Sofía Moro: “No era un hombre triste más”

SHUJAA GRAHAM nació en Luisiana en los años cincuenta del siglo XX. Pobreza, segregación, correccional y cárcel. En prisión aprende a leer y a escribir. Y estudia Historia. Es todo un líder del movimiento Panteras Negras dentro del sistema penitenciario de California. En 1973 es acusado del asesinato de un guardián y condenado a muerte, pero la Corte Suprema de California anula la sentencia en 1979. Hasta 1981 no es declarado inocente y puesto en libertad. Noviembre de 2009. El reportero Álvaro Corcuera y yo misma sabemos que, si los retratos están a la altura de la historia, podemos conseguir...

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SHUJAA GRAHAM nació en Luisiana en los años cincuenta del siglo XX. Pobreza, segregación, correccional y cárcel. En prisión aprende a leer y a escribir. Y estudia Historia. Es todo un líder del movimiento Panteras Negras dentro del sistema penitenciario de California. En 1973 es acusado del asesinato de un guardián y condenado a muerte, pero la Corte Suprema de California anula la sentencia en 1979. Hasta 1981 no es declarado inocente y puesto en libertad. Noviembre de 2009. El reportero Álvaro Corcuera y yo misma sabemos que, si los retratos están a la altura de la historia, podemos conseguir una portada. Shujaa no dice nada, pero también lo sabe. Y está dispuesto a dar eso que diferencia una buena fotografía de un icono. Es su trabajo, su personal cruzada. Y por eso él no aparecerá en las fotos como un hombre triste más. Ni siquiera será el rostro de uno de esos terribles errores judiciales: “Yo soy el hombre que ha pagado con su vida librarse de la muerte”. Y lo dice bien claro esta lágrima. La fotografía fue la portada del número 1.738 de El País Semanal. Gracias, Shujaa. Y gracias a los periodistas que luchan para que los grandes temas sigan teniendo el lugar que merecen en la prensa. Este reportaje sobre inocentes condenados a muerte y luego exonerados en EE UU fue el origen de un proyecto sobre la pena de muerte que dura ya cinco años./

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