Por la especie
Por puro egoísmo, seamos solidarios y respetemos el entorno, por nosotros y por nuestros sucesores. No tenemos “derecho a decidir” sobre territorio alguno excluyendo a otros. Seamos patriotas, pero de los derechos y las libertades, y garanticemos para todos alimentos, agua, salud, educación, igualdad de oportunidades. El nacionalismo, el fracaso de la especie, estimula dos emociones: el orgullo sobre la diferencia y el resentimiento por el agravio de un enemigo exterior. Todo inventado: la nación, la diferencia, el agravio y el enemigo. Como dijo Santayana, qué miseria tener un alma geográfica...
Por puro egoísmo, seamos solidarios y respetemos el entorno, por nosotros y por nuestros sucesores. No tenemos “derecho a decidir” sobre territorio alguno excluyendo a otros. Seamos patriotas, pero de los derechos y las libertades, y garanticemos para todos alimentos, agua, salud, educación, igualdad de oportunidades. El nacionalismo, el fracaso de la especie, estimula dos emociones: el orgullo sobre la diferencia y el resentimiento por el agravio de un enemigo exterior. Todo inventado: la nación, la diferencia, el agravio y el enemigo. Como dijo Santayana, qué miseria tener un alma geográfica.— José Luis Llorente Landaburu. Bilbao.