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Los mercados de Ciudad de México arrasados por los incendios

En menos de un mes, cinco incendios han dejado a cientos de comerciantes en la calle.

Una mujer en un puesto de zapatos al exterior del mercado Abelardo L. Rodrí­guez, luego de que el local de su familia quedara inhabilitado por un incendio.Gladys Serrano (El País)
En Nochebuena se quemó La Merced, el mercado minorista más grande de la ciudad: dos personas murieron, al menos ocho más resultaron heridas y más de 600 locales terminaron abrasados.Gladys Serrano (El País)
Un grupo de personas comen en puestos improvisados al exterior del Mercado San Cosme, al norte de la capital mexicana. Este mercado fue el primero en incendiarse el 22 de diciembre del año pasado, 188 locales fueron afectados.Gladys Serrano (El País)
El Gobierno de la Ciudad de México ha ofrecido seguros de desempleo, planes de reconstrucción y programas de créditos para los comerciantes. Pero los trámites avanzan de forma "lenta y desgastante", según quejas de los afectados.Gladys Serrano (El País)
En el mercado San Cosme, los vendedores tratan de mantenerse a flote en la calle ante el riesgo de colapso del techo del inmueble.Gladys Serrano (El País)
Según los peritajes de la Fiscalía de la Ciudad de México, los incendios en los mercados de San Cosme, Abelardo Rodríguez y La Merced, fueron originados por cortos circuitos no provocados, es decir, por un sobrecalentamiento debido al exceso de carga eléctrica.Gladys Serrano (El País)
El mercado Abelardo L. Rodríguez fue construido en 1934 como prototipo de un mercado moderno. Los murales en su interior fueron pintados por discípulos de Diego Rivera, bajo la supervisión de su maestro.Gladys Serrano (El País)
Un grupo de hombres trabaja para derribar lo que quedó del techo de la nave central del mercado La Merced tras el incendio de la noche del 24 de diciembre.Gladys Serrano (El País)
Las autoridades han pedido que no se caiga en especulaciones sobre la coincidencia de los cinco inciendos y han canalizado todas las preguntas sobre el peritaje a la Fiscalía local.Gladys Serrano (El País)