¿Le duele la espalda? Siéntese bien

El centro especializado en el tratamiento de la columna explica los efectos que tiene la postura corporal en la salud

¿Le duele la espalda? ¿Se le cargan las cervicales? Quizás no se ha parado a pensar en si la postura de su cuerpo en diferentes momentos del día es la apropiada. Todos debemos ser conscientes de que una correcta postura corporal redunda en un gran beneficio para nuestra columna y, a medio y largo plazo, en una menor incidencia de problemas de espalda.

Nuestra columna está formada anatómicamente por tres curvaturas muy importantes: las lordosis cervical y lumbar, y la cifosis dorsal. Todas están íntimamente relacionadas con el objetivo de mantener un equilibrio espinal y corporal global,...

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¿Le duele la espalda? ¿Se le cargan las cervicales? Quizás no se ha parado a pensar en si la postura de su cuerpo en diferentes momentos del día es la apropiada. Todos debemos ser conscientes de que una correcta postura corporal redunda en un gran beneficio para nuestra columna y, a medio y largo plazo, en una menor incidencia de problemas de espalda.

Nuestra columna está formada anatómicamente por tres curvaturas muy importantes: las lordosis cervical y lumbar, y la cifosis dorsal. Todas están íntimamente relacionadas con el objetivo de mantener un equilibrio espinal y corporal global, y de que nuestra bipedestación sea económica y no necesite esfuerzo. En cierta manera podríamos decir que una curva compensa a la otra, y que el resultado global es el de una línea recta, un equilibrio perfecto.

Sin embargo, muchas situaciones pueden alterar dicho equilibrio llegando algunas de ellas a precisar intervención quirúrgica. Por eso es importante que adoptemos posturas correctas a lo largo de nuestra vida, con el fin de favorecer el equilibrio espinal y evitar la aparición de problemas futuros.

Hay que sentarse con el respaldo entre 90º y 110º y con la columna apoyada

Por ejemplo, debemos tener en cuenta que si nos sentamos de forma incorrecta, sin la espalda bien apoyada, estamos provocando una extensión lumbar excesiva que nos fuerza a adoptar una flexión cervical compensadora exagerada. Posiciones prolongadas de este tipo pueden causar dolor lumbar y, sobre todo, dolor cervical debido a la sobrecarga muscular o por favorecer la degeneración de los discos. También, sentarnos en una silla con demasiada reclinación conlleva un aumento de la cifosis torácica y, por lo tanto, de la extensión cervical compensadora lo que a largo plazo carga la musculatura extensora cervical posterior provocando dolor. Según recoge un estudio realizado por la Escuela de Fisioterapia de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y publicado en la prestigiosa revista Spine, el consejo sería sentarse con el respaldo entre 90º y 110º, y con la columna apoyada; en angulaciones superiores (no recomendadas) debemos colocar un soporte lumbar. ¿Y cuando estamos de pie? Es importante ocuparnos de que nuestra postura corporal favorezca el equilibrio espinal.

En todo caso es fundamental fortalecer –mediante el deporte– la musculatura de nuestra columna ya que será nuestra mejor aliada a la hora de mantener la mejor postura. Además, son muy aconsejables los cambios posturales frecuentes no solo para evitar la sobrecarga muscular, sino porque se ha comprobado que mantener durante mucho tiempo la misma posición produce cambios anatómicos en la columna como una hipertrofia (aumento) del tamaño de las articulaciones interapofisarias (llamadas también facetas), pudiendo dar lugar al síndrome de dolor facetario lumbar.

No es lo único

Está demostrado que una correcta postura corporal aporta muchos más beneficios a las personas: mejora la percepción que tenemos de nosotros mismos y la que tienen los demás de nosotros. Esto fomenta una mayor confianza y seguridad en uno mismo, lo que hace que aumente en nuestro cerebro la secreción de hormonas y los neurotransmisores y, en consecuencia, mejore nuestra capacidad intelectual (incluida la memoria).

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