Alergias infantiles, ¿se nace con ellas o se desarrollan después?

El aumento de la contaminación y un sistema inmunológico poco entrenado por el exceso de asepsia ambiental, favorecen su incremento

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Las alergias de los niños se desarrollan en un momento dado de su vida, cuando el sistema inmune desarrolla por primera vez una reacción de hipersensibilidad exagerada frente a sustancias inocuas o toleradas por la mayoría de las personas, como la leche o el polen. “Nuestro sistema defensivo identifica de forma errónea a estas sustancias como nocivas y tiene una respuesta inapropiada o equivocada que produce síntomas como la inflamación de la piel o de las mucosas. Una persona no nace alérgica, sino que se hace. Un niño puede haber comido cacahuetes varias veces sin que le ocurra nada, hasta q...

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Las alergias de los niños se desarrollan en un momento dado de su vida, cuando el sistema inmune desarrolla por primera vez una reacción de hipersensibilidad exagerada frente a sustancias inocuas o toleradas por la mayoría de las personas, como la leche o el polen. “Nuestro sistema defensivo identifica de forma errónea a estas sustancias como nocivas y tiene una respuesta inapropiada o equivocada que produce síntomas como la inflamación de la piel o de las mucosas. Una persona no nace alérgica, sino que se hace. Un niño puede haber comido cacahuetes varias veces sin que le ocurra nada, hasta que llega un día en que tiene una reacción alérgica”, explica Javier Ruiz Hornillos, Jefe de Unidad de Alergología del Hospital Universitario Infanta Elena de Valdemoro, en Madrid y miembro del Comité de Alergia Infantil de la SEAIC (Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica), que afirma que “las alergias son las enfermedades crónicas más frecuentes en los niños. Se estima que en España, en torno al 10% de los niños padece asma y el 8% de los niños menores de 3 años pueden presentar algún tipo de alergia alimentaria”.

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Una de las teorías que circulan sobre el aumento de las alergias infantiles es el hecho de que los niños viven en una burbuja aséptica que les impide desarrollar defensas eficaces frente al mundo exterior. Pero, ¿qué hay de cierto en ello? “Se llama teoría de la higiene y afirma que, como en nuestra sociedad hay más asepsia que hace años, hay menos infecciones y nuestro sistema inmune, que no tiene que trabajar frente a ellas, se predispone hacia las alergias. No obstante, esto no quiere decir que tengamos que descuidar la higiene de nuestros niños, ya que tiene otras ventajas, tampoco significa que sea bueno que los niños tengan todo tipo de infecciones. Solo determinados gérmenes son los que pueden proteger, como algunas bacterias de nuestro sistema digestivo. Por ello, se ha demostrado que la utilización de antibióticos en niños menores de un año aumenta el riesgo de que tengan alergias respiratorias entre los 3 y los 5 años, porque estos medicamentos pueden eliminar también parte de la flora intestinal de los niños que refuerza sus sistema inmunitario, lo que podría incrementar el número de las alergias. Asimismo, el aumento de la contaminación también explicaría el mayor número de casos de alergias infantiles”, comenta el alergólogo infantil, Javier Ruiz.

Las alergias más frecuentes son las ambientales o las producidas por lo que respiramos, como el polen, los ácaros (parásitos microscópicos), los hongos de la humedad o los epitelios (caspa) de los animales domésticos. La zona de España donde viven los niños también influye para que se produzcan determinadas alergias. En las áreas costeras son más frecuentes a los ácaros y en el centro de la península al polen de gramíneas y olivo. En las ciudades, suele ser habitual la alergia a plantas como la arizónica o el plátano de sombra.

Entre las alergias alimentarias infantiles más comunes se encuentran las que provoca la leche, el huevo, las frutas y frutos secos y el pescado. La edad también influye para que haya determinados alimentos que provocan más alergia. Así, en niños menores de un año, se trata de la leche de vaca. Entre los 2 y los 5 años, el huevo y a partir de esa edad, las frutas y frutos secos y los crustáceos (marisco). Otras alergias infantiles habituales son a los medicamentos, las picaduras de insectos y el látex.

¿Las alergias infantiles se curan?

Determinadas alergias tienen más posibilidades de remitir que otras, como en el caso de las que se desarrollan a la leche o los huevos. Cuando estas alergias surgen en los primeros años de vida suelen desaparecer de manera espontánea. En cuanto al cacahuete, solo remite en 1 de cada 5 niños alérgicos a este fruto seco. Con respecto a las alergias respiratorias, como en el caso del asma o la rinitis alérgica, cada caso evoluciona de una manera, desde los niños cuyos síntomas mejoran o desaparecen a los que empeoran y necesitan tratamiento con vacuna.

La aparición de las alergias infantiles se puede prevenir con pautas como:

1 Evitar la exposición al humo del tabaco durante el embarazo y los primeros años de vida del niño.

2 La lactancia materna podría favorecer la protección del sistema inmunológico del bebé frente a alergias alimentarias, el asma y la dermatitis atópica.

3 Los suplementos alimenticios probióticos y la vitamina D podrían prevenir la aparición de alergias.

4 La introducción de determinados alimentos considerados más alergénicos, como el cacahuete, a edad temprana, como en el caso de los niños menores de 11 meses que tienen eccema grave o alergia al huevo, ya que hay estudios que demuestran que de esta manera se reduce la respuesta alérgica a este fruto seco.

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