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Así ayuda la Inteligencia Artificial a la seguridad en las compras online

Las transacciones online crecen y, con ellas, se sofistican los intentos de fraude. Mastercard se apoya en tecnologías como la biometría del comportamiento para evitar la suplantación de identidad sin añadir nuevos pasos en los procesos de venta.

martin-dm (Getty Images)

La pandemia no ha hecho sino acelerar un cambio de paradigma: en 2020, las transacciones online en España crecieron un 36%, según datos de un estudio de la consultora Kantar. Ese auge de la compra digital ha alterado los hábitos de consumo, mostrando una nueva vía para muchas empresas y, al mismo tiempo, creando un nuevo escenario en el que la seguridad debe adaptarse a las nuevas amenazas a las que se enfrenta. “Hay mucha gente que ha empezado a comprar online que no estaba acostumbrada a hacerlo, a lo que hay que añadir la directiva europea PSD2, que ha entrado en vigor desde el 1 de enero y que requiere una doble autenticación de los usuarios en las transacciones digitales, lo que supone nuevos desafíos para el sector de las compras online”, explica Alberto López, Director de Ciberseguridad y Soluciones Digitales de Mastercard España.

Este escenario plantea nuevos retos en cuanto a nuestras transacciones a través de internet. “El primer desafío es el lugar donde realizamos las compras. Puede parecer muy obvio, pero hay que distinguir los sitios genuinos de los que pueden no ser tiendas reales. Hay que ir a lo más seguro y no probar sitios desconocidos”, apunta López. El segundo implica a las propias transacciones, y tiene como enemigos a los cibercriminales. “Son procesos que muchas veces a los clientes les pueden parecer largos, o quizás desconocidos y que, gracias a la nueva normativa, implica realizar compras seguras manteniendo una buena experiencia de usuario”.

Una de las innovaciones que aplica Mastercard a la seguridad de sus compras pasa por utilizar la Inteligencia Artificial aplicada a establecer unos perfiles de usuario que ayuden a verificar su identidad sin necesidad de añadir pasos al proceso de compra. “Cada vez que una transacción pasa por la red de Mastercard, tanto en una tienda física como en una online, analizamos multitud de parámetros para que, en tiempo real, podamos dar un scoring de riesgo a las distintas entidades. En milisegundos sabemos si es una transacción legítima”, relata Alberto López. Adicionalmente, la aplicación de la llamada biometría del comportamiento es una novedad importante. “Gracias a nuestra solución, NuDetect, analizamos el comportamiento del usuario cuando realiza una transacción, sin añadir capas de seguridad adicionales como introducir más claves, pero permitiéndonos luchar contra contra el phishing, una táctica que se basa en robarnos nuestras credenciales para usarlas de forma maliciosa”.

Alberto López, Director de Ciberseguridad y Soluciones Digitales de Mastercard.

Esta tecnología analiza en milisegundos más de 100 parámetros, desde la velocidad de tecleo de nuestra contraseña hasta la manera en la que movemos el ratón, la localización desde la que se conecta, el idioma del sistema operativo o el historial de la tarjeta. “Cuando compramos online no siempre hacemos las cosas igual, pero sí de manera muy parecida. De esta forma obtenemos una capa de seguridad transparente, que nos distingue de posibles impostores, sin añadir fricción a la experiencia del cliente”.

Si, por ejemplo, realizamos nuestras compras online desde unos dispositivos concretos, desde unas direcciones IP habituales , en unas localizaciones determinadas y desde unos sistemas operativos en un idioma fijo, la biometría del comportamiento establece un patrón personalizado que, en caso de ser alterado, alerta al sistema para pedir al usuario una prueba de su autenticidad. “Estas herramientas son unos aliados magníficos para la reducción del fraude tanto a través de bots automatizados como de criminales que puedan acceder a nuestras credenciales”, ahonda López. Una aplicación de la Inteligencia Artificial que aumenta la seguridad de nuestra actividad digital sin que apenas seamos conscientes de ello.