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La historia de Médicos Sin Fronteras en 10 fotos

La exposición De la acción a la palabra cuenta la trayectoria de MSF, desde sus orígenes hasta hoy

Casi dos mil refugiados camboyanos llegan a diario al campo de Khao I Dang, en Tailandia. El Ejército vietnamita había invadido Camboya para desalojar a los Jemeres Rojos y decenas de miles de ciudadanos huían hacia Tailandia. En Camboya todo era silencio: el país estaba cerrado a cal y canto. Médicos Sin Fronteras, organización nacida en 1971 tras la guerra africana de Biafra con la voluntad de prestar ayuda médica independiente en situación de emergencia, organiza un convoy cargado de ayuda hasta la frontera. Acuden muchos rostros conocidos, pero es en vano: los camiones son bloqueados en el camino.MSF
"A Umberto di Savoia, romanamente". Corre 1993 y aún puede leerse esto en el arco del triunfo inaugurado en Mogadiscio en 1928, entonces colonia italiana. La población somalí sufre sumida en la anarquía y la hambruna. Se trata de un conflicto de todos contra todos, en el que la comunidad internacional pone en práctica el llamado derecho de intervención humanitaria. Las tropas de Estados Unidos desembarcan bajo los focos de los medios, pero la operación agrava el caos. Después de casi dos años en Mogadiscio, en Médicos Sin Fronteras nos sentimos obligados a denunciar una intervención internacional cada vez menos humanitaria y más militar.MSF
La ciudad bosnia de Srebrenica, sitiada por las tropas serbias, vive bajo una ilusión de protección internacional, representada por los Cascos Azules y por los reducidos equipos de unas pocas organizaciones como MSF. Ante el avance serbio, MSF alerta de que “la zona de seguridad ya no existe” y pide un alto el fuego y protección para las 40.000 personas allí atrapadas. Unas 8.000 son masacradas y MSF reclama una investigación sobre el papel de los Cascos Azules, la ONU y los Gobiernos occidentales implicados.MSF
El hospital de Carrefour resulta tan dañado por el terremoto que los pacientes tienen que ser operados en el exterior. El sismo deja 350.000 heridos y 1.5 millones de personas sin hogar. EE UU controla el saturado aeropuerto de Puerto Príncipe. Ocho aviones de MSF llevan días bloqueados en República Dominicana, mientras los aterrizajes de autoridades extranjeras se suceden. MSF lo denuncia en Twitter y una periodista, Ann Curry, interpela directamente a la Fuerza Aérea. Solo unas horas después, el primer avión de MSF recibe permiso de aterrizaje. Según Twitter, el de Ann Curry fue el tuit más influyente de 2010.Julie Remy
Beneficios que matan. Organizaciones de la sociedad civil se manifiestan ante la sede de Novartis en Bombay. Millones de personas se benefician de los medicamentos genéricos producidos en India, la farmacia de los países pobres. El gigante asiático posee una Ley de Patentes que no permite registrar medicamentos sin mejoras terapéuticas. En 2006, la farmacéutica suiza Novartis impugna esta ley. MSF lanza una campaña que recaba 400.000 firmas para que Novartis retire la demanda. La batalla legal se prolonga siete años hasta que el Supremo indio desestima la demanda. Los pacientes son más importantes que las patentes.Claudio Tommasini
La población de Alepo vive sometida al terror de los barriles bomba. No cejamos en denunciar el fracaso que la guerra representa para todo el mundo. Ciudades enteras son destruidas y los barriles bomba causan un sufrimiento inenarrable, causando un alto porcentaje de muertes de mujeres y niños. Millones de personas han huido y la violencia hace casi imposible acceder a quienes requieren asistencia urgente. Ni siquiera se respeta la misión médica: hospitales, médicos y ambulancias son objeto de ataques con el fin de hacer aún más desesperada la situación de la población atrapada.MSF
Tras el estallido de la violencia en diciembre de 2013 en Bangui, miles de personas se instalan en las pistas del aeropuerto buscando protección. Antes del agravamiento del conflicto, los centroafricanos ya vivían en una emergencia constante. Desde 2013, la violencia indiscriminada, ejercida contra la población por todos los grupos armados, empuja al olvidado país al borde del abismo. Los civiles huyen. Muchas organizaciones humanitarias se marchan y la asistencia no llega a las zonas más aisladas. MSF insiste en pedir una respuesta internacional decidida en un país alejado de los focos mediáticos y de la atención política.Juan Carlos Tomasi
Las botas de los sanitarios de MSF se secan tras ser rociadas con cloro para desinfectarlas, en el centro de tratamiento de Freetown. (Sierra Leona). La peor epidemia de ébola de la historia sigue fuera de control en África occidental. MSF lleva meses pidiendo ayuda, pero la respuesta internacional no llega: el mundo mira a otro lado mientras la gente muere a las puertas de atestados centros de tratamiento. En la ONU, MSF denuncia la inacción internacional y recuerda a los Estados que tienen la responsabilidad política y humanitaria de actuar, porque la epidemia "‘no se apagará sola: hay que entrar en el edificio en llamas".Yann Libessart
Los botes siempre van sobrecargados: los traficantes pueden hacinar a más de un centenar de personas en pequeñas balsas con capacidad para apenas una veintena. La guerra, la persecución y la pobreza extrema han expulsado de sus hogares a 60 millones de personas: trágico récord desde la II Guerra Mundial. Muchas intentan llegar a Europa en un viaje tanto o más peligroso que lo que dejan atrás. En 2015 ponemos en marcha una operación sin precedentes para MSF: la búsqueda y rescate en el mar. Al mismo tiempo, pedimos a la Unión Europea vías de acceso legales y seguras para estas personas.Anna Surinyach
El hospital Al Quds de Alepo, apoyado por MSF, fue atacado varias veces. Así quedó tras el bombardeo del 27 de abril de 2016, en el que murieron 55 personas. Hospitales, clínicas y personal sanitario son los últimos espacios de humanidad cuando todo se hunde por culpa de la guerra, pero los ataques a la misión médica parecen haberse convertido en una consecuencia aceptable de los conflictos armados. Siria, Yemen o Afganistán son ejemplos flagrantes. Cuando un hospital cierra, miles de personas se quedan sin atención médica vital en momentos críticos de sus vidas, cuando más la necesitan.Karam al Masri