“No celebré Fin de Año y ahora me he quedado atrapada en 2016”

Bernardo Pérez

EL PASADO 31 de diciembre, Manuela López Andrich (Vitoria, 1978), directora de ventas de Alicante, se quedó fuera de una fiesta de Nochevieja porque el portero de la discoteca Aguacate’s, donde pretendía dar la bienvenida a 2017, le negó el paso. Desde la calle, escuchó cómo sus amigos y el resto de asistentes a la fiesta celebraban el cambio de año dejándola a ella atrás. Ahora vive en 2016.

¿Qué ocurrió en Nochevieja? Fui a una fiesta de fin de año. Me puse sandalias, al portero no le pareció seguro dejarme entrar sin un calzado apropiado y no me dejó pasar. Así que n...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

EL PASADO 31 de diciembre, Manuela López Andrich (Vitoria, 1978), directora de ventas de Alicante, se quedó fuera de una fiesta de Nochevieja porque el portero de la discoteca Aguacate’s, donde pretendía dar la bienvenida a 2017, le negó el paso. Desde la calle, escuchó cómo sus amigos y el resto de asistentes a la fiesta celebraban el cambio de año dejándola a ella atrás. Ahora vive en 2016.

¿Qué ocurrió en Nochevieja? Fui a una fiesta de fin de año. Me puse sandalias, al portero no le pareció seguro dejarme entrar sin un calzado apropiado y no me dejó pasar. Así que no pude tomarme las uvas y pasar a 2017.

¿En qué fecha vives tú ahora? Estoy en lo que vosotros llamáis “año pasado”, condenada a repetir todos los malos tragos de 2016, que no ha sido precisamente un camino de rosas. Tendré que esperar un año entero para pasar a 2017. Pero en ese momento todos estaréis ya en 2018. He sido abandonada por los míos. Soy una paria temporal.

Pero el tiempo pasa para todo el mundo igual. Yo no he tenido “fin de año” propiamente dicho, así que mi año no ha acabado. Son las normas. Sin uvas, no hay año nuevo. Vivo en un limbo.

¿Y cómo te planteas el futuro? Me va a tocar revivir un periodo que ha sido especialmente malo. El próximo 23 de junio me tendré que despertar, hacer ver que me entero de lo del mazazo del Brexit y encima fingir sorpresa y gritar: “Oh, Dios mío, ¿pero qué han hecho? ¿Están locos?”. En fin, todo eso. La gente estará a otra cosa. Coincidiremos en el espacio, pero no en el tiempo. Soy como un fantasma, tú me ves, pero yo en realidad estoy aquí hace un año y tú estás en el futuro. Soy un fue, una sombra.

Soy como un fantasma, tú me ves, pero yo en realidad estoy aquí hace un año y tú estás en el futuro.

¿Pero qué problemas concretos te encuentras en tu día a día? Ni siquiera sé cuándo caducan los yogures, por poner solo un ejemplo. Y cosas peores. ¿Perder a Bowie fue malo? Pues yo lo voy a perder otra vez.

¿Y no has pensado en celebrar un fin de año a solas para acabar con todas las paradojas temporales? No sé si funcionaría. Preferiría no arriesgarme a jugar con las leyes básicas del universo. Lo que tengo claro es que voy a demandar a la discoteca Aguacate’s porque es todo responsabilidad suya. Lo malo es que estas cosas de la justicia van muy lentas, especialmente si llevas un año de retraso respecto a la realidad.

Pero algo podrás hacer. Podría aprovechar para hacer un 2016 mejor, intentar resolver todos los errores que los españoles hemos cometido, pero estoy sola. ¿Cómo puedo evitar lo de Trump? No puedo. Y además temo que, si cambio algo de vuestro pasado, nunca nos encontremos en el futuro.

¿Qué le pides al nuevo año? ¿A 2016? Que se forme Gobierno cuanto antes para evitar que se repitan elecciones. ¿Puedo hacerle una pregunta?

Claro. Esto ¿cuándo se publica?

En una semana. En un año y una semana.

Archivado En