El secador galáctico

Leandre Escorsell

ES POSIBLE mejorar la tecnología de un secador de pelo? Cuatro años, 100 patentes, 600 prototipos, 1.626 kilómetros de cabello humano y 60,5 millones de euros después, el ingeniero y diseñador sir James Dyson cree que sí. Y completa su respuesta con el siguiente nombre: Dyson Supersonic. Con este aparato, el británico aspira a desatar una nueva revolución doméstica –protagonizó la primera en los noventa con sus aspiradoras sin bolsa–. El secador, que se pondrá a la venta en septiembre a un precio de 399 euros, es de diseño elegante, ligero, silencioso e inteligente: su termistor de perlas de v...

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ES POSIBLE mejorar la tecnología de un secador de pelo? Cuatro años, 100 patentes, 600 prototipos, 1.626 kilómetros de cabello humano y 60,5 millones de euros después, el ingeniero y diseñador sir James Dyson cree que sí. Y completa su respuesta con el siguiente nombre: Dyson Supersonic. Con este aparato, el británico aspira a desatar una nueva revolución doméstica –protagonizó la primera en los noventa con sus aspiradoras sin bolsa–. El secador, que se pondrá a la venta en septiembre a un precio de 399 euros, es de diseño elegante, ligero, silencioso e inteligente: su termistor de perlas de vidrio mide la temperatura 20 veces por segundo para acabar con el maltrato diario al cuero cabelludo. Un total de 103 ingenieros han participado en la creación del Dyson Supersonic. ¿Ciento tres? Sí, no ha sido tarea fácil, subrayan, dominar la ciencia del secador de pelo.

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