse por separado, pues la idea era que cada cápsula fuera una solución que simplificara el proceso de vestirse cada mañana. El precio del pack de cuatro prendas sería de 1.500 dólares (1.320 euros), y el de ocho, de 3.000 (2.640 euros). Incluiría impuestos, gastos de envío, cambios y devoluciones. Para cualquiera cansado del ciclo interminable de la moda era una propuesta cara pero limpia: comprar bien una vez y tener un armario para siempre.
En diciembre de 2017 se presentó Wardrobe.NYC y se posicionó como un proyecto anti moda rápida que anunciaba el futuro del lujo. En 2018 la pareja se separó después de siete años de relación; entre 2018 y 2019 se lanzaron cápsulas temáticas mediante colaboraciones con “lo mejor de cada casa” (Levi’s para la cápsula denim o Adidas para la ropa deportiva, por mencionar dos contribuciones); en 2020 llegó una pandemia que los reafirmó en su concepto radical de sostenibilidad; y, a finales de 2021, presentaron su octava cápsula utilitaria de básicos de invierno, Release 08, esta vez con Carhartt Wip.
Hailey Baldwin, Gigi Hadid o Margot Robbie han sido avistadas con piezas del uniforme Wardrobe.NYC, pero a otros compradores potenciales les ha costado lo suyo entender el modelo. “Durante mucho tiempo hemos recibido correos pidiendo comprar alguna prenda por separado”, comenta Goot. Algunos e-commerce se interesaron en vender piezas sueltas de sus cápsulas, pero los creadores se negaron a claudicar, incluso con las que llevaban más de un año en rebajas. Creían que se pondría en peligro su concepto. “Ofrecer prendas por separado nos convertiría en una marca de moda más”, dijo Goot al diario The Daily Telegraph. Un buen día, en la primavera de 2020 y en medio de la oscuridad de la pandemia, se anunció en su cuenta de Instagram el comienzo de la venta independiente de los básicos de la cápsula para donar el 10% al sistema sanitario de Nueva York.
La moda conoce pocos antecedentes de comprar todo o nada: la colección Seven Easy Pieces, de Donna Karan, en 1985; los OV Kits, de Outdoor Voices, y la estrategia de Kanye West en la sexta colección de Yeezy: el único modo de comprar sus sneakers Desert Rat 500 era en un lote de 760 dólares que incluía una sudadera y unos pantalones cortos para correr. Y ya hemos dicho que Centenera era su consejera.
La rebeldía contra el sistema la traía muy bien aprendida Josh Goot, diseñador independiente, que acabó agotado de gestionar su marca homónima, que en 2007 había debutado en la Semana de la Moda de Nueva York. La cerró para dedicarse por completo a Wardrobe.NYC. Él es el guardián de un modelo de retail que solo vende desde su web, directo al consumidor y sin intermediarios. En 2019 abrieron una pop up en el Soho de Nueva York para seguir experimentando. “Buscamos mezclar la parte sensorial de la compra física con la eficiencia de internet, y traer nuestro concepto online al mundo real para que los clientes comprueben la calidad de los materiales y del patronaje, y experimenten con un estilo de armario que va a conectar con la nueva generación de consumidores de lujo”, explicaba entonces Goot.
Una cadena ética de suministro y la sostenibilidad de la colección son los otros pilares del concepto. “Puedes ofrecer esta ropa con menos márgenes, pero para nosotros el término lujo significa compromiso. Buscamos los mejores materiales, y pasamos mucho tiempo ajustando prendas y puliendo acabados para ofrecer un producto verdaderamente excepcional”, explicaba Christine Centenera en 2018 durante la presentación de la segunda cápsula de Wardrobe.NYC dedicada a la ropa deportiva.
Su concepto de crear un lote de ropa de lujo, coherente y funcional encaja con la idea de piezas que no envejecen y que solo dependen de ellas mismas. Ergo, no generan nuevas compras. “Es el verdadero lujo, buenos materiales y prendas diseñadas para que encajen sin esfuerzo”, dice Centenera. La pandemia ha reivindicado su fórmula radical del armario cápsula de lujo. En una entrevista reciente, Goot reconocía sentirse como un visionario. “Ha sido increíble ver cómo iban tomando forma en el mercado y en la industria cada uno de los patrones de consumo que habíamos pronosticado. Es apasionante arriesgarse, trabajar para mejorar la vida diaria de la gente, y conseguir que algunos, incluso, te llamen pionero”.