Habitantes de las junglas urbanas

El tucán, monógamo, con más de veinte años de vida media, es inconfundible gracias a su enorme pico que es como una bandera sexual. Su mayor peligro: las capturas para convertirlo en mascota.Hermance Triay

HAY SILENCIO, empatía, cierta complicidad y, sobre todo, miradas intercambiadas en los retratos de animales del fotógrafo francés Eric Pillot. Ellos y nosotros. Sobrevuela una insólita mirada urbana, desafiante, diferente. La naturaleza rodeada por una arquitectura que nos es familiar, que encaja con la óptica que los ciudadanos tienen de ellos y de su entorno: una jungla urbana. Pillot los fotografía en los zoológicos, con la visión de un visitante ordinario, en los lugares autorizados, sin manipulación ni retoques digitales. Los fondos...

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HAY SILENCIO, empatía, cierta complicidad y, sobre todo, miradas intercambiadas en los retratos de animales del fotógrafo francés Eric Pillot. Ellos y nosotros. Sobrevuela una insólita mirada urbana, desafiante, diferente. La naturaleza rodeada por una arquitectura que nos es familiar, que encaja con la óptica que los ciudadanos tienen de ellos y de su entorno: una jungla urbana. Pillot los fotografía en los zoológicos, con la visión de un visitante ordinario, en los lugares autorizados, sin manipulación ni retoques digitales. Los fondos son auténticos y precisan de muchas visitas a muchos de estos parques y la visión del artista. Logran despertar la conciencia y son un aviso sobre nuestro terrible poder para, con un chasquear de dedos, enviar una especie a la extinción. Algunos de ellos jamás volverán a la naturaleza y solo sobrevivirán así, prisioneros. Por culpa exclusivamente nuestra.

Texto de Luis Miguel Ariza

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