El armonioso vino de la familia Bellahsen
Entre Montpellier y Béziers, mar y montaña se mezclan y convierten en viña. La familia Bellahsen vive en armonía y hace vino en ella.
Bernard Bellahsen, naturalista, llegó de Túnez para estudiar historia. Los muros de la facultad se derrumbaban al tiempo que el campo infinito abría sus puertas y reclamaba complicidad. La observación; la tierra dura y exigente; las uvas; el clima; los árboles frutales y el trigo se convirtieron en sentimiento. El vino, primero, y el pan, después, llevan el mensaje de esa pasión que es la fermentación. Siempre ha sido así: la metamorfosis de la materia nos dice que nada muere porque todo cambia. Pirouette 2015 contiene la síntesis perfecta de nuestra relación con la naturaleza hecha viñedo: el...
Bernard Bellahsen, naturalista, llegó de Túnez para estudiar historia. Los muros de la facultad se derrumbaban al tiempo que el campo infinito abría sus puertas y reclamaba complicidad. La observación; la tierra dura y exigente; las uvas; el clima; los árboles frutales y el trigo se convirtieron en sentimiento. El vino, primero, y el pan, después, llevan el mensaje de esa pasión que es la fermentación. Siempre ha sido así: la metamorfosis de la materia nos dice que nada muere porque todo cambia. Pirouette 2015 contiene la síntesis perfecta de nuestra relación con la naturaleza hecha viñedo: el vino sabe a campo, huele a tierra húmeda, seduce por su recuerdo de mies trillada en la era. Su sinceridad muestra el camino del placer sin filtros, su trago suena a estrofa emocionante de fresca otoñada: hojarasca, lluvia, tierra y ácido arrayán. Hay espontaneidad aunque nada queda al azar. El vino huele a mosto y a hollejos, a clafoutis de ciruelas. Monte bajo cerca del mar: pinos, olivos, trigo y tomillo.
Ficha técnica
Domaine Fontedicto, Pirouette 2015
– Vin de France à Caux, 13,5%. Las pocas hectáreas de la familia, de tierra calcárea mezclada con basalto negro volcánico, se cultivan en biodinámica siguiendo el calendario lunar. Se labra con caballo. La uva, 100% cariñena, fermenta espontáneamente y hace la maloláctica en acero. El vino, sin filtrar ni estabilizar, reposa en él por lo menos un año. No tiene sulfitos añadidos. Precio: sobre 23 euros.
Sensaciones
– Violetas silvestres mot
ean el camino de la bodega. Hay silencio y rectitud, respeto y un punto de austeridad. Con una sonrisa.
A través del cristal
– Esterillas de bambú, decantador y copas de cristal, todo de Habitat.