Cuarenta maneras de dar las gracias

EL PAÍS y la Cadena SER, en colaboración con el Ayuntamiento de Madrid, lanzan un concurso para reinterpretar ‘El oso y el madroño’, uno de los símbolos de la ciudad, y homenajear a los héroes de la pandemia

Un hombre con mascarilla camina por la Puerta del Sol de Madrid, vacía durante las semanas de confinamiento por la covid-19 en marzo de 2020.Samuel Sanchez

¿Cómo pintarías El oso y el madroño para dar las gracias a los héroes de la covid-19 en Madrid? 40 réplicas de la emblemática estatua de la Puerta del Sol esperan a quienes quieran participar con su creatividad en este homenaje y envíen su diseño original para decorarlas. Serán 40 maneras de mandar un mensaje de agradecimiento a todas las personas y los colectivos que han trabajado en beneficio de todos durante la pandemia. Un gran homenaje a la solidaridad.

Los proyecto...

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¿Cómo pintarías El oso y el madroño para dar las gracias a los héroes de la covid-19 en Madrid? 40 réplicas de la emblemática estatua de la Puerta del Sol esperan a quienes quieran participar con su creatividad en este homenaje y envíen su diseño original para decorarlas. Serán 40 maneras de mandar un mensaje de agradecimiento a todas las personas y los colectivos que han trabajado en beneficio de todos durante la pandemia. Un gran homenaje a la solidaridad.

Los proyectos seleccionados formarán parte de una exposición en Matadero Madrid a partir de diciembre. Después se instalarán en Ifema, hospitales, centros de salud, residencias, en calles, plazas y espacios públicos emblemáticos de la ciudad. Es una oportunidad para que todos los madrileños puedan dar las gracias a sanitarios, farmacéuticos, asistentes sociales, ONG, Policía Municipal, Cuerpo Nacional de Policía, Ejército, SAMUR, servicios municipales de limpieza y recogida de basuras, empleados de supermercados, transportistas, asociaciones, colectivos, taxistas, personal de la EMT, del Metro, de Cercanías…

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Para recordar aquellos días negros de la pandemia de primavera de 2020, conversamos con el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida. Fue uno de los pocos españoles que no permanecieron confinados. Su trabajo le llevó a estar en la calle todo el día, incluso en las semanas más duras. “Me movía en moto por las calles con un escolta que iba en otra. El silencio era atronador. Un día nos paramos en el paseo de la Castellana, miramos a un lado, al otro, y no había nadie, no había vida. Entonces el escolta me dijo una frase que nunca olvidaré: ‘Jefe, el silencio duele’. Y tenía toda la razón. El silencio de la ciudad dolía. Nos preguntábamos: ‘¿Cuánto va a durar esta pesadilla?”.

José Luis Martínez-Almeida rememora esos días sentado en un sofá de su despacho y coincidiendo con la puesta en marcha de este concurso convocado por EL PAÍS y la Cadena Ser con el respaldo municipal para homenajear a los héroes de la covid. Hoy no toca hablar de política, sino de los días más duros de la pandemia, cuando Madrid, como tantas otras ciudades españolas y del mundo entero, convivía entre el dolor y la incertidumbre.

“Jamás olvidaré el día que fui al Palacio de Hielo. Allí tomé conciencia de la magnitud de la tragedia. Se veían los féretros, 400. Uno detrás de otro. Sabíamos que se estaban muriendo cientos de personas cada día, pero en ese momento visibilicé lo que estaba pasando en esta ciudad y en España. Sobrecogía”, recuerda. “Tampoco se me olvida una conversación que tuve allí con el mando de la UME. Me dijo: ‘Esto es muy duro. Hay personas que intentan pasar porque saben que familiares suyos están aquí, pero no podemos dejarles’. A su lado, había un soldado que añadió: ‘Yo me acerqué a ellos el otro día y les expliqué que no están solos ni de día ni de noche’. Y me imaginé al soldado haciendo guardia a las cuatro de la madrugada en este lugar”.

Martínez-Almeida está convencido de que lo sucedido ha dejado en todos una huella de la que todavía “no somos conscientes”. “Mientras que no concluya la pandemia no podemos hacer una evaluación real de los daños, de lo que hemos sufrido y de los traumas que podemos tener. Nos habituamos a vivir con la pandemia, con la muerte, con situaciones dramáticas que creo que pasarán factura en el medio y largo plazo. Es una situación traumática alargada en el tiempo”. De esos momentos resalta las enormes muestras de solidaridad. “Todos los días a las ocho de la tarde iba con la banda municipal a un hospital al Resistiré. Había sanitarios que luchaban en el frente de la pandemia y se acercaban a dar las gracias. Sentimientos de agradecimiento y solidaridad inundaron la ciudad”.

El alcalde de Madrid José Luis Rodríguez-Almeida, fotografiado en el Ayuntamiento de la ciudad este mes de agosto. FRANCIS TSANG

Ahora, con una quinta ola sin resolver, España intenta recuperar parte de la normalidad. El alcalde de Madrid cree que el dolor experimentado ha cambiado a muchos, incluso a los integrantes de los grupos políticos representados en el Ayuntamiento: “Los madrileños deberían ver los plenos de antes de la pandemia y los de ahora. Sigue habiendo diferencias y discrepancias, claro, pero el tono de los debates ha cambiado considerablemente. Donde antes había crispación, ahora hay muchos temas que se votan por unanimidad, desde Vox a Más Madrid. La situación tan traumática por la que hemos pasado nos ha marcado. Espero que esto se mantenga”.

La solidaridad llegó también de manera material. “Hubo personas que hicieron donaciones importantes de dinero para comprar productos de primera necesidad: EPI, guantes, geles… Se donaron 1,5 millones en metálico, a lo que hay que añadir las ayudas materiales que recibimos”, recuerda.

En este recorrido por la memoria de aquellos días, Martínez-Almeida también se para en los momentos vividos en las residencias de mayores, donde la muerte no daba tregua. “A mediados de marzo de 2020, por ejemplo, hubo que entrar en la residencia de Monte Hermoso, que fue la zona cero de las residencias, y se lo dijimos a los bomberos. No lo dudaron. Los sanitarios, los bomberos, la policía, la funeraria, todos trabajaron con una solidaridad increíble. La gente es muy generosa”.

Pinta ‘El Oso y el madroño

Para homenajear a todos esos héroes anónimos de la covid-19 se pone en marcha este concurso con El oso y el madroño como protagonista. El objetivo es premiar las mejores interpretaciones de la emblemática escultura en agradecimiento y reconocimiento a todas aquellas personas por su trabajo en beneficio de todos.

El oso y el madroño puede ser interpretado por cualquier ciudadano mayor de 18 años. Los 40 mejores diseños se expondrán en Matadero. Se realizará una escultura de 3,2 metros de altura de la obra ganadora y 39 con las mismas medidas que El oso y el madroño original, ubicado en la Puerta del Sol; es decir, 2,13 metros de altura. El primer premio está dotado con 3.000 euros y con 1.000 los trabajos finalistas. Empresas e instituciones patrocinarán las obras elegidas. El plazo para participar en el concurso comenzó el 15 de agosto y finalizará el 26 de septiembre. También habrá una aportación económica a un proyecto solidario. “Animo a todos a participar en este concurso”, convoca el alcalde. “Las esculturas se colocarán en puntos emblemáticos de la ciudad. Es una buena manera de decir gracias”.

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