Mientras no nos afecte a nosotros...
Ya ni siquiera recordamos el breve paso que hizo la alarma del ébola en nuestra península. ¿Por qué? La respuesta es simple: en los países desarrollados no tendemos a preocuparnos por los problemas que surgen en el Tercer Mundo. Brasil está bajo la amenaza del virus zika, que provoca microcefalia en los recién nacidos y que afecta actualmente a más de medio millón de personas. Al otro lado del gran azul, casi ni nos hemos enterado. A nosotros nos puede parecer algo nuevo, pero el caso es que este virus existe en el continente africano desde los años cincuenta; en Europa solo nos preocupamos de...
Ya ni siquiera recordamos el breve paso que hizo la alarma del ébola en nuestra península. ¿Por qué? La respuesta es simple: en los países desarrollados no tendemos a preocuparnos por los problemas que surgen en el Tercer Mundo. Brasil está bajo la amenaza del virus zika, que provoca microcefalia en los recién nacidos y que afecta actualmente a más de medio millón de personas. Al otro lado del gran azul, casi ni nos hemos enterado. A nosotros nos puede parecer algo nuevo, pero el caso es que este virus existe en el continente africano desde los años cincuenta; en Europa solo nos preocupamos de que la epidemia no llegue a nuestras casas. De momento, no lo ha hecho. Supongo que no nos daremos cuenta de su gravedad hasta que afecte a alguno de los “países desarrollados”.— Clàudia Maldonado Torres.