Escondite entre el cielo y el Egeo

Las escaleras y la piscina de esta casa de Antíparos están construidas como bancales de hormigón blanco. El azul del agua parece fundirse con el horizonte del mar Egeo. fotografía: Mads Mogensen / producción: Martina Hunglinger

MIKE, UN ABOGADO neoyorquino de origen griego, tenía la obsesión de pasar los veranos en la tierra de sus antepasados. El estudio de arquitectura Deca lo hizo posible con una intervención tan paisajística como arquitectónica en la isla de Antíparos, perteneciente al archipiélago de las Cícladas, las más visitadas de Grecia. En una tierra agreste y montañosa, los proyectistas tendieron un puente entre dos colinas, lo agujerearon con cuatro patios y lo recubrieron de piedra seca local que facilita el mantenimiento de la casa a pesar de los vientos que caracterizan a estas islas. El interior, com...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

MIKE, UN ABOGADO neoyorquino de origen griego, tenía la obsesión de pasar los veranos en la tierra de sus antepasados. El estudio de arquitectura Deca lo hizo posible con una intervención tan paisajística como arquitectónica en la isla de Antíparos, perteneciente al archipiélago de las Cícladas, las más visitadas de Grecia. En una tierra agreste y montañosa, los proyectistas tendieron un puente entre dos colinas, lo agujerearon con cuatro patios y lo recubrieron de piedra seca local que facilita el mantenimiento de la casa a pesar de los vientos que caracterizan a estas islas. El interior, como los patios, es blanco, luminoso, abierto y amueblado con pocos enseres para aumentar el efecto refrescante del refugio. La mitad de la vivienda es semisubterránea: se apoya en la pendiente y la tierra la aísla térmicamente. Esta casa no interrumpe el paisaje. Uno puede caminar por su cubierta y disfrutar desde sus porches escalonados con las vistas que se pierden entre los olivos y el horizonte del mar Egeo.

pulsa en la fotoCada uno de los cuatro patios blancos que iluminan la casa se percibe a vista de pájaro como un agujero en el paisaje. La cubierta está sembrada de vegetación que aísla térmicamente y camufla la vivienda en el entorno rural.

Archivado En