El día de la madre no lo inventó El Corte Inglés

Este es el origen de una festividad donde se mezclan religión, feminismo, tradición y consumo

Una madre es una mujer con superpoderes. Capaz de hacer emerger el objeto más oculto, servir de consuelo en las mayores adversidades y hacer flexible el espacio tiempo de un modo que no habría podido explicar ni Albert Einstein. Y si una persona así es incapaz de parar una guerra, nadie puede hacerlo. O esto debió parecerle a la poeta y activista por los derechos de las mujeres Julia Ward, cuando propuso, en la década de los 70 del siglo diecinueve, una confederación internacional de madres en contra de los conflictos bélicos (EE UU acababa de librar...

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Una madre es una mujer con superpoderes. Capaz de hacer emerger el objeto más oculto, servir de consuelo en las mayores adversidades y hacer flexible el espacio tiempo de un modo que no habría podido explicar ni Albert Einstein. Y si una persona así es incapaz de parar una guerra, nadie puede hacerlo. O esto debió parecerle a la poeta y activista por los derechos de las mujeres Julia Ward, cuando propuso, en la década de los 70 del siglo diecinueve, una confederación internacional de madres en contra de los conflictos bélicos (EE UU acababa de librar una guerra civil de 4 años). Su proclama inspiró a un ama de casa del norte de Virginia (Estados Unidos) a crear, paralelamente al mundo masculino en el que vivían, una sociedad de madres que se reunía para debatir sobre asuntos de actualidad. Fue su hija, Anna Jarvis, cuando al morir la progenitora, puso en marcha una campaña a nivel estatal, en 1907, para crear el Día de la Madre en el aniversario de la muerte de esta valiente ama de casa: 9 de mayo. Fue tal su vehemencia, que el Congreso de los Estados Unidos se hizo eco de su petición y fechó, a partir de 1913, esta celebración el segundo domingo de cada mayo. Es su referencia más reciente e identificada. Pero que en España se celebre el primer domingo del mismo mes tiene otras causas y origen.

La figura materna es una de las representaciones más comunes de las pinturas rupestres

La figura de la mujer en la Historia ha estado indefectiblemente unida a la maternidad. Para Mary Nash, catedrática y fundadora del Centro de Investigación Histórica de la Mujer en la Universidad de Barcelona, incluso en los movimientos activistas e intelectuales feministas hasta el siglo XX, era imposible que se desprendieran de su papel de generadoras de vida: “La derecha destacaba su papel como madres y guardianas naturales de la familia, mientras que la izquierda remarcaba su papel como madres que actúan en oposición al gobierno y a las instituciones para la preservación de la subsistencia familiar”, de modo que en ocasiones ha resultado imposible distinguir a una condición de la otra. No es extraño pues que la mayoría de los pueblos hayan encontrado un día para homenajear a esta figura, que no deja de ser el rol potencial de media humanidad. Aunque hoy en día la situación ha cambiado, el género femenino todavía tiene que luchar para que se le deje de asociar, sistemáticamente, a su capacidad de engendrar.

Como explica Cándida Martínez López, profesora de Historia de la Universidad de Granada y experta en estudios de las mujeres y política española, el culto a la fertilidad ha ido evolucionando con los años para pasar a ser un símbolo de paz: "La imagen del guerrero ha sido tradicionalmente opuesta a la de la madre. Dar la vida y dar la muerte -parir y combatir- han sido vistas como actividades simétricas y específicas de uno y otro sexo. [...] A la participación en el ejército y en el combate, la actividad a través de la cual el hombre llegaba a ser realmente ciudadano, correspondía el acto de dar a luz, donde las mujeres cumplían su naturaleza como esposas y conseguían así la ciudadanía".

El mes de las flores

La fascinación por la fertilidad parece inherente al ser humano y no esperó a nacer en las grandes civilizaciones de la historia. La figura materna es una de las representaciones más comunes de las pinturas rupestres. Más adelante, los griegos rendían culto a la diosa mitológica Rhea, que era la madre de los dioses más importantes de esta cultura: Zeus, Hades y Poseidón. Su importancia no se la daba únicamente haber dado a luz a semejantes vástagos, sino que era la representante de la fertilidad y de la tierra. "En la Antigüedad, los egipcios, griegos y romanos, adoraban y realizaban ceremonias en honor a Isis, Rhea y Cibeles. Estas figuras eran consideradas diosas de la maternidad y ayudaban a que sus seguidores fueran fecundos", cuenta Pablo Coronado, responsable del área de religión del sindicato de la enseñanza pública ANPE-Madrid.

"El día de las madres es el día que más se vende de todo el año" (Mar de Flores)

Pero fue el catolicismo el que llevó por bandera el festejo a la figura de la madre, asociado a la Virgen María, asentando esta tradición en Europa. Durante la Edad Media, se institucionalizó la celebración en la que se honraba esta figura llevando flores a la iglesia. En Inglaterra, también en la Edad Media, se celebraba el cuarto domingo de cuaresma el Domingo para Servir a la Madre (Mothering Sunday), en el que los trabajadores tenían el día libre para visitarlas e incluso recibían un dinero para hacerlo si vivían lejos. Hoy en día, la celebración moderna en el país anglosajón sigue teniendo lugar en esta fecha, que varía cada año.

"Antes del siglo XVII, en España ya había una fuerte devoción por la Virgen, pero es en 1644 cuando se instaura el día de la Inmaculada. Esta fiesta queda fijada en el calendario español el 8 de diciembre y llega a toda la cristiandad en 1708. En 1965, se traslada al primer domingo de Mayo, porque este es considerado por la Iglesia Católica como el mes de la virgen", precisa el docente. Así, por Julia Ward o por la iglesia católica, mayo se convierte en el mes de la madre en España y Estados Unidos. Y es la senda que han seguido la mayoría de países, que fijan esta jornada en primavera (entre el tercer y quinto mes del año). Hay excepciones, como Panamá, que sigue felicitando a las madres en diciembre. 

Definitivamente, su origen no es comercial, pero no hay duda de que los establecimientos han sacado a esta festividad todo el jugo posible. Lo confirman desde la floristería Mar de Flores, donde aseguran que las ventas de esta jornada suponen los ingresos de un mes de trabajo, más incluso que en San Valentín.  En los colegios, en opinión de Paqui Romero, psicóloga especializada en terapia familiar en el Gabinete de Psicología de Madrid, prima la creatividad, pero tampoco se libran de algunas sombras propias de la fecha. "La mayoría de los centros no están incluidos los distintos tipos de familias, por lo que aunque no me parece necesario eliminarla, sí debería modificarse”. Coronado tiene la solución: "Celebrar el día de la familia".

¿Qué hacer si hoy falta la madre?

Si durante esta fecha, la figura materna no está, se recomienda ritualizar el día para recordarlo. "Celebrar una comida con familiares y amigos, en la que se compartan recuerdos o fotografías, es bueno para lidiar con la pérdida", aconseja Paqui Romero, psicóloga especializada en terapia familiar en el Gabinete de Psicología de Madrid.

Según esta experta, este ritual tiene beneficios para los niños y para los adultos. En el caso de los más pequeños, en los que a menudo se les oculta todo lo que tiene que ver con la muerte, es un buen método para que la afronten de una manera natural, de modo que puedan mostrar libremente sus sentimientos. En el caso de los mayores, la experta asegura que “es importante no olvidar y para ello es bueno recrearse en el recuerdo de un modo positivo”.

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