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Los garimpos: La minería ilegal en Brasil

La minería ilegalen Brasil es vista por muchos como un tormento que contamina la selva amazónica. Para otros es una forma de vida

Según los datos del ministerio, hay 2.113 zonas de garimpo autorizados en Brasil, pero expertos en medio ambiente y dos funcionarios gubernamentales, que pidieron no ser identificados, dijeron que muchas minas de menor escala ignoran las licencias e ignoran las regulaciones. En la imagen, un minero trabaja en una mina de oro salvaje, también conocidas como garimpos cerca de Crepurizao.NACHO DOCE (REUTERS)
Algunas operaciones más sofisticadas usan cañones de agua y barcos que absorben el barro de los fondos de los ríos. Independientemente del método, la búsqueda de oro y otros minerales, como la cassiterita y niobio, es sucia, peligrosa y a menudo ilegal. En la imagen, un hombre sale de una canoa llena de contenedores de diesel para ser llevados a una mina de oro salvaje.NACHO DOCE (REUTERS)
Los agentes químicos como el mercurio, que los mineros vierten para separar el oro del grano, pueden dejar una gran huella de contaminación. En la imagen, un buscador de oro, o garimpeiro, vierte agua en un vierte agua que contiene mercurio para separar el oro del grano y otros minerales en una mina de oro salvaje cerca de Crepurizao, una zona deforestada del Amazonas.NACHO DOCE (REUTERS)
La mujer de un buscador de oro sonríe mostrando oro en sus dientes.NACHO DOCE (REUTERS)
El Ministerio de Minas y Energía dijo que una nueva agencia de supervisión creada en un decreto por el presidente Michel Temer, ahora pendiente de aprobación por parte del Congreso, permitiría una coordinación e inspecciones gubernamentales más eficaces para restringir la minería ilegal. En la imagen, vista de la sombra de un minero trabajando en una mina cerca de Crepurizao.NACHO DOCE (REUTERS)
Estaciones de combustible, una tienda general, un bar, una iglesia evangélica y prostitutas compiten por el ingreso y la atención de los mineros, conocidos como garimpeiros, cuando no están trabajando o descansando en hamacas. En la imagen, un garimpeiro, o buscador de oro, descansa en una hamaca cerca de una mina en Crepurizao.NACHO DOCE (REUTERS)
Las garimpos brasileñas, o minas salvajes, son operadas por pequeños grupos de hombres, a menudo encorvados en barro rojo-marrón y que trabajan con cacerolas rudimentarias, palas y cajas de esclusas que se han utilizado durante siglos. En la imagen, un garimpeiro busca oro en una mina salvaje cerca de la localidad de Itaituba, en el estado brasileño de Pará.NACHO DOCE (REUTERS)
Un grupo de mineros transportan un motor diésel hacía un río cerca de una mina salvaje de oro.NACHO DOCE (REUTERS)
Un garimpeiro permanece junto a una pepita de oro.NACHO DOCE (REUTERS)
Crepurizao se encuentra a cientos de kilómetros al sur de Renca, pero da una oportunidad a la vida en los garimpos. Viviendo en casas improvisadas de madera y plástico, los mineros de la zona envían unos 60 kilogramos (132 libras) de oro por mes, según los comerciantes. En la imagen, un minero come dentro de su hogar hecho por él a base de plástico y madera cerca de una mina de oro cerca de Crepurizao.NACHO DOCE (REUTERS)
Un garimpeiro observa el anillo de una mujer cerca de un garimpo, o mina salvaje en el estado brasileño de Pará.NACHO DOCE (REUTERS)
El hijo de un minero viste las botas y el casco de su padre en una localidad de buscadores de oro en el municipio de Itaituba.NACHO DOCE (REUTERS)
Los garimpos están en el punto de mira mientras Brasil debate la apertura de una zona conocida como Renca en el bosque amazónico norteño a la minería, que se ha enfrentado con una fuerte resistencia de los ambientalistas. El ministro de Minas y Energía, Fernando Coelho Filho, argumenta que la minería con licencia será una mejora con respecto a las 1.000 personas que actualmente se encuentran de forma ilegal en la reserva. En la imagen, un minero trabaja en una caja de esclusa donde el oro más pesado se coge después de absorber el barro.NACHO DOCE (REUTERS)
Mucho oro puro vale millones de dólares en el mercado global, pero altos costes y capas de comerciantes en el mercado local dejan a la mayoría de los mineros viviendo al borde de la pobreza. En la imagen, un garimpeiro sostiene oro antes de proceder a su venta en una localidad cerca de Crepurizao (Brasil). NACHO DOCE (REUTERS)
Un buscador de oro, o garimpeiro, usa un palo como un acelerador para un motor diesel, usado para extraer el barro en una mina salvaje en una zona deforestada de la selva amazónica cerca de Crepurizao, en el municipio de Itaituba, en el estado de Pará (Brasil).NACHO DOCE (REUTERS)