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Sobrevivir al Ébola

Sia pasó 10 días hospitalizada, pero logró superar una enfermedad que en su país, Guinea Conakry, ha matado a 226 personas desde enero

Pese a que tienen que llevar trajes protectores, el equipo médico trata de mantener contacto humano con los pacientes hablando con ellos largo y tendido y acercándose lo suficiente como para ser capaz de mirarles a los ojos. El Ébola es un virus que se transmite por el contacto con fluidos corporales (sangre, vómito, sudor, saliva, etc...). El contagio es difícil, pues hay que tener un contacto muy directo con la persona infectada, por eso las cifras son siempre muy pequeñas en relación a las de otras enfermedades. Hay un dato que lo dice todo: en toda su historia, desde los años 70, que fue cuando apareció por primera vez, han muerto tantas personas de Ébola como las que mueren en un solo día por malaria: unas 1600.Sylvain Cherkaoui / MSF
Cada vez que un paciente es dado de alta, el equipo médico y el resto de enfermos se llevan una enorme alegría. Sia Bintou pasó más de 10 días en este centro de tratamiento. Los médicos creyeron en varias ocasiones que no superaría el Ébola, pero Bintou logró vencer la enfermedad, que no tiene tratamiento conocido. Su virulencia se debe a que pasa de animales a humanos, que no tienen ningún anticuerpo en su sistema inmunológico para combatirla. Mientras siga sin haber una cura, el personal sanitario solo puede tratar los síntomas rehidratando a paciente e intentando bajarle la fiebre para fortalecer su cuerpo todo lo posible. El virus se manifiesta en un primer momento con dolores de cabeza, fiebre alta, vómitos, diarrea y dolores musculares.Sylvain Cherkaoui / MSF
A pesar de que no existe tratamiento específico, está demostrado que un paciente al que se le dan cuidados médicos de manera temprana tiene entre un 15% y un 20% más de probabilidades de sobrevivir. De hecho, en las instalaciones de MSF en Guinea ya han sido dadas de alta más de 30 personas completamente curadas y libres del virus.Sylvain Cherkaoui / MSF
Sia Bintou se despide de los doctores que se encargaron de ella durante su enfermedad. A ellos les debe la vida. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la epidemia de Ébola en Guinea es la tercera más grave de la Historia, solo superada en número de muertes por los brotes de 1976 y 1995, con 280 y 250 fallecidos respectivamente, en la República Democrática del Congo.Sylvain Cherkaoui / MSF
Un miembro del equipo sanitario sostiene muestras de sangre de un paciente que determinarán si se ha contagiado de Ébola. El aumento en el número de casos puede estar relacionado con el hecho de que a día de hoy, a pesar de todos los esfuerzos de sensibilización, sigue habiendo mucha gente con miedo de acudir a los hospitales. “Saben que muchos de los que han ingresado no han vuelto nunca a sus casas. Tienen miedo y es normal. Por eso es importante redoblar los esfuerzos y seguir tratando de explicar a la gente que al menor síntoma, lo mejor para ellos y para sus familias es que nos avisen para que podamos acudir a hacerles las pruebas”, explican desde Médicos sin Fronteras.Sylvain Cherkaoui / MSF
Un miembro de MSF camina por el centro sanitario donde se atiende a enfermos de Ébola. El movimiento de personas infectadas y el transporte de cadáveres también es un importante problema, ya que a menudo las familias transportan los cuerpos sin vida a otros pueblos para organizar funerales. Para que el personal sanitario pueda ocuparse de los enfermos es imprescindible ir equipado con trajes aislantes y mascarilla que les proteja del virus.Sylvain Cherkaoui / MSF
Como Sia Bintou, cada superviviente al Ébola representa una victoria en la guerra contra la enfermedad. Todos quieren tomarse una foto con ella. Los pacientes que consiguen superar el virus no son contagiosos y, lo que es mejor, quedan inmunizados.Sylvain Cherkaoui / MSF
Sia Bintou es ahora inmune al virus del Ébola y ya no puede contagiarlo salvo por un vía: a través de su leche materna. El personal sanitario le explica cómo usar la leche en polvo para que alimente a su hijo de dos años.Sylvain Cherkaoui / MSF
Sia Bintou está curada, pero las comunidades locales aún desconfían de personas como ella incluso después de haber sido sanadas. Algunos supervivientes han sido expulsados de su entorno a pesar del aumento de precauciones y del apoyo ofrecido por organizaciones como Médicos sin Fronteras. Afortunadamente, no es el caso de Sia Bintou, quien fue recibida por familiares y amigos cuando regresó a casa, entre ellos sus cinco hijos, de entre 2 y 12 años. Las emociones van entre la inmensa alegría y la tristeza ya que otros miembros de la familia no sobrevivieron.Sylvain Cherkaoui / MSF
Escoltada por varios familiares, Sia Bintou vuelve a pisar las calles de su aldea tras haber superado la enfermedad. Sin embargo, actualmente quedan 33 pacientes hospitalizados en Guinea, la mitad de ellos en Telimele, un sitio donde hasta hace poco tiempo el virus no había llegado. En Liberia no hay nuevos casos desde hace dos meses. Sin embargo, la epidemia se ha extendido a Sierra Leona, con ocho nuevos casos esta semana, para un total desde el inicio de la epidemia de 89.Sylvain Cherkaoui / MSF