Mari Quiñonero y Rebeca Khamlichi, galgos de ciudad

La pintora Rebeca Khamlichi (derecha) y la artista Mari Quiñonero comparten su amor por los perros. Entre las dos tienen cinco.

LAS ARTISTAS Mari Quiñonero y Rebeca Khamlichi no se lo pensaron dos veces cuando el familiar de una de ellas les contó que acababa de ver un galgo abandonado en un pueblo de Toledo. Se subieron al coche en Madrid y salieron en su busca. Lo llevaron al veterinario, le llamaron Francisco Alegre y le buscaron un hogar. Con la pasión de estas dos amigas recorriendo España para rescatar galgos comienza la historia de lasmuyperras.com, una web donde con una donación puedes adquirir obras cedidas por artistas como Aitor Saraiba, Quique Gonz...

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LAS ARTISTAS Mari Quiñonero y Rebeca Khamlichi no se lo pensaron dos veces cuando el familiar de una de ellas les contó que acababa de ver un galgo abandonado en un pueblo de Toledo. Se subieron al coche en Madrid y salieron en su busca. Lo llevaron al veterinario, le llamaron Francisco Alegre y le buscaron un hogar. Con la pasión de estas dos amigas recorriendo España para rescatar galgos comienza la historia de lasmuyperras.com, una web donde con una donación puedes adquirir obras cedidas por artistas como Aitor Saraiba, Quique González, Paula Bonet o Elvira Lindo. “Hemos recaudado 12.000 euros que luego damos a protectoras”.

Khamlichi vive con dos galgas: Penita y Banana. Nunca había tenido contacto con esa raza, pero se volcó con ella cuando se enteró de lo que hacían en España a los perros de caza. “Los abandonan o matan cuando acaba la temporada”, señala la pintora, de 30 años. A Penita la adoptó con ocho y estaba traumatizada por su vida anterior. Como contrapunto, se hizo con Banana, una cachorra “loca perdida”.

Quiñonero, de 37 años, ya había tenido canes de niña. En cuanto se instaló en Madrid, fue a una protectora de animales a buscar un compañero. “Manolo me miró y me eligió”, dice del mayor de sus galgos. Luego llegaron Hugo y Carmencita, “una perra que me encontré una víspera de Reyes en Murcia”. ¿Y cómo se vive en el centro de Madrid con tres perros? “Con mucho pelo y mucho amor”.

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